Esto es un puto cachondeo. Encima tiene buenas críticas. Tócate el coño.

¡Qué nadie se ofenda! Esto es mi opinión. Si os gusta Stranger Things 4 es muy lícito, al igual que si os gusta mirar una pantalla en negro durante horas. ¿Quién soy yo para establecer una dicotomía analítica universal de lo que es bueno y malo en el cine?

Perfecto, una vez aplicada la vaselina, llega mi reseña:

Previsible, aburrida y sosa. Por más que digas BASTA, la sucesión de tópicos sigue sigue y sigue hasta dimensiones insospechadas. Strangers mis cojones. Toda la temporada es un recopilatorio de personajes, escenas, chistes, clichés y situaciones explotadas hasta la saciedad. Acabo deseando que maten a todos los personajes por el hecho de que ocurra una sola cosa inesperada. Horas y horas de temporada viendo a Mr enredadera persiguiendo adolescentes. Cómo detesto las tramas épicas protagonizadas por adolescentes. Las películas de niños salvando el mundo no funcionan porque un adolescente ya tiene suficiente con salvarse así mismo. La pubertad ya es apocalíptica de por sí. A Harry Potter le pasa tres cuartos de lo mismo.

Reconozco que, al menos, les ha quedado un videoclip mono con algunas canciones de los 80's, pero me ha faltado la de Enough is Enough de Donna Summer y Barbra Streisand.

Tras haber visto 5 temporadas más 2 capítulos de la sexta creo que he ganado suficiente perspectiva como para hacer una crítica más o menos constructiva. Y sí, mirándola desde la sexta temporada hacia atrás puedo afirmar con total seguridad que esta serie es una maravilla, y lo mejor es que ha ido in crescendo desde la primera temporada. Sé que muchos discreparéis, pero es un hecho que la primera temporada aunque me gustó, no me terminó de convencer del todo en el sentido de que no conseguía engancharme tanto como con temporadas posteriores, la temporada uno y dos me gustaban, pero empecé a volverme incondicional de la serie a partir de la tercera, con el tiempo fui viendo que ni los malos eran tan malos ni los buenos tan buenos, que más que personajes había personas de esas que te encuentras todos los días cuando coges el metro, esto me parece un pilar fundamental a la hora de poderte identificar con los personajes, ahora que estamos en un mundo en el que todo está tan visto, que menos que ya no se recurra a viejos arquetipos los cuales intuyo que ya no interesan mucho, por lo menos a un servidor y se muestren a las personas tal y como son en la realidad, y es que si algo tienen en común todos los personajes de juego de tronos o al menos un importante porcentanje es el egoísmo, todos miran el interés propio y como diría mi abuela los unos por los otros la casa sin barrer y Poniente hecho una puta mierda, si que es cierto que algunos son más fieles a su sistema de valores mientras que otros se los pasan un poco más por La puerta de la luna, la cuarta y la quinta temporada se convirtieron en mis favoritas y a día de hoy la sexta simplemente es una jodida droga para mí, nunca había estado tan enganchado a algo desde Gata Salvaje, tenía 7 años por aquel entonces...tengo excusa. Por otro lado, muestra las escenas de acción y sexo sin ningún tipo de tapujo, es más, creo que es una producción en la que no existe el tabú, obviamente a la hora de comunicarse con la audiencia, en su ficción si existe lógicamente, sino no evidenciaría también al ser humano con sus contradicciones como lo hace. Los créditos iniciales junto al tema principal son increíbles, tiene unos efectos especiales realmente buenos, mejores que en muchas películas actuales, a ver si toman nota en la gran pantalla y empiezan a no pasarse con los jodidos CGI, Juego de Tronos es fantasía y no por ello parece un puto videojuego.

Vale, estoy de acuerdo, Bradley Cooper no ha inventando el fuego con esta nueva revisión del clásico de 1937. El resacoso en las Vegas ha optado por presentarnos una película a priori simple que relata el ascenso a la fama de una desconocida tras encontrarse con una estrella del rock. Sin embargo, esto no me ha importado en absoluto al toparme con la última versión de A star is born. Una cinta que funciona como un reloj gracias a un guion perfectamente funcional, alejado del tópico y tremendamente realista tanto por sus diálogos como por esas tramas que desarrollan unos protagonistas llenos de vida interna, magníficamente interpretados por cierto, desarrollando así un interesantísimo musical sobre el ascenso a la fama en el que la música ocupa un papel fundamental para definir los entresijos del hombre. Dirigida con mucho gusto tanto en su clave más documental como cuando se torna más formalista. Simplemente perfecta. Una pena que mucha gente no vaya a comprar una historia ya contada. Pero, como afirma Jackson Maine, en el mundo del arte, lo que importa realmente es la visión personal. Totalmente recomendable.

