Una vez leí que para entender bien el argumento y poder valorarla acertadamente es necesario verla varias veces, y no podría estar más de acuerdo. Los constantes viajes a través del tiempo confunden no solo al protagonista, sino también al espectador. Es una película de ciencia ficción considerada de culto por muchos amantes de este genero. Quizá tiene algún detalle excesivamente abstracto de esos de mil interpretaciones posibles, que es un recurso que no me gusta demasiado, pero globalmente me parece una buena película.
Es destacable la actuación de Brad Pitt en el papel de perturbado hiperactivo. Muchos dirán que es muy fácil coger a un actor con experiencia y darle el papel de personaje histriónico y de gestos exagerados, y normalmente estoy de acuerdo. Pero en este caso concreto pienso que es una actuación soberbia. Bruce Willis, como siempre, no decepciona.

Es imposible que a todos nos gusten las mismas películas, y el motivo más inmediato de que esto sea así es que la gente entiende el cine de manera claramente diferente. Para mí el cine es una de las opciones a las que dedicar mi tiempo de ocio, de modo que busco películas que me entretengan, que me alegren, que me enseñen de una manera constructiva o, incluso, que satisfagan mi morbo en el caso de las buenas películas de terror. "Buscando a Eric" te hace reflexionar, te muestra como afrontando los problemas y el pasado con valentía consigues ser a la larga más feliz. Acabas con una agradable sensación, porque te recuerda que no todo en la vida es una putamierda y que, como dice el grandísimo astro Eric Cantona "siempre hay más opciones, además de las que vemos"
Llevo un tiempo huyendo del "buen cine" actual (las películas europeas menos comerciales, las últimas de Wooddy Allen o las últimas de Clint Eastwood) precisamente por eso, porque parece que la calidad se ha peleado con lo positivo y esperanzador. Million Dollar Baby o Match Point son grandes películas pero, qué quereis que os diga, las encuentro deprimentes y desoladoras.
Si quieres ver una película buena y madura, y que además sea reconfortante y positiva, ésta es perfecta.

Empieza la película, ves las escenas de olas a cámara lenta con una relajante música de fondo, y por otro lado a unos atracadores de bancos que no parecen guardar mucha relación con el tema principal. Según va avanzando, vamos conociendo a más personajes y aprendiendo lo que es el surf desde una perspectiva casi espiritual a través de Bodhi y sus secuaces. Todo parece perfecto para hacer una película sumamente atractiva, pero de pronto, a la mitad más o menos, todo se estropea. En lugar de insistir en un tema tan original como el surf y la desordenada vida de unos adictos a la adrenalina, todo se torna en una trama policíaca y simple. Es una pena observar lo que pudo ser y no fue. De la escena final, se pudo haber sacado petróleo.
No se sabe si el director quiso hacer una película típica de acción y le salieron detalles de originalidad, o es que pensó en hacer algo distinto que después no remató como esperaba.

¿Cuál es la finalidad del cine? ¿Qué sentido tiene? Si el cine es ocio y diversión, está claro que esta película sobra, sería mejor que no existiera. Si el cine es innovación, arte, provocación... entonces podríamos hablar de una buena película.
En cualquier caso, es una película que no volveré a ver nunca. No ha sido agradable verla. Deseé no haberla visto. Lo pasé mal. Lo cual no quita, si concebimos el cine de la segunda manera que he dicho, para que sea buena.

Tenía ganas de ir al cine, pero no de ver una película en especial. Tras consultar la cartelera, pensé: "¿Y ésta? un musical, ¿porque no nos animamos y vemos una diferente? tiene un reparto de lujo". Pero no fue buena idea, y no lo fue porque los problemas del protagonista transmitieran una angustia insoportable, ni porque las canciones fueran malas (que no lo son), ni porque fueran malas las interpretaciones o que fuera un mal día para verla. Lo que pasa es que los musicales son, a mi modo de ver, cosas extrañas que salvo contadas excepciones (7 novias para 7 hermanos, Grease o Chicago) aburren a las ovejas y a las primas de las ovejas. Insisto, no veo falta de calidad cinematográfica por ningún lado, pero fueron 110 de los minutos más aburridos que he pasado. Por lo menos aprendí una valiosa lección.