Ummmm... no sé... este cine español.... personalmente estoy un poco cansado de las pelis sobre la guerra civil. Suelen ser bastantante demagógicas. Se rueda a base de estereotipos bastante gastados, buenos para el esperpento (la fantástica Vaquilla de Berlanga), pero todo este tufo de la idílica República y lo malos malísimos que eran los fachas me aburre mucho, y en el caso de Ken Loach, muchísimo. Todo esto me huele a progre rancio. "La lengua de las Mariposas" lo tiene todo: el profe republicano bueno y sabio, el niño gesticulero, los fachas asesinos y pastosos, el cura cabrón, etc. Me parecen caricaturas de personajes. Por lo demás, la historia me resulta un poco pobre, encaminada a un final que hubiera merecido una trama más loable. Por lo demás, otra del montón. Recomendable para los que disfrutan con Libertarias, Tierra y Libertad, etc.

¿En qué estaría pensando Woody Allen cuando ideó esta cosa o pastiche o vaya usted a saber qué es Sombras y Niebla? ¿Realmente esto es una película? Lo único que espero es que al menos se lo pasaran bien rodándola: al menos alguien se habría divertido de veras.

Floja escenificación teatral de un momento histórico. Antes de ver los créditos hubiera jurado que era de producción inglesa: por momentos creía que estaba viendo Diez Negritos. Brannagh en su línea: prepotente y sobreactuado. Lo mejor: la interpretación de Stanley Tucci y la cubertería.

¿De verdad es esta una película de Coppola? ¡Pero si sólo falta Vincent Price! Terror gótico de serie B, pero del malo. Nada, absolutamente nada del director norteamericano se adivina en esta película. Aún más, no sé cómo se lo montó Coppola para que alguien confiara en él para financiar la siguiente.

A pesar de las buenas críticas recibidas, a mí me parece una película muy justita. Se trata de denunciar los sistemas totalitarios pero todo queda en una fabulita moralista de buenos y malos, en la que los personajes responden a estereotipos mil veces vistos. A su favor destaca sin duda la indecente intromisión de la Stassi en la vida privada de las personas, y la interpretación del capitán voyeur, o mejor, auditeur: el patetismo del personaje cobra una radiante dignidad en las últimas escenas del film.