La supuesta materia gris del personaje principal parece haberse convertido en una fétida sustancia fecal, es la únima forma de explicar el comportamiento idiota, caprichoso, errático y egoista de la protagonista.

El hecho de partir de la historia del Graduado es digno de Juzgado de Guardia, es para cagarse en la madre de los responsables de semejante mierda (...incito a defecar sobre la caca).

Lo mejor de la película es la cantidad de dinero con la que engrosaron cada uno de los actores sus cuentas bancarias, por lo menos tendrán para papel higiénico.

Lo peor de este zurullo es que no vale ni para abonar el suelo.

Hacía tiempo que una obra audiovisual no me aburría tanto, que conste que tengo un listón muy bajo.

Hasta hoy desconocía la existencia de esta película. Tenía la sensación que estaba viendo la ópera prima de un director pretencioso. Me quedé sorprendido cuando en los títulos de crédito finales apareció el nombre de Peter Jackson.

Posiblemente lo peor de la película es el guión. No había visto una historia tan simple, maniquea y trillada. Tiene el nivel de un episodio mediocre de "Entre fantasmas". Con semejante materia prima, no se puede hacer gran cosa.

Conclusiones:

1) Todos los directores de cine notables tienen sus "truñacos", he aquí el zurullín de Jackson: humeante, marrón y especialmente apestoso.

2) Las novelas de adolescentes suelen ser baratas, simples, clónicas y prescindibles.

3) No hay que abusar de la infografía, es un recurso que termina fastidiando al espectador.

4) Lo malo si es largo, es 1000 veces malo.

Producto zafio de ínfima calidad pensado para llenar los espacios televisivos de baja audiencia. Vista una, vistas todas.

La trama se centra en un director de Hotel que se dedica a viajar regentando hoteles de una cadena alemana. El tío es un "bizcochito" que se dedica a arreglar los asuntos de pareja de los alemanes que van a pasar sus vacaciones y del personal autóctono germanoparlante (se ve que no tiene asuntos más importantes el muy gandul).

Historias trilladas, personajes típicos, aburrimiento,... SI TIENES ALGO MEJOR QUE HACER NO LA VEAS.

Lo mejor: las facturas pagadas de Christian Kohlund.

Me quedé atónito cuando vi esta película.

John Cameron Mitchell es un genio como actor, director y escritor.

Hedwig es uno de los mejores personajes que he visto nunca. Transexual fallida y descarada, con gran personalidad y gran talento, cantando y narrando su triste historia entre bares de mala muerte y moteles infectos.


La película a pesar de ser trágica, rezuma un cierto humor negro y por supuesto trasgresión.

El ritmo de musical puede a lo primero desconcertar al espectador, pero como las canciones son genieales y explican parte de la historia, ese desconcierto se disipa pronto.

Michael Pitt hace un papel genial, llegas a odiar a su personaje.


Las actuaciones en los tugurios son memorables, es genial ver las caras de estupecfacción de los detractores Hedwig conviviendo con la pequeña legión de fans que la acompaña en sus miniconciertos.

La historia trata de un viudo fondón con el pelo grasiento que quiere montar un zoológico...ya está!

Crowe a lo suyo, metiendo paja y paja hasta llegar a 120 minutos de metraje. Verdaderamente no ocurre nada relevante a lo largo de la película, ...Ah! Se supone que hay escenas de esas donde las emociones fluyen, pero cualquier telefilm barato de sobremesa lo hace mejor.

El único talento de Crowe es conseguir fichar a Damon y Johansson, sin esos actores esta película no tiene gancho alguno.

Destacable la gran cantidad de bostezos oídos para el poco público que había en la sala. Buena elección de título.