No le he puesto la máxima puntuación porque el argumento pasa por demasiadas fases. Cuando te crees que el conflicto está en la decadencia, el alcohol, la enfermedad y las drogas, pasa a la familia y luego a otros asuntos ....Es como si fuera quemando etapas para hacernos un repaso de los distintas tramas de familia sureña. Pero la película es grande en cada una de esas ocasiones que podría haber desarrollado por separado y dar cada fase para un filme.
Muy bien el plantel de actores, cada uno sacrificándose por el papel, excepto quizás Meryl Streep un tanto sobreactuada, algo a lo que también ayuda el guión que la dota de demasiada idiosincrasia (por decir una palabra que no de pistas).
Hay una cosa que no me convence. Se supone que hace un calor increíble, pero no lo parece. Están cerca de un gran lago y las ropas que llevan los protagonistas son muchas veces abultadas y/o oscuras. El próximo agosto en Oklahoma está previsto que haga no más de treinta grados. Eso no es calor ni es agobio ni es nada.

El héroe moderno es el que hace su trabajo en medio de tanta presión profesional y personal, agobiado, cansado, sin apenas un respiro, salvo un camarera que en la temporada 1 le puso la comida en un banco al aire libre en el que soplaba la brisa (ya veremos cuando la termine). El héroe moderno es el que tiene contradicciones y sigue adelante, arrastrando los pies. Y además muy buena ambientación, hermosa luz, hermosa forma de filmar los paisajes y buenas interpretaciones.

Tenía todos los elementos para triunfar al menos tanto como la primera parte titulada "Vota Juan", pero excepto en el penúltimo capítulo, la serie decae en la molicie. Muy bien Javier Cámara, unos secundarios de lujo, una buena idea, pero en lugar de explotar la situaciones hilarantes con los que se encuentra un político en su día a día, aquí el guión se basa en un único argumento, la consecución de un nuevo partido, y languidece hasta acabar con una canción melosa de Bertín Osborne.
Si hay una tercera parte, ojalá recuperara un poco el nervio de la primera. Lo mismo si la veo en otra época de mi vida me gusta más, pero aquí creo que ha perdido fuelle.

El argumento sería interesante si la película no fuera tan lenta y no pareciera un videoclip para vender cervezas. Si ya que te pones a verla, llega hasta el final que para mí es lo que merece la pena y te hace "clin" en el cerebro.

Otra de las películas de empaque del periodismo contra el poder que quizás se originaron en Todos los Hombres del Presidente. La trama, bien desarrollada, se ve sin embargo un poco ensombrecida por el protagonismo de los personajes principales, famosos actores a los que de tan conocidos ya no te crees. Pero la película resulta interesante para los amantes del subgénero, aunque yo contrastaría cierto triunfalismo con la realidad que nos cuentan otras películas similares como Matar al Mensajero o La Verdad, imprescindibles si queremos saber toda la verdad.
Además de la trama periodística hay otra sobre el machismo de aquella sociedad (que en buena medida sigue presente) que en mi opinión está peor desarrollada.
Para los pocos conocedores de la historia reciente de EEUU señalar que Robert McNamara , uno de los protagonistas principales de la historia, fue secretario de defensa con Kennedy y Johnson, y por tanto responsable de la guerra de Vietnam sobre la que versan Los Archivos del Pentágono. Una cosa que no cuenta esta película es la falsedad en la que se apoyó EEUU para entrar en la contienda. Para conocerla está el documental The Fog of the War de la que es protagonista precisamente un McNamara ya retirado. Imprescindible.