Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de EuTheRocker
<< 1 50 55 56 57 59 >>
Críticas 291
Críticas ordenadas por utilidad
5
22 de abril de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El número musical con el que arranca "El tour de los Muppets", adquiere matices premonitorios de lo que va a ser el resto del metraje, en una oda a las secuelas y a su afán recaudatorio, entonada por los héroes de felpa legendarios creados por el inolvidable Jim Henson. Tras una vuelta a los orígenes, y de paso un lavado de cara para la Rana Gustavo y su cuadrilla de lunáticos compañeros en la notable "The Muppets"; los productores han decidido explotar el filón de aquella cinta recurriendo a los clichés más recalcitrantes de las segundas partes, echando por tierra la loable labor de Jason Segel y James Bobin en aquella reivindicación de los Muppets.

Porque aquella cinta, contaba con un encanto nostálgico capaz de rascar la superficie de nuestras entrañas trayéndonos de vuelta a unos personajes almacenados en el cajón de los buenos e inocentes recuerdos, gracias a una película que con cariño entonaba un canto a nuestra infancia y a nuestra admiración por una familia a la que muchos llevábamos, y llevaremos, en el corazón. Sin embargo, lo que se antojo como una pequeña gallina de huevos de oro, cae ahora en el oscuro pozo de la codicia, obligándonos a pasar por caja para disfrutar de una nueva aventura de los Teleñecos, vacía de inspiración real y magia. Porque esta secuela, que repite con James Bobin como director, se postula como una colección de gags, unos buenos y otros no tanto, entrelazados entre sí por una historia ausente de cualquier tipo de pretensión emocional. Un argumento sin puntos novedosos que sirve como excusa para llevar a Gustavo, Fozzie, Animal y cía. por media Europa rescatando para tan ardua tarea una notable colección de cameos que a la larga, termina resultando uno de los puntos más interesantes de la cinta.

Tampoco quiero resultar excesivamente duro con estos personajes de felpa por los que siento predilección. Ese humor sano sigue estando presente; esa manera de entender la diversión y el entretenimiento ya olvidado, basado en la candidez y el respeto por el público, que siempre han sido marca de la casa. No puedo negar que la cinta cumple con su cometido de entretener y hacer pasar un buen rato a pequeños, y a mayores nostálgicos. Pero no se puede dejar pasar por alto esa sensación de vacío que termina depositandose en nuestro subconsciente ante una cinta que necesita desesperadamente que se le insufle una chispa de corazón para terminar convenciendo a amantes de los Muppets y ajenos. Por tanto, hablar de "El tour de los Muppets" es hablar de un pedazo de cine ligero, puede que prescindible, al menos en pantalla grande, y disfrutable, alejado de cualquier pretensión que no sea un rato de diversión liviana e intrascendente de manos de unos amigos que llevan ya mucho tiempo en esto de hacer divertirse a la audiencia.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
30 de diciembre de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existe dentro del llamado "cine de samuráis", o "chanbara" en su término japonés, un código no escrito sobre determinados cánones que hay que respetar, y que grandes directores de la historia del cine de orígen nipón han tenido en cuenta a la hora de regalarnos auténticas joyas del séptimo arte, como pueden ser "Harakiri (Sepukku)" o "Rashomon". Mizoguchi, Kurosawa, o incluso Tarantino en su revisión particular del género, son conscientes de la importancia de una tradición ancestral basada en el respeto por las raíces y el honor. Un amor superior por la consagración a la defensa de unos ideales en los que la línea que separa la vida y la muerte se difumina con la pátina de la justicia.

Esa trascendencia queda en entredicho en la cinta de Carl Erik Rinsch, pues si bien existe una persecución por mantener en pie esos principios básicos del "bushido", la grandeza de esos ideales quedan desdibujados por un espectáculo más preocupado por lo visual que por lo emocional. Esta revisión del mito de los 47 Ronin, que ya llevara a la gran pantalla el gran Mizoguchi en su excelente película "Los cuarenta y siete samuráis", está construido sobre un alma digital que no pretende respetar las raíces de unos personajes desdibujados y trazados con prisas y de mala manera. Además, Rinsch, en su primer largo, no cuenta de su parte con el mejor héroe para empatizar con el público. Keanu Reeves, vive condenado por el personaje que le llevo a la gloria. Su interpretación no deja de ser una reconstrucción del famoso Neo, dejando de lado cualquier rasgo de expresividad emocional. Viéndose superado por el grueso completo de sus compañeros de reparto, la película carece de unos personajes profundos y bien retratados dentro de la sociedad feudal nipona.

Al final, todo esto se traduce en un pastiche de géneros y de referencias a otras películas, sin buscar en ningún momento mantener el respeto por ese "cine de samuráis" que tanta gloria ha dado al cine. No negaré que el resultado final no se pueda calificar de entretenido, al igual que tampoco obviaré un estilo visual llamativo y resultón; pero no puedo dejar de reconocer que dentro del género en que se engloba esta cinta, "La leyenda del samurái (47 Ronin)" es una cinta que no merece el honor de morir por el sepukku.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
16 de noviembre de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ser correcto no es negativo, pero a veces resulta poco arriesgado. Patxi Amezcua, quizás haya indagado demasiado en los mecanismos de la corrección cinematográfica sin terminar de dar el punto de atrevimiento necesario para llevar a su última incursión tras las cámaras a alcanzar la séptima estrella, como poco.

