Homenaje en vida a un hombre (llamado Scott) que revolucionó el hip-hop a base de sonidos novedosos y, sobre todo, líricas sobre la salud mental con las que muchos se sintieron identificados. Puede acercarse en exceso al encumbramiento, pero el documental gana enteros cuando toca también los momentos más bajos de Scott. Robert Alexander la da un aspecto muy atractivo a la película, utilizando un montaje muy dinámico y apostando en ocasiones por una puesta en escena arriesgada (p.e: Jaden Smith representando un capítulo de la vida de Kid Cudi a través de la expresión corporal).

En definitiva, un muy buen repaso a la carrera de Kid Cudi que ayuda a entender por qué se le tiene en tan alta estima dentro de la industria, a la vez que una muy buena reflexión general sobre lo que significa ser un artista influyente.

Falling es la ópera prima del contrastado actor Viggo Mortensen. Protagonizada por él mismo y Lance Henriksen, la película nos presenta como John (Mortensen), un hombre que vive con su hija adoptiva y su marido en California, recibe la visita de su padre (Henriksen), un conservador granjero que poco a poco pierde la cordura. La convivencia será dura ante un hombre cascarrabias y antipático que saca a relucir heridas del pasado.

El filme es un drama familiar intenso y en ocasiones incómodo por las situaciones que provoca el personaje protagonizado por Lance Henriksen, que está inmenso en su papel. Aunque es un actor muy experimentado, es posible que su cara no le suene a muchos espectadores. Apostar por él para el papel protagonista fue una decisión arriesgada de Viggo Mortensen y posiblemente uno de los motivos por los que le costó financiar el proyecto. Valió la pena tomar el riesgo, porque su trabajo es excelente. Su personaje es capaz de hacernos reír (con cierto sentimiento de culpabilidad) con sus comentarios salidos de tono a la vez que nos enfada por el trato que tiene hacia su familia. Igualmente, nos toca emocionalmente cuando hace muestras de perder la cabeza por su enfermedad.

El apartado actoral es precisamente la mayor virtud de la película. Henriksen está estupendo en su papel, pero el resto del reparto no se queda atrás. Destaca Viggo Mortensen, que tiene un continuo duelo actoral con su progenitor en la ficción que termina estallando con una escena memorable. Puro talento y emociones a flor de piel. Los demás, en papeles más pequeños, también lo hacen muy bien. A excepción de Laura Linney, en el papel de la hermana de John, son casi desconocidos para el gran público (aunque hay un cameo muy curioso), pero que funcionan muy bien.

¿Qué nos queda quitando las actuaciones? Una más que correcta película sobre una complicada relación paternofilial, dirigida dignamente, aunque sin mucho riesgo y con un buen guion, aunque quizás algo reincidente. Mortensen combina escenas en el presente con flashbacks al pasado del protagonista y su padre que no siempre son tan interesantes. A los pocos minutos nos queda claro que Willis no fue un padre demasiado bueno y que su relación con la familia se fue deteriorando progresivamente. Algo parecido pasa con las escenas en el presente: casi desde el principio comprendemos que convivir con él es muy complicado y que sus pocas muestras de amor son hacia su nieta. A veces puede dar la sensación de que la película no avanza hacia ningún sitio, aunque es comprensible que el viaje que nos propone Mortensen como director y guionista (también es el compositor) es uno personal y no uno argumental.

Falling explora en lo complicado que puede ser mantener una relación con un padre que ha tenido una actitud cuestionable a lo largo de toda su vida y los esfuerzos que hacen los hijos por seguir ahí. Los encontronazos entre John y su progenitor son constantes y violentos, pero él no se rinde con él y hace lo posible por estar bien. Esa es la línea de la película, que está llevada de forma notable por Viggo Mortensen. Una historia pequeña, de pocos escenarios, pero que llega al corazón.

En conclusión, es un trabajo muy interesante por parte de Viggo Mortensen, emotivo y efectivo. Una buena oportunidad para ver grandes actuaciones y una historia sencilla pero atractiva. Recomendable.

Crítica completa y más opiniones en Planos y Píxeles (https://planosypixeles.webnode.es/)

Algo que me llama mucho la atención es que la gente suele demonizar al Episodio I, hay un odio increíble hacia esa película, sin embargo esta, sin ser catalogada como una maravilla, la dejan pasar. Por supuesto no digo que haya que volcar ese odio a este episodio, ni mucho menos, pero creo que esta película es claramente inferior a ella. En mi opinión es la peor de la saga a día de hoy (sin ser una basura).

No voy a resumir toda la trama, porque la crítica se me haría larga, pero en líneas generales es bastante enrevesada. La película tiene dos claros protagonistas, Anakin Skywalker, interpretado por Hayden Christensen y Obi Wan Kenobi por Ewan McGregor, quienes están separados la gran parte del filme, cada uno tiene una misión asignada, lo cual le da un toque detectivesco a la cinta (especialmente la parte de Obi Wan, quien lleva la parte de investigación).

A raíz de un intento de atentado a la senadora Amidala, el Consejo Jedi decide asignar una misión a maestro y aprendiz. Anakin debe proteger y acompañar a la senadora, y Obi Wan investigar sobre ese oscuro caso. Sin embargo, a partir de esas misiones se desarrollan distintas subtramas, la más importante es el romance que surge entre Anakin y la senadora Amidala.
Y es justamente por esa subtrama que en mi opinión la película pierde puntos, mientras que las escenas de Obi Wan son interesantes, las del joven jedi son lentas y con poca acción, cuando llega una escena suya con Amidala aguantas a que pase el chaparrón: sus escenas de amor son MUY absurdas, no es una relación creíble. Tampoco ayuda la interpretación de Christensen (que mejora en el episodio III), Natalie Portman, que hace el papel de Padme Amidala, poco puede hacer ante semejante guión, es una gran actriz pero no puede hacer milagros. Por otro lado, la otra subtrama que se trata es la de su tentación por el Lado Oscuro, mejor llevada, pero tendré que hablar de ella en el apartado de spoilers.
Como he dicho, es en la parte de Obi Wan donde mejora la película. Para empezar, Ewan McGregor hace un personaje muchísimo más creíble, y se nota su madurez desde el Episodio I, ha pasado de aprendiz algo rebelde (sin llegar al punto de Anakin, quien pese a que no puede enamorarse, porque va en contra del código Jedi, lo hace) a maestro. Sus diálogos no son ninguna maravilla pero su actuación los hace creíbles. Gracias a su misión conocemos que se está formando un misterioso ejército de clones para la República, además de que nos da a conocer a Jango Fett, uno de los villanos de la película. No es ninguna maravilla de personaje, pero me gusta.

Finalmente la acción final llega con la Batalla de Geonosis, donde los protagonistas se reúnen. No es un mal cierre de película, pero le falta épica.

Es justo en ese escenario final donde aparece el villano de la película, el Conde Dooku, interpretado por el legendario actor, Sir Cristopher Lee. ¿Espera, qué? ¿El villano principal de la película solo aparece en el último tramo? Así es, y por desgracia no es su único defecto. Lee es un actor espectacular, pero su personaje en la película es muy pobre. No intimida, no te da la sensación de que sea MALO.
Para colmo, una cosa que tenía muy bien el Episodio I era su batalla de espadas láseres al final, pues aquí es TERRIBLE. No tiene ni punto de comparación con ese espectacular combate entre Qui Gon Jinn y Obi Wan contra Darth Maul con ese Duel of the Fates de fondo. Por tener, es que no tiene casi ni música. Ni la aparición de Yoda al final lo salva.

Otras cosas que no me gustan de la película es que trata temas muy por encima y que finalmente no son rematados en el Episodio III o que tiene efectos especiales que han envejecido muy mal (como el Episodio III).

Me hubiese gustado ver más a algunos personajes secundarios como Mace Windu (interpretado por Samuel L Jackson, gran actor pero desaprovechado en esta trilogía) o Jango Fett.

Sin embargo tiene buenos puntos a favor como su banda sonora (aunque no iguala a la del Episodio I y III), el personaje de Obi Wan (el mejor de la película) o la Batalla de Geonosis (que pudo ser mejor, eso sí)
En spoilers puntualizaré algunas cosas más.

En conclusión le pongo un 6,5, que ajustándolo a las notas de esta web es un 7. Es una buena película, pero la más floja de Star Wars.

PD: Hay dos escenas con Anakin y Padme que son realmente HORRIBLES. La primera es ese famosísimo "No me gusta la arena" de Anakin y la segunda es la escena en los prados de Naboo, la idea no es mala (aunque el fondo se ve un poco falso, podrían haber usado uno natural perfectamente) pero ¡Por dios! Esos diálogos dan pena y la escena en la que Anakin se sube a una especie de vaca... de los peores efectos especiales de la saga.

Nuevo ejercicio de Schrader sobre la culpa y la búsqueda de la redención. El título y la profesión del protagonista (un genial e imponente Oscar Isaac que pide a gritos más papeles protagonistas) parecen ser un macguffin para desarrollar a fuego lento la historia de un hombre atormentado por su pasado que se encuentra de un día para otro a dos personas dispuestas a cambiar el rumbo de su cíclica vida a la que se ha condenado él mismo. Una es una llamada al amor, a darle un giro a su existencia que ya parecía condenada a la monotonía. La otra es una oportunidad para redimirse y reconducir una vida ajena que siente propia, pero también tiene el peligro de poder reabrir heridas que ya estaban casi cicatrizadas. Pase lo que pase, nada será lo mismo para William.

Una película con pocos artificios, que reboza sobriedad pero también una constante tensión. Cine para contemplar y analizar. Buenísima.

Me he hartado de leer opiniones sobre The French Dispatch que coincidían en que era lo más 'wesandersoniano' que había hecho nunca su director y que los detractores de este director la iban a odiar. He de decir que sí, estoy bastante de acuerdo: The French Dispatch es café para cafeteros.

Quizás me cuesta ser plenamente objetivo con el cine de Wes Anderson porque es un realizador al que le tengo bastante aprecio, pero siendo sinceros he disfrutado mucho con esta película. Mucha gente considera que Anderson es cada día más egocéntrico y que en sus películas la estética se come al contenido. Es posible que cada día 'se guste' más a sí mismo (normal, tiene más libertad que nunca), pero es que yo entiendo el cine de Wes Anderson como eso: una puerta a su mundo, su mente y sus cuentos. Porque 'The French Dispatch' es algo así como la carta de amor de un americano enamorado de Europa y concretamente de Francia... pero a su manera. Anderson es un nostálgico de una época y de un lugar en el que nunca vivió y para rellenar todo eso que no conoce recurre a la influencia de grandes directores (Godard, Tati) o a su propia forma de entender el mundo (con sarcasmos, simetrías, diálogos veloces). Y el resultado es esta Francia que nos presenta con sus pintores locos, jóvenes revolucionarios en una especie de Mayo del 68 o alocadas persecuciones policiales.

El resultado es generalmente muy divertido y obviamente una maravilla visual. Seguramente no es el mejor Anderson, pero sí que es una muestra de que su estilo (con todo lo que eso conlleva) está más vivo que nunca. Para bien y para mal.

PD: Brillan especialmente las duplas Benicio del Toro-Adrien Brody y Timothée Chalamet-Frances McDormand.
PD 2: Edward Norton sale más de lo que esperaba, lo que me alegra mucho.