Era de esperar que con este reparto de lujo en el género de películas de acción viéramos una película más que entretenida.
Además descubrimos una serie de nuevos "fichajes" en el ya comentado género, como Kellan Lutz o Victor Ortiz. También decubrimos como los Stallone y Schwarzenegger aún están para dar matraca y como la edad no les pasa factura.
También hay sorpresas, como la magnífica interpretación (a mi parecer) de nuestro gran Antonio Banderas, dándole a la película un toque de humor. También era inesperado ver a Harrison Ford dandole al gatillo como si se hubiera dedicado toda la vida.
El reparto lo completan unos más que correctos Jason Statham, Jet Li, Terry Crews y un mala leche Dolph Lundgren.
Mel Gibson como villano lo borda.
Dicho así, muchos pensaréis como es que la nota que le he puesto es un 9 y no un 10, y es que a Bruce Willis se le echa de menos. Parece que no, pero se nota su ausencia. Así que no es perfecta.
Soy un fan de las películas de acción y de la saga de "Los Mercenarios" y he de decir que esta es la mejor de la trilogía.
Se la recomiendo a todos aquellos que les gusta ver películas cañeras y moviditas.

Este mediometraje se nos presenta como una historia que aclara los orígenes de Lord Voldemort, uno de los villanos más reconocidos que ha creado el cine en este siglo. La realidad nos dice que realmente el producto se aleja de cualquier relación posible entre Voldemort y su origen. La historia resulta inconexa, e incluso insuficiente en ocasiones. No se nos detalla con claridad el proceso que vivió Voldemort de pasar de alumno de Hogwarts a mago oscuro. Hay una clara falta de información y desarrollo en este punto básico. Al haber un mal planteamiento en la base, desencadena un fallo en la estructura de todo el metraje.

Por ello, el argumento no es sólido, avanza a trompicones, y hasta resulta un tanto simplón. El final es curioso, pero a la vez previsible. Se produce un interesante giro argumental que hace que el metraje sume, pero resulte insuficiente en su conjunto.

Se puede entender que en este caso, pueda haber un guion muy mal ejecutado por el hecho de haber sido realizado por aficionados del cine, y no por expertos en la materia, pero también es cierto que el proyecto debe ser criticado si realmente no hay una consistencia o solidez en el mismo. Así que es importante comentar que el guion está poco trabajado, provocando diálogos estúpidos y forzando unas interpretaciones que dejan mucho que desear.

Aún así, no todo es negativo en este proyecto. Se pueden destacar algunas secuencias y planos fotográficos, que son una auténtica exquisitez. Realmente ha habido un gran trabajo por esta parte. A destacar también la música que acompaña a todas las escenas. Es la música la que añade intriga y emoción al metraje, y no el argumento en si. Por tanto, puede decirse que ha habido una gran elección y composición de la misma. También ha habido un correcto trabajo en cuanto a efectos especiales, creando unos notables combates entre magos, y teniendo en cuenta que se trata, recordemos, de un fan film.

Un fan film no implica necesariamente cutrez, recordemos grandes cortometrajes realizados por fans (Darth Maul: Apprentice), pero sí que puede significar bajo presupuesto. Aún así, este no es el caso con Voldemort: Origins of the Heir. Se nota el importante desembolso de los responsables del metraje. Lástima que no haya servido para atraer a los productores de la Warner Bros, y aceptarlo como proyecto dentro del universo Harry Potter. Quizá, con haber mejorado argumento, guion e interpretaciones hubiera bastado para conseguir lo que hubiese sido para los responsables del proyecto un auténtico logro y un despegue exitoso en su carrera cinematográfica como profesionales.

Bienvenidos al tutorial de cómo rodar una película de superhéroes con unos recursos estándar. Si la película no cumple ninguno de los siguientes puntos, no podrá ser considerada una película de superhéroes.

1-Se crearán personajes que tengan debilidades o experiencias traumáticas del pasado. Así parecerán más realistas y cercanos. El objetivo deberá ser que el público enfatice con ellos.

2-Recuerda que no existe superhéroe sin villano, pero no importa si el villano no tiene superpoderes, con que tenga algún propósito contrario a las normas morales de la sociedad, basta. Al villano le mueven los sentimientos anarquistas, de venganza, ira o destrucción de los esquemas políticos o sociales planteados por la sociedad. La cuestión es que la audiencia se sienta amenazada con las pretensiones del villano.

3-Los superhéroes deberán tener seres queridos a los que sentirán la necesidad de proteger.

4-Las escenas de acción son imprescindibles. El público ya presupone que va a encontrarse mamporrazos cuando se cataloga a una película ''de superhéroes''.

5-Los villanos dementes, psicópatas o con una personalidad muy acentuada caen en gracia. Cuanto más locos estén, mejor.

6-No es necesario basar la película en escenas que se sustenten en los efectos visuales. Es más, cuanta menos pantalla verde se use, menos convencional será. El realismo debe de buscarse en todos los sentidos.

7-El héroe deberá pasar por un momento en el que se crea inferior y vencible y sienta un proceso de culpabilidad o pérdida de un ser querido a lo largo del filme. Esto le servirá para hacerse más fuerte y vencer a las adversidades.

