Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Críticas de Mario
<< 1 2 3 4 5 8 >>
Críticas 38
Críticas ordenadas por utilidad
9
1 de junio de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por estos descuidos o recelos que experimentamos a veces los aficionados al cine, no había visto Grupo salvaje, el western de Sam Peckinpah. Era como si le tuviera manía. Pero hace unos días me decidí a verla, confieso que sin demasiado interés. Me atrapó desde la primera escena en la que los niños juegan cruelmente a que las hormigas destrocen a dos escorpiones. Mientras, en la plaza del pueblo, se desarrolla un mitin de una puritana liga antialcohólica y se prepara el atraco al banco. Resultado: la he tenido que ver tres veces seguidas para salir de mi asombro. Violenta y tierna, cruel y noble, amarga y dulce, en la película se alternan las escenas más duras con las más líricas. Los sangrientos tiroteos se mezclan con las sencillas fiestas de la aldea. Hay una escena que sobrecoge: la despedida que los habitantes del pueblo de Ángel realizan al grupo. Van marchando muy despacio a caballo, entre los habitantes, mientras se oye una de las más bellas canciones populares mejicanas: “La golondrina”:

A dónde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va
¡Oh, si en el viento, se hallará extraviada!
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi pecho hallará su nido
en donde pueda la estación pasar
también yo estoy en la región perdida
¡oh, cielo santo! y sin poder volar.


Todos saben que no volverán a verse. Una mujer se acerca al caballo que monta Ernest Borgnine y le ofrece una rosa. Willian Holden, que marcha a su lado, le agradece el gesto con una tierna mirada. Otra mujer le regala un sombrero a otro componente del grupo y una tercera le da un beso en la frente a Miguel, el paisano. Es el adiós definitivo. Confieso que he visto la escena más de diez veces y me he emocionado en cada una de ellas. Les invito a que ustedes, si no la han visto, lo hagan pronto. Seguro que también se conmoverán. Sin duda se les encogerá el alma en algunos momentos y le brotarán las lágrimas en otros. Y seguroque la verán más de una vez.
Mario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
29 de julio de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora belga Marion Hänsel parece que se ha retratado a sí misma en la película “La tendresse” que se puede traducir como “El cariño” o La ternura”. Un matrimonio, como el de ella, separado desde hace quince años, hace un viaje en coche desde Bruselas a los Alpes suizos, donde su hijo ha sufrido un accidente esquiando. Me enganchó La tendresse” desde la escena inicial en la que dos esquiadores hacen arabescos sobre las pistas de esquí de los Alpes suizos, y una cámara cenital sigue sus evoluciones. Son el hijo del matrimonio separado y su novia. El film tiene mucho de road movie, de película de carretera. A lo largo de él, en el albergue y en la clínica donde han operado al hijo, vamos descubriendo diversas facetas de la personalidad de los protagonistas. Son como pinceladas impresionistas, solo dan pistas, no aclaran los motivos de la separación.
Él es orgulloso, suficiente y poco amigo de los inmigrantes. Se diría que debe ser arquitecto o quizás médico. Observa los edificios y las radiografías de la fractura que el hijo ha sufrido en un pie. Pero nunca más datos de su vida ni de su profesión. Ella es desordenada, despistada, ingenua. Ha sido actriz y tiene tendencia a la bebida. Le pide a un guarda nocturno que le dé un paseo en una moto adaptada a la nieve para ver como es el paisaje de noche. No sabe usar la tarjeta de crédito, se queda encerrada en los servicios, ignora como se pone la radio del coche… Y no duda en subir a un autoestopista para que conduzca cuando vuelven a Bruselas y el padre y el hijo van delante en la furgoneta de éste. Se duerme y el marido se lo recrimina después. Sergio López, el español, interpreta a este pescador de bacalao que va para Noruega haciendo autoestop y que le deja en el cristal del coche una cariñosa nota de despedida. Creo que en España no se ha conocido apenas la película. Es una pena porque merecía otro tratamiento.
Mario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
19 de marzo de 2010
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto que un amigo de Filmaffinity incluye en la crítica de esta película el párrafo final del cuento de James Joyce The dead en el que está basada. Yo voy a hacer lo mismo porque creo que en ése párrafo se encierra lo más emocionante y crucial del film. La traducción es diferente, la suya es de Cabrera Infante, la mía de García Tortosa, el español que más sabe de Joyce. Se admiten comparaciones y apuestas entre las dos.
La película llega al alma, está llena de nostalgia, de tristeza, de añoranzas... No sólo Huston se moría mientras la rodaba, todos los personajes están ya muy cerca del cementerio solitario donde yacía Michel Fury. Todos se consumen lentamente, tan silenciosamente como la nieve que cae. ¡Vaya testamento que nos dejó el maestro Huston! ¡Qué maravilla! Casi tan impresionante como el cuento de Joyce. Por favor, leed ese final:

Comenzó a nevar otra vez. Miró soñoliento los copos, plateados y obscuros, caer de lado contra la farola. Le había llegado el tiempo de emprender el viaje hacia el oeste. Sí, tenían razón los periódicos: habría nieve en todo Irlanda. Caía por toda la obscura llanura central, por las colinas sin árboles, caía suave sobre el pantanal de Allen y, más hacia el oeste, caía suave en las obscuras, rompientes y turbulentas aguas del Shannon. Caía también en el camposanto solitario de la colina donde yacía Michael Furey. La nieve yacía espesa amontonada en las cruces retorcidas y en las lápidas, en las lanzas de la pequeña cancela, en los yermos espinos. Su alma se consumía lentamente mientras oía caer la nieve plácida a través del universo y plácida caía, como el descenso de su último fin, sobre todos los vivos y los muertos.
Mario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
23 de julio de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el pueblecito de Trémolat, junto al río Dordogne, Chabrol sitúa la acción de esta película rodada hace cuarenta años. La escuela, el sonido de las horas en el reloj de la torre, la boda inicial, la carnicería.... La señorita Heléne y el carnicero Popaul, ya maduros y con las alforjas cargadas de recuerdos aciagos que intentan borrar. Los disciplinados niños de la escuela que escriben dictados de Balzac y descubren con terror la sangre de un crimen. "Todas las sangres-dice Popaul - huelen lo mismo, aunque unas son más rojas que otras". Heléne -la esposa de Chabrol que tenía 38 años cuando se rodó la película - lleva falda corta, bolso de Chanel, fuma mucho, conduce un 2 CV y tiene reproducciones de Modigliani en su habitación...Demasiada elegancia para una maestra rural. Vista hoy, la película pierde algo de aquél deslumbramiento que nos produjo a todos allá por los comienzos de la década de los setenta. Pero sigue siendo un producto Chabrol, siempre con garantía de origen.
Mario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
22 de agosto de 2009
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para tiempos de crisis como estos, en los que los bolsillos andan exhaustos para realizar viajes exóticos, es una buena idea sentarse una tarde veraniega en casa y poner en el vídeo la película de John Guillermin “Muerte en el Nilo”. Las imágenes nos transportan a un lujoso crucero en un barco fluvial por el río Nilo. Paradas estudiadas para ver pirámides y templos y regresar al barco antes de que el calor apriete; cómodos y amplios camarotes, comedores suntuosos, gente elegante y bien vestida, trajes de diseño para ellas y smoking para los caballeros. Por ello ganó el Oscar al mejor vestuario del año 1978. Nada que ver con los actuales cruceros en barcos gigantes y viajeros en zapatillas y pantalones cortos. Al recorrido por el Nilo se añade un par de asesinatos que el inspector Poirot –genial Peter Ustinov – logra descubrir con la colaboración de un sagaz abogado que interpreta David Niven. Por cierto que Poirot reivindica en varias ocasiones su nacionalidad belga. "No soy francés señora, soy belga" . Buen viaje a los que animen a ver la película. El Nilo está esperando. Eso sí, hay que ir correctamente vestido.
Mario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 8 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow