“Macunaima” es una película que evidentemente no todos disfrutaran, tiene un hilo narrativo que no es comparable con una comedia hollywoodense de la época, sino mas bien a algunas comedias europeas, con varias situaciones aparentemente no muy relacionadas entre sí; por lo que se demora unos minutos en tomarle el gusto. Es una adaptación libre de un libro, y pinta con mucha sutileza (no hay que olvidar la censura latinoamericana en tiempos de dictaduras) distintos aspectos del ser brasilero.

Constantemente el film mezcla momentos surrealistas con bizarros que descolocan y hacen que el espectador tenga que analizar entre admirado, confuso y risueño lo que está viendo. Estéticamente muy cuidada, se me antojo parecida a “Blow Up” unos años anterior a esta, y con trajes que harían caer de bruces al mismísimo sombrerero loco de Alicia.

Para cerrar “Macunaima” es un sabor único en el paladar estarán quienes la disfruten mucho, y quienes la encuentren insoportable, yo me encuentro entre los primeros.

Comparto con la mayoría de ustedes la sensación que “Dream” es de las más flojitas de Kim Ki-Duk, sin embargo en opuesto, creo que lo que falla en el film es el arranque y no el desenlace, que mejora bastante. Pese a esto un director de la magnitud y talento del oriental no puede ser criticado (al menos por mí) por una obra que si tuviera otra firma detrás tildaríamos de interesante cuanto menos. Creo que el hombre ha dejado el listón muy alto, y cuando no mete el gol gambeteando a medio equipo rival se le castiga innecesariamente.

Muchas críticas viejas arriesgaban que el surcoreano volvería a hacer rápidamente otra cinta, pues bien parece que el tipo se tomó su tiempo y paso 3 años en el dique seco; ya sea por las críticas negativas, por el accidente que comprometió la vida de la actriz durante la filmación, o por no poder lograr un gran premio internacional. Todo esto lo señala Ki-Duk en su magistral film posterior “Arirang” de 2011.

El tiempo le dará la razón Kim Ki-Duk, quedesé tranquilo.

“El etnógrafo” nos presenta un doble alegato en contra de la “civilización”. Por un lado el desamparo, la agresión, y la desatención que recibe la comunidad y la cultura Wichi en Salta. Y por otro la dificultad de defender sus tierras, ante terceros, en un juego perverso, y constante de lavarnos las manos.

El disparador de la película va mas allá, y también nos ayuda a reflexionar cual es nuestro rol como argentinos ante estas atrocidades, cual es nuestro grado de hipocresía al seguir de brazos cruzados mientras coterráneos son perseguidos, por el solo hecho de habitar tierras con valor económico.

Cambiar las cosas solo implica un poco de voluntad, aunque a muchos parece no importarles un cuerno.

Sin duda mi mayor descubrimiento cinematográfico del año es el extinto Glauber Rocha, un estilo personalísimo, y en el que logra que hagan falta tener los cinco sentidos enfocados en sus películas, porque con la visión y el oido solos, no alcanzan. Cine para sibaritas del séptimo arte, sirvasé con un buen vino y disfrute.

Viernes a la noche

Te quedaste en tu casa sin hacer nada, querés ver algo más o menos cachondo, “Lellebelle” es una opción aceptable. Historia sencilla, no hay demasiada trama, algunos hilos sueltos, pero uno solo se quiere cachondear, no ver “El árbol de la vida” por ejemplo. El plan funciona mejor con compañía, probablemente dejes la peli a la mitad, y en 15 días ni te acuerdes de que iba la trama. Por lo demás el film no amerita demasiado análisis.