De la mano del dierctor de la mítica Operación Dragón, Robert Clouse, dirige a la artista marcial Cynthia Rothrock, que en aquel entonces despuntaba como un soplo de aire fresco entre tanta estrella de acción masculina, aportando algo por aquel entonces novedoso como ver a una chica repartiendo estopa a toda clase de maleantes.

Y eso es precisamente lo que hace y bastante bien en este modesto film, donde encarna a una policía experta en artes marciales que tras un accidentado tiroteo acaba con la vida de un crío, eso la hace dejar el cuerpo y volver a su pequeña ciudad natal, donde su padre ejerce de sheriff y donde se encuentra al parecer su antigua pareja.

Esa ciudad, en verdad, es un nido podrido y corrupto donde China no tardará en romper cabezas a diestro y siniestro.

A Cynthia la acompaña ene sta ocasión Richard Norton, quien interviene en varios de sus films, aquí en un sorprendente cambio de registro como su fiel y bondadoso amante , alejado de sus roles típicos de jefe mafioso y asesino. Norton al igual que Cynthia, también es un consumado experto en artes marciales y reparte leches a partes iguales. También aparece un indio americano salido de la nada y que tampoco se le da nada mal lo de las patadas.

El punto fuerte son sin duda las peleas, bastante bien coreografiadas, con Cynthia haciendo gala de sus conocimientos de taekwondo y kárate, y bien rodadas por un Clouse que se encontraba ya al final de su carrera.

Por lo demás el film apenas destaca en nada, la fotografía y el sonido son bastante mediocres, propios de una TV movie, las interpretaciones son mas bien anodinas y la banda sonora es típica de los ochenta. En cuanto al ritmo, la peli comienza bastante bien pero todo lo que que ocurre en el pueblo y tal no resulta muy interesante, remontando solo a mitad del film.

Sin embargo, el carisma y la presencia de Rothrock y su corta duración hacen de este un film entretenido para amantes del género y nostálgicos de tiempos mejores.

La campeona y especialista de artes marciales Cynthia Rothrock regresa con esta secuela de Lady Dragon.

Dirigida de nuevo por David Worth, esta vez la campeona hará frente a tres asesinos capitaneados por nada menos que Billy Drago, uno de los clásicos villanos de los 80-90 de toda producción de serie B-Z que se precie, el cual hará la vida imposible a Rothrock por unos diamantes, convirtiendo su vida en un infierno

Lo que aquí tenemos es una producción muy, pero que muy modesta, rodada en Indonesia, para abaratar aún mas, es tan modesta que incluso los efectos disparos se puede apreciar los pegotes de ketchup cuando unos tipos reciben disparos a la cabeza.

Por otra parte el guión es de lo mas simple que se pueda imaginar pero efectivo, la chica es cruelmente humillada por los sicarios y después se toma sus justa venganza. Decir que Rothrock pese a sus limitaciones no actúa del todo mal, es carismática , frente a ella está el mencionado Drago, que con su peculiar forma de interpretar. con sus extrañas gesticulaciones y esa mirada y sonrisas perversas marca de la casa logra levantar el film cuyo punto fuerte son las peleas de Rothrock, su duración justa y adecuada y el humor negro y macabro que rodea la cinta, logra entretener pese a sus fuertes limitaciones de presupuesto, quedando como uno de esos film noventeros de videoclub que copaban las estanterías.

Un desconocido título de los años 90 hecho para televisión y para el videoclub, basado en la ya por esa época muy sobreexplotada trama de los cyborgs mitad humanos mitad maquinas.

La premisa en si tenía algunas posibilidades pero aquí todo rezuma una falta total de presupuesto, no hay nada que sea mínimamente destacable, ni fotografía, ni interpretes, banda sonora o efectos especiales, nada, todo es sumamente anodino.

La trama es sumamente simple, mujer asesinada, reconstruida cibernéticamente y en busca de venganza, pero es que aquí esta llevada con tal falta de ritmo que termina haciéndose pesada y lenta.

Billy Zane todavía era un desconocido, pero parece el único que intenta dotar de alma a u personaje y Kim Catrall, bueno, tiene un cuerpazo pero no logra transmitir nada, su interpretación es muy mala y poco creíble, Yorgo Voyagis, famoso por su papel de José en la aclamada Jesus de Nazareth de Franco Zeffirelli. hace lo que puede, pero no parece que termine de creerse su personaje.

Todo ello unido a una dirección muy desganada del director Australiano Richard Franklin, conocido por dirigir la secuela de Psicosis, no transmite emoción , nervio ni nada.

Todo eso hace de este un producto olvidable y anónimo que tenía ciertas posibilidades por su rollo de Robocop femenina pero que falla en todo y cae irremediablemente en el olvido.

Una curiosa y bastante desconocida diría yo, miniserie italiana.

Dirigida nada menos que por Lamberto Bava, el hijo del considerado maestro del terror italiano Mario Bava, esta es una historia de fantasía pura y dura, de la mas tradicional, en ella no faltan una princesa bondadosa pero unida a un inefable destino que tratará de eludir. una antagonista, en este una hermanastra, adoptada por su tiránico padre, la cual no deja de putear a la princesa haciendo que le cojas un odio desmedido, que es de lo que se trata en el fondo, un principe galán , torneos, caballeros de brillantes armaduras, hadas, dragones, muñecos que hablan...en fin casi todo lo que se puede pedir a una historia fantástica se encuentra en esta producción hecha con pocos medios pero con mucha imaginación y ganas de entretener al espectador.

Destaca la actuación de la malevola hermanastra, el veterano Franco Nero y la muy bella banda sonora.

Película completamente desconocida inspirada en en las sagas islandesas, una especie de cuentos o relatos fantásticos sobre héroes legendarios y poderosos dioses similar a las leyendas de la mitología griega.

El argumento del film en concreto se basa en la saga de Njals, que significa literalmente Historia Bonita, sobre un guerrero nórdico, Kjartan, en busca de venganza por las injurias de un grupo de despiadados vikingos culpables de asesinar a su padre y arrebatarle sus tierras y a su amada Gudrun. Para ello buscará la ayuda de un legendario guerrero llamado Gunnar, quien lo entrenará para llevar a cabo su sangrienta venganza.

Pues bien, en base a esta historia tenemos un film que comenzando con interés termina naufragando en lo rutinario y poco inspirado.

El director Michel Chapman, director de fotografía responsable nada menos que de películas como Toro Salvaje y Taxi Driver, se muestra completamente incapaz de dotar al film de alma, de chispa o como se quiera llamar.

Los personajes completamente acartonados, no transmiten nada, los actores empezando por el prota, Ralf Moeller, un culturista alemán, campeón de Mister Universo, y recordado seguramente por muchos por su papel en Gladiator de Ridley Scott, cumple físicamente como el héroe de la función con su metro noventa de estatura y gran corpulencia, pero como actor es inexpresivo e incapaz de transmitir nada, no era el adecuado para este papel, Sven Ole Thorsen es exactamente lo mismo, un gigante musculoso pero horrendo como actor, curiosamente también participó en Gladiator al igual que Moeller.

Del resto de actores poco que decir, desconocidos, y mas bien mediocres, una rubia atractiva mostrando su bonito cuerpo para alegrar algo la vista y el ánimo y poco más.

La ambientación es la adecuada, para un película vikinga, fiordos, niebla, pequeños poblados, cielo gris, el problema es que termina siendo muy monótono pues todo practicamente ocurre en el mismo sitio, lo que acaba cansando.

Ahora bien, dentro de lo negativo reconozco que el film logra hacerse ameno, en parte a su muy corta duración, de apenas una hora y veinte minutos, suficiente para la que es una historia muy simple de venganza, las peleas aunque sosas estan salpicadas de sangre y un poco de gore y que pese a sus modestos medios no está del todo mal rodada, no cae en el ridículo como ocurre a otras sino que es consciente de sus escasas aspiraciones limitándose a entretener para pasar el rato y punto, que es lo mínimo que se le puede pedir a un film.