No es una gran película, pero tiene que interesar a los que les gusta el periodismo, porque lo que cuenta en ella es en realidad un drama de la profesión y no una comedia. Muy interesante la primera parte con el periodismo pretencioso, el mentiroso y hasta el papagayo. La segunda parte está tan llena de tópicos que parecen de cartón piedra.
No me gustan ni las actuaciones, no se salva quizá Vera Farmiga, famosa por 'Up in the Air' que borda su papel de interesada. Pero todo es puro estereotipo. Tampoco tenemos que apreciar la fotografía ni los escenarios. Un par de canciones pero nada que recordar. Pero es entretenida y se pueden aprender unas cuantas cosas que son ciertas. Otras no tienen ni pies ni cabeza.

Broadchurch pertenece a ese género de series policíacas pero donde casi lo que más importa no es resolver el caso sino indagar en la condición humana. Tiene todo lo que me gusta en ese tipo de series que creo son las que más me gustan a priori, buenas historias, buenos personajes, buena fotografía, música envolvente...
Pero hay cosas por las que no le he dado mayor puntuación. El protagonista interpretado por David Tennant es un policía histérico que acaba por ponerte nervioso y no resulta creible. Su compañera Olivia Colman es todo lo contario y me ha gustado mucho. Pero su extremada sencillez hace que no tenga tanta presencia en la serie, aunque siempre es vital en los casos que suceden. Además, algunos de los casos no me los termino de creer por diversas cuestiones (como el número de recursos destinado a resolver a cierto delito) y se repite siempre el esquema en el que los sospechosos entran y salen en la trama hasta dar con el culpable. Quizás lo peor es que, aunque hermosos, los capítulos se me hacían largos para lo que se resuelve en cada uno de ellos.

Posiblemente para ser un emprendedor con éxito tienes que ser así y muchos lo aplaudirán porque ha tenido fortuna, incluso los que han aguantado hasta los rótulos finales y saben como se comporta el fundador de verdad. Nunca me han gustado mucho los biopic porque el argumento queda supeditado a la realidad. Si eres demasiado rígido con los hechos realmente ocurridos puedes hacer una película aburrida, de lo contrario pues estar mintiendo para crear falsas realidades o te puede venir una demanda. Supongo que para que no ocurra esto último El Fundador era más despreciable en la realidad que en la cinta. Sólo es una suposición y que me perdonen sus descendientes si no ha sido así, pero ya hay suficientes elementos en la película que lo hacen aparecer como una gran estafador. ¿No es posible conseguir el éxito sin trampas y robos? Perdonen ustedes si me voy demasiado por el asunto sin hablar de la película. Es entretenida, con buenas actuaciones, buena recreación de época y Keaton dota al protagonista de cierto encanto hortera. Y todo esto para fabricar comida basura que engorda. Ese es el éxito.

Un documental sobre urbanismo, donde Jane Jacobs, autora del libro 'The Death and Life of Great American Cities' descubre los problemas que acarrera el urbanismo planificado, sobre todo cuando se hace desde arriba y de espaldas al ciudadano.
Su oponente es Robert Moses que en aras del progreso pretende acabar con los barrios tuburios de Estados Unidos, sobre todo en Nueva York, pero donde la gente se puede reunir en la calle, para alojarlos en grandes bloques del extraradio que se asemeja al desierto y que acaban siendo más inseguros y menos humanos. Claro, siempre queda libre el solar libre en pleno centro de Manhattan.
No siempre el capitalismo defiende la falta de planificación, sino todo lo contrario. Porque para que puedan circular más y más coches hay que derribar manzanas, arrasar con parques y construir más y más carreteras. Ese es el urbanismo de Moses desde el poder municipal.

Que duda cabe que no es una gran película desde el punta de visto cinematográfico, pero sí queremos enterarnos como funciona la relación de periodismo y democracia. Dejen atrás películas como Todos los Hombres del Presidente y vean Matar al mensajero o La Verdad si quieren conocer y aprender. No me hablen de conspiranoicos como he visto en otras críticas. Estos son hechos reales en parte reconocidos por el propio gobierno norteamericano. Pero no pasa nada, si se quedan hasta el final de la película verán que la sociedad y la prensa tiene otras cosas que darles para entretenerles. En esta película hay que leer hasta el último cartel.
Basada en los artículos para un modesto periódico, luego recogidos también en el libro Dark Alliance de Gary Webb, cuenta los esfuerzos de este periodista por informar de los chanchullos de la CIA que apoyó la insurrección de la Contra en Nicaragua y la financió mediante el tráfico de droga, cocaína que iba a parar a los barrios más humildes de Los Ángeles para azote de la población negra. ¿Les suena la historia de que algo similar pudiera suceder en España? Demasiadas cosas que contar porque a esto hay que sumar la vida personal del personaje (para mí no muy creíble el actor) y lo que hicieron tanto su periódico como el resto de la prensa llamada libre. Demasiadas cosas que contar y por eso quizás flojea el guión y a mí se me nota la indignación porque como ya he dicho, son hechos reales y he llegado hasta el último rótulo.