Kubrick explora el alma de una persona absorbida por sus aspiraciones y su deseo de querer ser alguien. Esto lo define de forma magistral la profesión elegida. Medicina. Él juega el papel del médico, está muy orgulloso de hacerlo, sabe que goza de cierto respeto y posicionamiento por ello. Por eso no entiende cómo su compañero de carrera pudo haberlo dejado por ser un simple pianista. En este regocijo por su profesión rellena algunos de los vacíos que posee, pero en el interior de su ser sabe que jamás será parte de aquello que está por encima de él. Jamás será alguien influyente, jamás estará entre los círculos aristocráticos, no será uno de ellos.

Para rematar esta obsesión de pretender irradiar algo de respeto y posición tenemos al personaje de Alice. Una Nicole Kidman que aparece en la primera escena, vistiéndose. Ella le dice que qué tal le ve, él responde que bien, sin mirarla. No le importa, lo único que le importa es tener un objeto bonito que quede a juego con su pretensión. Sin embargo, cuando Alice le revela sus pasiones, sus deseos internos y se ríe de él por pensar que solamente él tenía ambición, es ahí cuando comprendemos todo. Es ahí cuando vemos qué nos intenta decir Kubrick.

El resto de la película nos ejemplifica esto. Vemos a un Bill carcomido por ver cómo incluso su mujer (a la que consideraba un mero objeto sin aspiraciones ni deseos) se pone por encima de él y le humilla. Un Bill que durante todo el filme irá desarrollando escenas mentales de su mujer practicando adulterio. Y él se intenta vengar, intenta dar rienda suelta a toda esa rabia contenida, intenta liberarse y simplemente follarse a cualquiera que pase para dejar claro que de él no se va a reír nadie. Pero no puede. Y, de repente, se entera de que hay una asociación super secreta que practica orgías en distintas localizaciones. ¿Podía haber algo más perfecto?. Y allí llegamos a la escena de la orgía. Todas las tentaciones acaban siendo una ilusión peligrosa, la orgía podría haberle matado, la hija del propietario de Rainbow está en realidad siendo mercancía de su padre. La hija de su paciente muerto parece haber desaparecido junto con la prostituta... la realidad y el mundo onírico acaban bailando, ¿es todo verdad? ¿o es todo una sucesión de sueños? ¿es casualidad el sueño de Alice? ¿es todo una metáfora de la fiesta inicial de hombres poderosos y sus objetos? ¿Es Amanda la Mandy del principio?

Después de ver como todos sus intentos se han vuelto contra él y como ha tenido que ir a la casa del mismísimo Sacerdote Rojo (billar rojo) a decirle que todo ha sido una farsa, que era solo para alejar a alguien que jamás podría formar parte de ese mundo, una persona que compraba su disfraz a un pazguato que prostituye a su hija, de venir en taxi en vez de limusina... Después de tener que redimirse de todas sus acciones y de encontrarse su máscara esperándole al lado de su mujer... sólo queda una cosa, follar. Sólo queda saber cuál es su lugar, saber controlar su ansía de poder, darse cuenta de que la persona con la que lleva 9 años no es un simple objeto, sino que es su igual. A aprender a follar con ella, como iguales, y no a dejarse llevar por fantasías que simplemente le sirvan para llenar su enfermiza obsesión de sentirse admirado y vanagloriado.