Aronofsky lleva dos películas y en mi libros se ha consagrado como la revelación del Siglo XXI, maestro de la paranoia. Un serio competidor al genio de Amenabar.

La conjugación de la banda sonora es celestial. ¡Sentimos las alegrías y desventuras de los personajes en carne viva! Se nos mete dentro y al final no se quien tenia más mono si ellos o yo. Que angustia, que sufrimiento, que cascada de sensaciones.

Cierto que no hay porque ir al cine a sufrir, pero en una película sobre la adiccion es hipócrita buscar un final feliz.

Su nueva película "The Fountain" promete ser otra obra maestra, y esta vez el transfondo es una historia de amor... Esperemos que para octubre podamos degustarla. ¡Gracias Sr. Aronofsky!

Entretenida y bien ambientada. Judi Dench está a la altura y Bob Hoskins responde medianamente bien. No obstante la relación entre ellos y la ambientación no acaba por conmover y apenas logra sonsacarnos unas cuantas sonrisas.

Vale para pasar el rato, incluso se puede recomendar.

1942 fue le año en que América finalmente entro en la segunda guerra mundial, el año en que los Alemanes sufrieron su primera gran derrota al ser masacrados en Estalingrado.

Y aquí tenemos esta obra maestra, su excepcional elenco de actores, exquisita fotografía, fantástica banda sonora. Y además tiene ritmo, nunca el dicho "lo bueno si breve dos veces bueno" tubo mayor vigencia en el cine.

Los diálogos son todo un clásico con frases que me hacen reír y me dan escalofríos cada vez que la vuelvo a ver, ya sea solo o mejor acompañado de amigos.

Y sobretodo el exquisito y humorístico personaje del Jefe de Policía, la personificación del cinismo, que al igual que Rick, mantiene un poso de principios en su consciencia que hace que le perdonemos cualquier salvajada.

Una verdadera obra imperecedera, un Bogart ecléctico, una Bergman soberbia.

Una verdadera genialidad por parte de Tim Burton. Una pena que se repita a si mismo con la Novia Cadáver.

He de reconocer que me da verdadero miedo, pero es un miedo que nace en la angustiosa situación de los personajes cuyo protagonista desea ser algo a lo que no puede aspirar. Todo ambientado en un mundo siniestro y esperpéntico.

Claro, que la mayoría le ve el punto cómico, mientras que a mi me marca la tragedia.

Tiene unos primeros 60 minutos magníficos, sumergiéndonos en el mar blanco que es la antártica, con unos personajes estereotipados y planos, pero bastante entretenidos.

No obstante la dramatización de los perros en los últimos 40 minutos tiene unos toques de realismo fantástico que decepciona en extremo, echando a perder el excelente trabajo de la primera parte. La humanización de los animales sólo apelará a personas sensibles de lágrima fácil.

Más aun, el argumento no da para que sea una película infantil. Walt Disney ha malgastado sus recursos y maestría con un guión inapropiado y me estoy acordando de las excelentes novelas de Jack London como Colmillo Blanco.

Por ello, de darle un 8 (notable), la he dejado en un 6, y no la doy un 5 por la entretenida primera hora. No obstante costaría mucho recomendársela a nadie en especial, aunque no sea una total pérdida de tiempo.