Profundiza en temas tabú de algunos aspectos de las depresiones emocionales pero peca de ser un tanto inocentona en la forma de presentar algunos personajes marginales y por cómo se desarrollan algunos conceptos en su segunda mitad, siendo la resolución final bastante floja. Sin embargo el conjunto está realmente bien.

Creo que la gente que no haya querido vivir en el fondo del abismo no comprenderá lo certeras que son las máximas existenciales que suelta Gervais.

Sin duda es totalmente recomendable.

Primeros dos episodios decentes, bien hechos, despiertan interés y muestran a unos personajes interesantes, están bien escritos. El tercer episodio muestra pinceladas escuetas del desastre que se avecina y en el cuarto episodio me di cuenta que me había equivocado al querer ver una serie de netflix.

Diálogos cargados de una artificiosa pomposidad para ocultar lo ridículos que son, argumento cayendo hacia el descalabro de la mediocridad (deus ex machina, previsibilidad, personajes convertidos en parodias), la realización de los primeros episodios se pierde completamente para ser una simple sucesión de "plano/contraplano" tosco... Suma y sigue con todos los estereotipos modernos que cumplen a rajatabla todos los productos de consumo de la cultura popular.

Lo que empieza siendo interesante y bien hecho se convierte en otro panfleto simplón y maniqueo de la propaganda a la que nos tiene acostumbrados netflix.

No es mala película, simplemente está muy infrautilizada.

1984+gattaca descafeinado con un punto crítico tan velado que no sé si es por comercialidad o por miedo a las censuras. Le sobra toda la historia de amor y teniendo en cuenta que es el eje central de la película hace que uno le pierda el interés.

De todas formas no es una mala película, está bien realizada y montada cosas de esas técnicas, simplemente está por debajo de sus propias posibilidades de guión, desarrollo de personajes y diálogos.

Película lenta y fiel a su premisa lo cual a mi me parece lo más acertado de todo.

Película para pasar el rato sin pensar mucho.

Los chistes no tienen gracia, los diálogos son cutres y los personajes están diseñados para que la gente actual los acepte y se sientan identificados -son vacíos y no despiertan el más mínimo interés-.

La realización es correcta, la fotografía es decente pero todo lo demás no merece la pena.

Apesta un poco a panfleto "woke" aunque no llega a las cotas de miseria habituales en estos tiempos o al menos no lo hace en el primer episodio y en los cinco primeros minutos del segundo que es cuando dejé de ver la serie.

Es una concatenación de referencias populares que me imagino que quieren despertar algún tipo de empatía nostálgica hacia la infancia perdida.

Es una oda a la vacuidad pomposa del postureo de alguien que quiere narrar una historia pero no sabe ni qué ni cómo, ni siquiera la técnica de animación es interesante como en otras películas de este director. Es un anuncio perpetuo de productos y series estadounidenses.

Sólo he soportado 30 minutos de este ejercicio nostálgico que no va a ningún sitio.