Tanto en su trabajo como director, como en su labor como guionista, Patxi deja claro que su conocimiento del thriller, el mcguffin y la tensión dramática, son suficientes para llevar a buen puerto este proyecto. Arrancando de manera pausada, y encontrando en algunos puntos del metraje el pulso perfecto para una cinta que no es capaz de mantener en vilo al espectador en todo momento, "Séptimo" resulta un manual de estilo sobre el cine cargado de momentos que homenajean al género de suspense clásico. Y es cierto que hay trampas escondidas en sus giros y recovecos, pero también hay que ser justos con la labor de un director que por otra parte, no hace sino confirmar el buen estado del cine patrio; "Séptimo" es una película que sin resultar trascendental para el recuerdo colectivo, resulta entretenida y adictiva.

El mérito, a parte de la corrección formal de Amezcua, es de un Ricardo Darín que una vez más (y ya perdí la cuenta) vuelve a demostrar que es uno de los mejores actores del globo, y no exagero. El dolor y la angustia de un padre, jamás habían sido tan sinceros y naturales en la pantalla. Su capacidad para mudar su mirada de la felicidad al sufrimiento, y al odio, son grandes destellos de perfección interpretativa que tenemos la suerte de disfrutar todos los que nos dejamos engatusar por su maravilloso talento. Es Darín el gran valor con el que Amezcua cuenta, y al que explota para deleite del público.

Lo demás, correcto, sin altibajos. Belén Rueda, una vez más, me deja indiferente con una interpretación que en algunos matices no me termina de convencer. El desenlace, si bien ligeramente forzado, refuerza la corrección de una película cuya mayor virtud es confirmar un secreto a voces: en el cine español, comienzan a abundar muy buenas ideas que hacen del cine de género, pequeños manuales de estilo. Para muestra, este botón.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
12 de octubre de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando las personas son llevadas al extremo de su desesperación, es cuando se tambalean los cimientos de su condición humana. El amor, la caridad, la empatía o el perdón, son borrados por sentimientos más oscuros que resquebrajan nuestra existencia. En ese cruce de caminos tortuoso, es donde nacen todos los fantasmas de una humanidad deshumanizada que lleva destruyéndose durante siglos sin razón de peso aparente. La venganza como expiación del dolor; la catarsis de las penas en el sufrimiento ajeno; la incapacidad de perdonar al que turba nuestra paz... en definitiva, el mal, destruye nuestra bondad innata en el momento más inesperado, pues un fino hilo es el que separa la cordura de la irracionalidad.

Esa idea se esconde en el laberinto de emociones que es "Prisoners", la última obra del canadiense Denis Villeneuve tras la aclamada "Incendies". Con una historia que por desgracia está a la orden del día, como es el secuestro de unas niñas, como telón de fondo, Villeneuve compone un tenso thriller de suspense que esconde en su interior un arma de doble filo. La profundidad moral de su obra, sitúa al espectador en la desagradable tesitura de contemplar como la pantalla se transforma en un espejo donde se reflejan las aristas más dolorosas de nuestra condición. Tejiendo con un gran oficio un excelente ejercicio de tensión dramática que ofrece pocas lagunas, el realizador nos sumerge en un laberinto donde constantemente nos topamos con dilemas morales que machacan nuestra conciencia.

"Prisoners" es cine de difícil digestión. Con una cuidada estética cargada de oscuridad y suciedad, Villeneuve retrata los conflictos de una pequeña población contando a su servicio con uno de los repartos más inspirados del presente curso cinematográfico. Todos y cada uno de los actores que componen este mosaico de miserias humanas destilan dolor y realismo por los poros de unas interpretaciones sobrecogedores entre las que sobresalen los nombres propios de sus dos protagonistas Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal.

Denis Villeneuve ofrece así una de las cintas más estremecedoras de todo el surtido que puebla nuestra cartelera. Más de dos horas de excelente cine, y mucho tiempo después para dedicarse a reflexionar sobre nuestras miserias más profundas gracias a una historia más cercana de lo que a uno le gustaría reconocer.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
18 de septiembre de 2011
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La comedia norteamericana ofrece de vez en cuando auténticas píldoras de mala leche que dinamitan algunos de los estereotipos que imperan en nuestra sociedad. Últimamente se está imponiendo un nuevo tipo de comedias en las que personajes que rondan la treintena tienen que enfrentarse a distintos problemas propios de la edad; en este caso, se trata de los conflictos laborales, y la estructura piramidal de las empresas, o como el débil se somete a los deseos del amo.

Para ello, Seth Gordon, se ha rodeado de un elenco más que digno que explota al máximo los gags de un guión que en algunos momentos resulta muy inspirado. Los tres jefes, repugnan hasta reventar a carcajadas, sorprendiéndonos la sexy y z... Jennifer Aniston; el repugnante y farlopero Colin Farrel; y el soberbio e H de P Kevin Spacey. Los tres currantes, no se quedan atrás, con Charly Day explotando al máximo su vis cómica; un Jason Sudeikis divertido e irreverente; y un Jason Bateman cada vez más adaptado a los papeles cómicos. Y entre medias, más de un secundario de lujo; muchas referencias cinematográficas; y un sinfin de momentos desternillantes.

Es cierto que el guión pierde puntos a medida que avanza la historia, sobre todo teniendo en cuenta que el arranque de la cinta es soberbio. Y también lo es que en algunos momentos, los tres protagonistas pueden resultar más estúpidos de lo que deberían. Sin embargo, nada de eso empaña una comedia hecha para el disfrute de aquellos que vayan al cine a divertirse sin más pretensión que la de disfrutar de una hora y media tronchante que vuela ante nuestros ojos. Y si el jefe no se a muerto de risa...yo por lo menos sí lo he hecho.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 50 55 56 57 59 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow