Cuando dispones de un elenco excepcional, una novela sólida y la elegancia artística de un director como Clint Easwood, es normal que nazcan películas tan contundentes y brillantes como Mystic River. Una gran gota de sangre que cae muy lentamente sobre la oscuridad de un barrio; en su caída lo mancha todo. Algo parecido se desprende de esta historia; una inquietud constante que reflexiona sobre el origen del mal, el pasado, las marcas imborrables y la perdida de afectos; todo eso nadando en la calma de un río. Trabajo artesano; con un gran montaje, una oscura pero hermosa fotografía y una más que acertada música. Destacar a alguien entre este dream team de reparto es algo inútil, porque funcionan como una gran maquinaria en donde el conjunto de piezas roza la perfección; pero ya que estamos... a parte de el trío Tim, Sean y Kevin; es impactante la angustia y locura de la mujer que interpreta Marcia Gay Harden. Un thriler clásico; una joya, un ejemplo a seguir.

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Si de alguna cosa sirve ver las películas más de una vez, es porque aunque parezca sorprendente el criterio puede cambiar ligeramente. Algo asi me ha pasado con Dias de futbol. En el cine pensé, es correcta, te ríes... Luego con el DVD en la mano y vista dos o tres veces más, la cosa cambia, ahora creo que es una comedia muy digna, con personajes y actuaciones de lujo.

Retrato de un grupo de perdedores que intentan encontrar un sentido a su día a día en vallecas. El trabajo y sus decadentes relaciones de amistad y pareja son el motor de sus obsesiones.

La complicidad entre los actores es sin duda lo mejor. Ernesto Alterio esta brutal y construye un personaje lejos de su registro habitual. El enorme Alberto Sanjuan ofrece un recital de actor cómico con un personaje que intenta ser serio y racional, porque cree que esa es la clave de la felicidad. El conjunto de secundarios es un abaníco cómico muy sólido que garantizan buen humor en cualquier escena.

De verdad, vuelvan a ver esta película, una y otra vez... tiene algo que engancha
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Ante todo hay que valorar la tierna, madura y extraordinaria novela de Elvira Lindo, que a medida que iba viendo la película iba recordando página a página. Una joya muy recomendable para gozar leyendo.

Como siempre pasa cuando has leído la novela y ves la adaptación te das cuenta de cositas y juegas a ser director, o simplemente piensas en detalles que hubieras puesto o quitado. Creo que es una buena adaptación, dura pero clara, sin omitir la miseria y la naturalidad del libro. Simplemente diré que el personaje de Milagros, lo hubiera ensuciado y afeado más. Una gorda desagradable, esa es la imagen que daba Elvira Lindo y que descuidan algo en el film. Eso no resta méritos a la buena interpretación de Esperanza Pedreño que pese a su marcadisima voz televisiva, a medida que avanza la película se va convirtiendo (y nos va convenciendo) más en Milagros. Por su parte Malena Alterio era la Rosario perfecta y esta a la altura de su personaje.

Una historia de una humanidad cotidiana, que costará de digerir por su forma tan clara de decir las cosas. Una historia en donde a todos se nos remueve algo adentro, como si fuera nuestra, pese a la relativa lejanía de los protagonistas con nuestras vidas. Una historia de soledad y dependencia. Un ejemplo de ternura y una construcción de personajes excepcional. Es una digna adaptación que hará la importante labor de hacer llegar a más personas, esta potente, reflexiva y sincera historia.
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Cuando una historia consigue que estés atento a la pantalla; y algún que otro sobresalto en tu respiración habitual; pienso que probablemente se trata de una película correcta; tirando a buena. Otros días vendrán parte de la ya tópica situación de dos seres perdidos y tremendamente solos; cuya vida lo malo es más destacable que lo bueno. El guión intenta ser un puzzle perfecto de casualidades; y eso a veces hace poco creíble según que circunstancia; dicho problema lo arregla la acertada actuación de los dos protagonistas (Cecilia Roth con sus inagotables registros para los personajes femeninos y Antonio Resines con una extraordinaria mirada que habla por si sola); y unos desenlaces bastante coherentes. Quizás a muchos les recordará salvando las evidentes distancias, a la película Monster's Ball; donde la casualidad trágica es también la tónica general del guión. Celebro que el director siga en la misma línea de La Vida de nadie, donde el drama se mezcla con el thriler cotidiano; y esa obsesión por retratar estructuras familiares rotas.
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No hay más remedio que rendirse y disfrutar. Fernando León retrata con ternura y realidad un grupo de amigos a la deriva. Un guión extraordinario, un equipo de actores en forma (Luis Tosar, enorme - Joaquin Climent, Nieve de Medina) y posiblemente uno de los mejores directores contemporáneos.

Película sencilla en su forma, que narra el día a día de una derrota. Javier Bardem borda (¿Alguna vez no lo ha hecho?) a un hombre que sobrevive intentando no perder lo único que le queda, la dignidad. Que gusto da ver como Fernando León humaniza a los personajes, los mima, nos los hace cercanos. Que mérito tiene contar tanto, de una forma tan sencilla. Es un maestro y con los años nos daremos cuenta. Lleva cuatro extraordinarias películas a sus espaldas. Un tipo sensible y luchador.

Gracias Fernando.

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