Humor+Inteligencia+Acción=Tiempo de valientes.
La película de Damián es un ejemplo a seguir en este sentido. Parece la típica película de "buddy movies". Pero Damián tiene muchos ases en la manga. Sorprendente,descojonante, vibrante, coherente...una gozada. Ojala salgan más directores con tan buenas propuestas.

Bajo un gran artificio e imágenes visualmente embriagadoras, 2046 nos ofrece una intensa y desesperada búsqueda del amor. La película tiene algunas escenas y diálogos brillantes. Pero es más notable su planteamiento inicial que su contenido cinematográfico. El guión sufre varias fallas narrativas intercaladas con secuencias más propias del afamado director Wong Kar-Way.
El problema de 2046 es que estira su bella y simple historia hasta dos horas de duración. Es una obra muy ambiciosa que debería haber ofrecido algo más. En fin, yo personalmente sigo pensando que Chunking Express sigue siendo de largo la mejor película de Wong Kar-Wai. Con esto no quiero decir que 2046 sea una obra fallida pero sí algo desaprovechada. Y ojo, yo amo profundamente el cine asiático. Por lo que no me ha gustado nada cierto sarcasmo que imprime en su crítica uno de los usuarios.

Me da un poco de rabia ver como esta película es subida a los a los altares por espectadores que defienden su capacidad de romper barreras culturales y espirituales a través de los verdaderos placeres de la vida, que en este caso es el chocolate.
Pues bien, esta película en realidad no es más que un almibarado telefilm de Antena 3 por la tarde. Con la excepción de que está bien realizado y cuenta con unos estupendos actores (De ahí mi nota generosa). Las virtudes de las que hablan sus defensores han sido saqueadas de manera muy descarada y muy torpemente de la magistral "El festín de Babette". No es más que una versión ñoña y comercial de la obra maestra de Gabriel Axel.

Sin duda este personaje es uno de los más divertidos que ha dado la historia del cine. Cuentan que Mel Brooks las pasaba canutas grabando las escenas porque los actores no podían parar de reirse. Si hay algo que nos enseña esta divertida película, es que todo puede ir a peor.

Al final le he dado otra oportunidad a la Sofía después de su obra maestra "Lost in Translation" y he de decir que por lo menos esta Marie-Antoinette la he podido ver completa y sin que se me cerraran los ojos como en su segundo trabajo. Aunque me temo que ha sido debido a los chirriantes colores y todo el atrezzo pomposo y repelentemente recargado.
El tramo final es magnífico. Con dos elipsis memorables y una útlima secuencia que sí logra emocionarme. Amén de una estupenda banda sonora.
Pero que quieren que les diga. Yo no creo en un cine hecho para la postmodernidad. Y sobretodo, la caracterización de los nobles y la familia real es aberrante para la vista y el oído. Algo muy nocivo para la propia película. No me extraña que los guillotinasen. ¡Más madera! Aquí se podía haber hecho lo mismo en su momento.