8-El papel del héroe se basa en intentar evitar la catástrofe que planea el villano. A veces es mejor que el villano iguale al héroe en astucia que en fuerza. Esto no significa que no se produzca ningún encuentro entre héroe y villano. Es más, deben de producirse varios encuentros a lo largo de la película antes de la apoteósica escena final.

DC Comics debería replantearse si realmente le conviene seguir realizando producciones animadas. En los años 90 cosechó un gran éxito con la serie animada y desde entonces ha ido presentando una larga lista de producciones más o menos acertadas. Además, consiguió una notable consideración con la realización de una película 2 en 1, como fue Batman: El regreso del Caballero Oscuro. El año pasado Sam Liu, responsable de esta Batman y Harley Quinn, se encargó de la dirección de La broma asesina, la adaptación a la pequeña pantalla de uno de los cómics más célebres de Batman. En ella se nos narró una versión novedosa del Joker de la que ya conocíamos anteriormente de otras películas. Independientemente de que gustara o no, causó una gran expectación entre los fans de Batman. Con todas estas películas animadas de los últimos 15 años, DC ha conseguido crear unos seguidores muy concretos a este tipo de producciones dentro de un universo (digamos paralelo) al de los cómics y novedoso respecto al de las grandes producciones cinematográficas. No es casualidad que la mayoría de fans de estas películas animadas sean los más acérrimos de los cómics originales.

Pero es cierto que puede ser que una cosa quite la otra, que ser fan de las grandes producciones de DC y gran admirador del Batman cinematográfico no implique ser seguidor de este tipo de producciones menores. Ahí estoy yo. No me gusta la serie animada, no me gustan estas películas animadas, y en cambio, me gusta Batman. Me derrito de placer viendo la trilogía del Caballero Oscuro, admiro el Batman de Tim Burton, e incluso puedo defender el de Joel Schumacher aunque me lluevan tomatazos. Hasta encuentro gracioso el Batman del 66.

He de reconocer que estas películas animadas aportan una nueva visión al Batman que estamos más acostumbrados, al Batman que vende, al Batman comercial. Quizá no sean innecesarias, pero tienen algunos errores de base que se repiten constantemente en cada una de sus películas.

Batman y Harley Quinn se nos presenta como una película para adultos. El error reside en intentar ejecutarla con un argumento y guion infantil y tan simple como Escuadrón suicida, para compararla con otra producción DC. La contradicción es notable. Si se incluye sangre y según que imágenes más restringidas para el público infantil, no puede ir acompañado de un final Disney. Ni siquiera de ese humor chirriante y sin gracia.

El doblaje de Batman en español merece una consideración aparte.

A su favor diré que parece sacada de la serie original de los 90, con lo que los fans que disfrutaron de ella recordarán viejos tiempos. Les puede traer nostalgia. El resto, abstenerse.

Cuando DC decida realmente a qué tipo de público van dirigidas estas producciones habrá dado un gran paso.
Mientras tanto, se nos presentarán películas para ver en la hora de la siesta. Si siguen así, más vale que inviertan el dinero en mejorar las producciones cinematográficas. Tengo fe, y por ello, me considero un Batfan.

Nota final: 4'5.

Es complicado vender un producto mediante un cortometraje. Muy complicado. Aún así, E******* D*** se está animando a ofrecernos una propuesta cada verano para incrementar ventas. Todas mandan el mensaje de que cambiando la mentalidad (y añadiendo el factor E******* D***) cualquier objetivo es posible: conquistar a la chica de tus sueños, alegrar la vida de un querido o la vida propia... Todos son tópicos, mensajes que todos conocemos, pero que son claves para disfrutar cada segundo de nuestra vida. De hecho, todos los anuncios de bebidas están enfocados a gozar de lo que más amamos a pesar de las adversidades.

Con este corto, E******* D*** suma ya tres en su historial. En concreto, éste se sustenta gracias a la atractiva y alegre canción principal, dándole al cortometraje un carácter más jovial. Por el resto, poco más puede destacarse que la participación de la estrella de Juego de Tronos, Peter Dinklage, también conocido por su papel en Pixels.
Raúl Arévalo, un conocido actor y director español (Tarde para la ira), es el encargado de dirigir el cortometraje, con más o menos buen acierto. En ambos casos, no se trata nada más que continuar con el patrón ya establecido en los proyectos "cinematográficos" de E******* D*** de presentarnos una cara conocida tanto en el papel protagonista como en la silla de director. Así se rodó Las pequeñas cosas (Jean Reno como rostro visible y Alberto Rodríguez) y Vale (Dakota Johnson y Alejandro Amenábar como maestro de ceremonias). Desde Las pequeñas cosas (que fue un excelente cortometraje), E******* D*** no ha vuelto a filmar un proyecto convincente.

La vida nuestra no es más que un cortometraje con el único fin de potenciar ventas en época de verano, tal vez cuando más demanda y competencia hay por vender bebidas. También puede ser visto como un regalo para los fans de los cortometrajes, en cuyo caso no aporta nada nuevo como propuesta. No es más que un corto simplón e incluso, decepcionante.

Hay que reconocer que han sabido promocionar el corto y, por tanto, el producto. En ese sentido, doy mi gran enhorabuena.