Tortura y más tortura, y sangre, y dolor, y llantos de una madre, y de una "fan", y de un pueblo masoquista y cruel, y más tortura, y latigazos con garfios, y sufrimiento, y coronas con espinas, y crufixiones, y más sangre, y humillación. No recuerdo haber sufrido tanto viendo una película. Es, lejos de cómo de verídica sea la historia, DES-A-GRA-DA-BLE, así, con mayúsculas y con todas las letras. Creo que ya tenemos bastante con las catequesis, la biblia y las misas para conocer lo mal que lo pasó el pobre mártir de Jesús. Esta película es innecesaria, y más aún cuando te la impone una profesora de religión católica en el instituto. Le pedí permiso para no entrar a la segunda parte y me lo negó. Tuve que comerme hasta el final de los sufrimientos que supuestamente padeció el Mesías...
Yo, personalmente, no le aconsejo ese mal trago a nadie, ni a mis peores enemigos. A menos que seais unos morbosos de la tortura (si os gusta la saga de Saw, creo que podréis soportarlo). ¿Queréis conocer la historia de Jesús? Preguntadle a un cura, o consultad el Libro Sagrado, o ved las películas de Semana Santa de Telecinco, pero esto... no es sano, ni necesario, repito.
PD. Debo aplaudir a un par de amigas que, tras verla en el cine, aún les quedaron fuerzas para tragársela de nuevo y llorar más aún en clase. Olé por ellas. Yo, si Dios quiere, NUNCA MAIS.

Esta película desprende Magia, así, con mayúsulas.
Actuaciones magníficas, no sabría decir cuál mejor, quizás Reese Witherspoon y Catherine O'Hara, pero hacedme caso, apuntad bien el nombre del chico: James McAvoy, pues estoy segura de que dará que hablar. Ya me encandiló en "Expiación", y ahora esto... no es un "buenorro" de Hollywood, es un chico con un carisma que revienta la pantalla y a quien se le ponga al lado, un actor que consigue que adores a cada uno de sus personajes (incluso al pringao que interpreta en "Wanted", junto a una cansina Angelina Jolie).
La fotografía de la película es original, grande, mágica... La narración en off perfecta, la historia genial, con unos personajes perfectamente introducidos y estructurados.
¿Absurda? Claro, si es un cuento...
Preciosa, de verdad, maravillosa. La recomiendo de todo corazón! Para los niños, para los no tan niños, para las feas, para las guapas, para los gilipollas, para los buenos, para los ludópatas, para los ricos, para los ricos venidos a menos, para los pobres, para los emancipados, para los periodístas, para los mentirosos, para los enamorados, para los alocados, para los que se equivocan, para los que piden perdón, para los que nunca cambian, para los fracasados... para TODOS, Penélope y su nariz de cerdo. Os gustará.

James, lo has vuelto a hacer! Has vuelto a enamorarme locamente... Qué galán, qué porte, qué elegancia, qué CARISMA, qué encanto de chico. Disfruto cuando él aparece en escena, una sonrisa asoma en mi cara irremediablemente. Lo reconozco, me tiene totalmente encandilada.
¿De qué hablábamos? Ah, sí, de la película. Pues... regular, la verdad. El argumento es un topicazo de cojones: dos jóvenes enamorados condenados a no poder estar juntos por sus estatus sociales y obligaciones para con la familia. Se hace un poco lenta, y la pasión que supuestamente hay entre los protagonistas es prácticamente inexistente. Por supuesto, esto se debe a la elección de Anne Hathaway como protagonista. ¡A quién se le ocurre! Han asesinado la magia, ternura y pasión del film con esta chica, que cada vez me gusta menos, la verdad, y en consecuencia, cada vez estoy más cerca de corroborar que es una enchufada con todas las letras, porque sino no me explico su aparición en peliculones tales como "Brokeback Mountain" o la futura Alicia bartoniana, no lo entiendo, que alguien me lo explique.
Hagamos un resúmen rápido y fácil: echamos un poquitín del estilo de "Mujercitas" (faltando, obviamente el papelón de Winona), añadimos una pizca de "Romeo&Juliet" (sin la dulzura de Claire), cogemos un poco de "Shakespeare in love" (sin esa tensión que transmite Gwyneth), y por último un pelín de esencia de amor imposible, agitamos e... voilà! Tenemos "La joven Jane Austen".
Nada sorprendente, nada nuevo. Una película para ver una tarde lluviosa de domingo con palomitas y si puede ser en familia mejor (un novio no lo aguantaría).
PD. Gracias, James, por hacerme la vida más llevadera...

Vaale, he de reconocer que verla en un cine de verano (con sus estupendas sillas metálicas y oxidadas) como segunda película, con una resaca de caballo y un sueño insufrible no ayudó demasiado al disfrute de una actuación de lo más Principesca de Bel-Air de mi querido Will. Sentí que volvía a ver a aquel adolescente simpaticón e irritable de la serie de los 90, pero hecho adulto, alcohólico y casi mendigo, con lo que perdía cierta gracia.
Desde mi punto de vista Charlize Theron pasa más desapercibida de lo que nos tiene acostumbrados, y la película en general no tiene nada del otro mundo.
Lo único bueno de esa hora y media de película (menos mal que no decidieron alargarla) fue un señor de aspecto bonachón que estaba sentado cerca y que tenía la risa más amable y contagiosa de la faz de la Tierra. Gracias, señor, donde quiera que estés, porque conseguíste despertarme, quitarme la resaca y eclipsar a Will Smith.

Genial, rompedora, un musical sin precedentes. Nada más comenzar Burton ya nos deja boquiabiertos con el diseño de los créditos de presentación: maquinarias grises y viejas con pintura extraroja simulando sangre corriendo por los huecos de las ruedas acompañadas por una música de infarto, como bien acostumbrados nos tiene. Comienza la canción... mierda, subtítulos, ¿me voy a tener que pasar la película leyendo? ¡Vaya mierda! Pues no, error, porque sí, tendrás que leer, pero también escuchar las canciones, ver las interpretaciones, disfrutar de esta maravilla.
La película gira en torno a la Vendetta de un barbero al que se lo quitaron TODO, a su hija y a su mujer ("and she was beautiful..."); su vida. Y él vuelve a Londres ("No place like London!") y se propone destruir todo aquello que formó parte de su pasado sin que le tiemble ni un poquito el pulso (os lo aseguro). Pero ¿qué logras con eso? Esta vez la moraleja que nos deja Tim es que la venganza no nos lleva a ningún lado, nos ciega y nos transforma en peores personas.
My Depp de nuevo en un papel diseñado para él junto con la no menos querida por el dire, Bonham Carter, a cuál más siniestro de los dos; el malo malísimo por excelencia (aún le temo desde que vi "Robin Hood"), Alan Rickman y el asqueroso Timothy Spall, genial también.
Sobrecogedora historia acompañada, como ya he dicho, de una BSO de escándalo y diseñada por y para el lucimiento de los actores, cada uno en su papel.
Muy grande, adictiva (la he visto más de una y dos veces), encantadora, bonita y siniestra.