Muy probablemente mi película favorita, ¿por qué? pues porque concibo el cine como entretenimiento, al menos en un primer término, y sin ninguna duda creo que The exorcist es una cinta con un fin meramente recreativo, sin mayor pretensión que la de narrar de forma prácticamente perfecta una historia de fantasía, la cual fácilmente podría llegar a resultar inverosímil, pero lejos de esto, gracias a la maestría de William Peter Blatty a nivel de adaptación cinematográfica y a la de William Friedkin en la dirección, no solo alejan a la cinta de la inverosimilitud, sino que la elevan a las más altas cumbres del cine de terror de todos los tiempos. Y es que el guión es una maravilla, una premisa sencilla, pero no por ello menos dramática, creo que a todos nos interesa saber que pasaría en el supuesto fantástico de que el demonio poseyera a una persona, y especialmente como se comportarían los agentes externos al hecho fantástico, aquellos que sí nos son cotidianos, ante este golpe contra la realidad. Aquí es dónde desde mi punto de vista se ve la calidad de la narración, en cómo de creíbles son las actitudes de los médicos, el mundo de la medicina en general, la madre, el sacerdote... ante un acontecimiento absolutamente sobrenatural, inexplicable. Me parece un acierto que los psiquiatras, neurólogos, psicólogos... no den su brazo a torcer aun viendo a la niña salir despedida de la cama, siempre intentando encontrar una respuesta racional, y si le recomiendan a la madre un exorcista, es porque tienen prácticamente claro que la niña está convencida de su posesión y de que quien tiene fe en las posesiones demoníacas también la tendrá en el ritual del exorcismo, por lo que podría resultar beneficioso igualmente. Impregna de verosimilitud a la película que los médicos muestren esta postura tan escéptica, es un apunte muy inteligente del escritor.

Por otro lado, todo el paso de la niña por las consultas médicas soltando perlitas me chifla, llámenme simple, me llama la atención su agresividad, parece que está totalmente trastornada, llega a perturbarme realmente ver como una niña que al principio parece sacada de un anuncio de televisión, se va convirtiendo en semejante monstruo. El momento de la arteriografía es una de las secuencias más escalofriantes de todo el film, está perfectamente rodado e impacta a un nivel estrictamente visual.

Los personajes son realmente buenos, el padre Karras, un cura que ha perdido la fe, (en torno al cual, gira gran parte de la historia), no le queda nada, su madre está enferma, en resumidas cuentas, está asqueado de la vida, cansado de ver injusticia, pobreza, vagabundos pidiendo en el metro, y finalmente acaba conociendo y enfrentándose al mal en persona. Regan, la gran víctima de la película junto a su madre, una niña inocente, elegida por el demonio para intimidar a la humanidad, es como si todos fuésemos vulnerables de ser poseídos, nadie se salva, ni los niños que no tienen maldad. Chris, la madre, sin duda debe ser muy duro para una madre ver como su hija desaparece, ya no es su hija, es otra cosa, no encuentra explicación racional, y aun siendo atea, en medio de la desesperación decide acudir a un cura cuando ve todas las puertas cerradas, es por esto que es el sujeto que más angustia me transmite. Y por último está el padre Merrin, soberbiamente interpretado por un Max von Sydow en estado de gracia, su aparición es breve pero intensa, durante el exorcismo, una escena que para mi gusto es una de las más épicas, en parte por el efectismo depositado alrededor de Regan y en parte por la gran credibilidad que Max von Sydow inspira al realizar el ritual, para mí es simplemente acojonante.

Y que más decir... el Tubullar Bells de Mike Olfield también funciona, la fotografía es muy buena, los efectos especiales han hecho escuela, de hecho a mí personalmente no me parece que sea una película a la que le afecte el paso del tiempo especialmente, cuando gira la cabeza se nota ligeramente que es un maniquí y no la actriz, pero no me molesta, también se nota la diferencia en el cine actual entre lo realizado mediante CGI y lo que está realmente detrás de la cámara, y no nos quejamos tanto...