No está mal este policiaco francés de mucha acción, que empieza con un ritmo trepidante que luego empieza a resentirse un poquillo, pero que consigue aguantar el tipo. No es una peli excelente, pero tiene algunas escenas muy interesantes, amén de algunas frikadas propias del cine francés de la época que incluso le dan un toque cuasi documental en algún momento. Eso sí, la banda sonora, que a mucha gente le gusta, a mí me parece anticlimática en muchos momentos, no pega. Y Jean Gabin para mí siempre es Jean Gabin, siempre hace lo mismo. Pero si te gusta el género merece la pena echarle un vistazo a esta película olvidada. Además, es bastante "incorrecta políticamente" en algunos de sus planteamientos.

Muy interesante peli, con formato de obra teatral y personajes encerrados en una habitación donde se desarrolla toda la acción. Más que acción, la peli se basa en el diálogo, como suele pasar con estos formatos, pero la verdad es que funciona y sustituye bastante bien a la acción en sí. Gran dirección, buenos actores y constantes vueltas de tuerca. Elegante y turbador retrato de la condición humana por parte de Duvivier. Muy recomendable.

Basada en la obra de teatro de J.B. Priestley (también se hizo un "Estudio 1" de ella) la película es un descomunal hostión a la cara de esa clase acaudalada, prepotente y encantada de conocerse que pasa por la vida sin la más mínima empatía hacia los demás. Siendo un drama, usa de forma muy inteligente y bien dosificada una forma de thriller o de peli de intriga para ir sacando a la luz todos los trapos sucios y las sucias conciencias de los protagonistas. Evidentemente, se ha objetado siempre que la película es poco "realista" por la acumulación de "coincidencias" que se producen. Pero creo que eso es no entender nada. Es una fábula moral, por lo que no necesita ese realismo. Y en ese sentido es brutal.

"La hora incógnita" es una de las películas más sorprendentes dentro del cine español de los 60, y lo es por un doble motivo: por su temática de ciencia-ficción apocalíptica, absolutamente desconocida por estos lares, y por su autor, Mariano Ozores, que lleva la dirección y el guion, y que hace una película radicalmente distinta de las que nos acostumbró después. Cabe decir que fue el primer y último intento de Ozores de hacer un cine más "serio", cosa lógica porque el fracaso de la película fue abrumador.

Sin embargo, la película tiene grandes aciertos. Es una especie de crítica al peligro nuclear, en forma de comedia dramática, donde el drama es mucho más importante que los toques de comedia. Tiene una excelente fotografía (gran principio y un desarrollo nocturno a lo largo de toda la peli), una muy adecuada banda sonora, mantiene la intriga hasta el final, que a mí me parece muy bueno, y además cuenta con un actor tan increiblemente bueno como José Luis Ozores (los demás no son malos, pero este es tela).

En cuanto a los contras, algunos personajes son un tanto inverosímiles, así como su reacción a la situación límite que viven. También tiene esas dosis de moralina inevitables en el cine de la época, que lastran muchas producciones. A Ozores le falta la retranca de Berlanga o la crítica de Fernán-Gómez. Además, a veces los diálogos son poco naturales, especialmente los del personaje del cura. El guion en general es bueno, pero si hubiera contado con un Serrador o un Mercero, podría haber sido alucinante. De todas formas, altamente recomendable, aunque solo sea por su originalidad. Diría que 6,5.

Poco se puede decir de esta película que no esté ya dicho. Lo cierto es que "En el calor de la noche" resulta una muy buena película (a pesar de haber ganado varios Oscars), aunque a mí a veces se me escapa exactamente porqué. Es algo sutil. Es un buen policial, aunque no es que tampoco la resolución de la intriga sea la peripocha, pero está bien. Y las actuaciones tanto de Poitier como de Steiger son muy buenas, quizá especialmente la del segundo, y se complementan muy bien. Pero es algo más. Es una película que consigue crear una atmósfera. Opresiva, caliente, donde el odio, el racismo y la frustración parecen mascarse y ser algo vivo, algo que impregna la película de principio a fin. Lo cierto es que es una película valiente aun para el 67. Devolverle un bofetón a un blanco aunque sea en el cine, ¡uf! A destacar también la banda sonora de Quincy Jones, con la voz de Ray Charles.

Yo diría que imprescindible.