El argumento y el desarrollo narrativo lo he visto tantas veces y el giro final es tan rebuscado que en ningún momento me ha sorprendido ni lo más mínimo. Stone intenta compensarlo atiborrándote de planos en un montaje que a veces parece el de "Un domingo cualquiera". Aunque siendo sincero, sólo por ver los primeros planazos de Blake Lively vale la pena pagar.
Guarda atisbos del antiguo Stone, rabioso, nervioso, impulsivo, un huracán visual, pero flojea mucho la historia y algunos personajes me parecen tan caricaturescos que muchas veces creía estar viendo una comedia, ojo a Salma Hayek porque tiene tela. Aunque sí que es verdad, que en ciertos momentos plantean cuestiones sobre la sociedad actual y describen un mundo malvado y cruel. No andan desencaminados ¡Que desgracia!

Interesante a nivel visual, una buena Blake Lively y trabajo notable de Benicio del Toro, Travolta ya es una parodia de sí mismo ¡Por Dios! cuando veáis la escena en la que intenta convencer a Benicio del Toro, lo veréis con vuestros propios ojitos, puro descojono. Cuidado con un chiste visual, digno de Muchachada Nui, ya sabréis cual.

Ofrece a sus fans lo que les prometía y no hay más que hablar. En ningún momento ni Paul Anderson ni ninguna de sus anteriores, y en ocasiones esperpénticas entregas, ha pretendido ser más de lo que es. Anderson lo sabe y se lo toma con humor, autoparodiándose e incluso ofreciendo a Mila Jovovich una ristra de frases lapidarias que parecen sacadas de los peores petardos de acción de los noventa, amén de algunos chistes malísimos "Made in USA". Visualmente, parece un spot, aunque la acción es espectacular, sin mencionar el surrealismo de algunas escenas que hacían que en la sala se escuchase un gran: "¡Venga, hombre! ¿Y qué más?" mientras Mila repartía mamporros y pegaba tiros por doquier. No pude evitar que en alguna escena se me escapara una risa, mientras pensaba en cómo debieron pasárselo rodando esta fantasmada, con la que, a pesar de todo, me divertí. Y me divertí porque no me apetecía pensar aquella tarde y ésta película me lo permitió. Fue cómo ir a ver los fuegos artificiales o un combate de Smack-Down.
Al menos un par de sucesos estrambóticos pretenden estar justificados, pero se ve que a Anderson no le interesa, porque al espectador no debería interesarle. No busques una buena película aquí. No es el lugar indicado.

Lo mejor: Una pelea en la nieve entre dos pivones, no desvelo nada, pero todo se sabe.
Lo peor: Que esperes más de esta película. Es posible que si lo esperas, sea fallo tuyo.