Poco puedo decir de esta película que no se haya dicho ya, es una de estas películas que estas obligado a ver, y que se convierten automáticamente en una poderosa maquina de hacer dinero.

Nos encontramos en el año 2154, el planeta tierra tiene sus recursos naturales agotados, y la raza humana ha encontrado otro planeta, Pandora, del que puede extraerse un valioso mineral.

En este planeta vive una raza llamada los Navis, que "casualmente" tienen su poblado sobre el yacimiento mas importante de este mineral.

Junto con las expediciones del gobierno, dedicadas a la obtención de este tesoro, se encuentran también las científicas, que estudian tanto a esta nueva raza, como al entorno. Es en este equipo, donde acabara por casualidad un ex-marine, que se vera entre los que quieren defender este planeta, y los que sencillamente quieren explotarlo.

Nos encontramos ante una película a la que, obligatoriamente, hay que valorar desde distintos aspectos, uno no es ni mas ni menos que la historia que nos cuenta, y el otro es por supuesto un impecable apartado técnico.

El apartado técnico no puede ser mas brillante, se han necesitado mucho años para gestar esta película, y esta llamada a marcar un antes y un después en el 7º arte, en lo que la técnica se refiere.

A todo este maravilloso apartado técnico, hay que sumarle el novedoso sistema que permite ver las películas en 3D, con lo cual muchas de las escenas y de los entornos, son sencillamente alucinantes.

Desgraciadamente, si nos metemos en temas de guión, o sencillamente, en lo que quieren contarnos, la cosa cambia bastante, y ni siquiera los preciosos paisajes de Pandora pueden hacer nada al respecto.

Nos encontramos ante una aventura, con todos los ingredientes necesarios para convertirse en un éxito, agitados, que no mezclados.

Asistimos al enésimo remake de Bailando con Lobos, a una, no tan sutil, referencia a los primeros indios americanos y a sus colonos, al puto ultimo Mohicano, a la predecible y simplona historia de amor, a las típicas rivalidades con el macho dominante de la tribu, al mas que utilizado discurso sobre la libertad, a la destrucción del Amazonas, al ecologismo de parvulitos... y a tropecientas mil referencias mas...

Tenemos una construcción de personajes un tanto simplona, rodeados todos ellos de topicazos, con un villano algo soso, y con un héroe demasiado "cool".

La película no deja de ser bastante infantil, totalmente palomitera, y ojala tuviera 14 años, porque ahora mismo estaría gritando a los cuatro vientos que es la mejor película de la historia, me querría hacer un tatuaje de Avatar, querría aprender la lengua de los Navis, y forraría mi cuarto de posters y todo lo que pudiera adquirir en el merchandising...

En definitiva, Avatar es una maravilla técnica del cine, que no debería haber olvidado, que la técnica debe ser un apoyo para contar una historia, y no una excusa para contarla...

Don Cobb es un habilidoso extractor de ideas del subconsciente, y su campo de trabajo es la mente humana durante el sueño. Atormentado por un turbio pasado, buscará la redención y la vuelta a su anterior vida, pero para ello el y su equipo tendrán que hacer lo contrario a lo que normalmente hacen: Implantar una idea en lugar de robarla.

Christopher Nolan sale de Ghotan para regalarnos un apasionante thriller psicológico que no deja a nadie indiferente.

Y es que ha tenido la habilidad, que pocas veces se ve, la de combinar: unos brillantes efectos especiales (sin necesidad del 3D), un sólido guión en el que todo encaja a la perfección, acción trepidante, buen elenco de actores y ese punto psicológico que hace que te "comas" la cabeza una y otra vez.

El resultado es una brillante película, que podrá ser disfrutada tanto por los cinéfilos más exigentes, como por los consumidores compulsivos de palomitas, ansiosos de títulos blockbuster.

Tras un primer visionado, y digo primer, porque merece muchos más, uno no tiene la sensación de haberse perdido, ya que el cuidadísimo guión no deja al espectador perderse, pero si que tiene la sensación de que hay muchos detalles de los que quizás no se ha percatado, y que la película nos ofrecerá mucho más con los posteriores.

Es casi inevitable no hacer referencias a títulos como la primera "Matrix", o algún otro trabajo que explore el mundo de los sueños, sin embargo, Nolan nos muestra una sub-realidad mucho menos onírica, con unas perfectas reglas marcadas.

Grabadas a fuego quedarán muchas de sus escenas en nuestras retinas, todas ellas junto a una espectacular banda sonora, y no podemos sino celebrar que haya directores, y actores, en tal estado de gracia.

Esperemos que para cuando Bruce Wayne vuelva a enfundarse las mayas, este director siga en este fantastico estado de forma.

Película que nos sitúa en los años 60, y que nos muestra, a través de la relación entre Charles Xavier (Profesor X), y Eric Lensherr (Magneto), los orígenes de los X-Men, y el cómo se dieron a conocer los mutantes al mundo.

Allá por el año 2000, los X-Men fueron llevados por primera vez a la pantalla grande, y con gran éxito, y es que tanto por la riqueza de algunos de sus personajes como por las referencias políticas y sociales, esta saga es de lo mejorcito que Marvel puede ofrecer.

Matthew Vaughn, quien fuera también director de la reciente "Kick-Ass", ha sido el encargado de dirigir esta precuela, en la que, aunque desvinculado de la dirección, se nota la mano de Bryan Singer, quien fuera director de las dos primeras y más celebradas películas de la saga, y que en esta ocasión ha ejercido como productor y creador de la historia.

X-Men siempre fue de las sagas Marvel que más me interesaron, por un lado nos mostraron un universo de "súper héroes" muy vinculado a la ciencia, y es que los recursos narrativos que nos ofrecen huyen de "magias" o "extraterrestres" para justificar las características especiales de sus protagonistas por medio de mutaciones genéticas, haciendo continuas referencias a la genética y a las teorías de evolución que todos conocemos, y dotando así a la historia de un tono algo más "coherente" que otras sagas.

Es precisamente mediante este tono, por el cual la historia puede llegar a poseer gran riqueza, ya que uno de los grandes atractivos que tiene son las posibles lecturas sociales que se pueden hacer por medio del rechazo que sufren los mutantes, y el cómo se crean dos corrientes, la una a favor de la coexistencia e integración con los humanos, y la otra a favor de la evolución natural y del derecho a ejercer como nueva especie dominante.

Es a raíz de estas dos corrientes cuando la historia toma fuerza, y a través del origen de la relación entre sus dos carismáticos lideres como se nos plantea la historia en esta ocasión. Los dos actores escogidos para interpretar a los jóvenes "Profesor X" y "Magneto" no han podido ser más acertados, y la química surgida entre James McAvoy y Michael Fassbender nos ha dejado grandes escenas, ambientado todo ello en un contexto histórico que dota a gran parte de la película de un interesante tono retro.

En cuanto al resto de actores, podemos destacar a un Kevin Bacon, que consigue configurar al típico ultravillano con gran facilidad, y es que precisamente todos estos aspectos tan típicos de villano, son lo que dotan al personaje de ese carisma tan familiar.

Sigue en el spoiler sin revelar nada de la trama.

The Social Network nos cuenta la historia de cómo se fundó la red social más famosa del mundo, y de cómo afectó a las relaciones y vidas de sus fundadores, y es que, como reza el cartel de esta película, uno no puede hacer 500 millones de amigos sin ganarse unos cuantos enemigos.

Facebook lleva 7 años con nosotros, algunos menos en nuestro país, y el impacto que ha tenido sobre la sociedad en todo el mundo es impresionante. Ha cambiado la forma en la que nos comunicamos, tanto, que ha llevado las relaciones personales a otro nivel, hoy en día vivir desconectado de esta, o de otras redes sociales, es estar atrasado, es estar perdiéndose algo, y los que aún resisten de jugar a este juego pueden ser tratados como bichos raros.

Una historia como esta bien merecía ser llevada al cine, aunque es indiscutible que en otras manos podría no suscitar el mismo interés que han sabido implementarle sus autores, y del que sencillamente se podría haber realizado un "soso" documental.

David Fincher ejerce, una vez más, de cronista, como ya hizo en Zodiac. Realiza una perfecta fotografía de este momento concreto de la historia y de su sociedad, sabiendo complementar a la perfección un cuidadísimo guión que nos guía simultáneamente, y de forma frenética, por tres distintas líneas temporales. Apasiona con el retrato que hace sobre el espíritu emprendedor en el mundo empresarial, sobre la importancia de llegar el primero, y sobre cómo nacen las ideas que cubren, y que también nos crean, una necesidad.

Fincher sólo se permite una filigrana en la magistral escena de la carrera de remo, y es que esta pieza podría extrapolarse perfectamente de la película como cortometraje o videoclip, y aún así encaja a la perfección en la trama, aportándole a esta película un detalle técnico impresionante marca David Fincher.

Mención también en este apartado al trabajo realizado con el actor Armie Hammer, que interpreta a los hermanos gemelos, ya que con una sutil y maravillosa técnica, se consigue que ni siquiera caigas en la cuenta de que son el mismo actor, y no una pareja real de hermanos gemelos.

En cuanto al elenco de actores, cuenta con un joven trío protagonista en el que todos están más que correctos, incluso (para mi sorpresa) la estrella pop Justin Timberlake.

Sin embargo, y sin desmerecer el trabajo que hace Jesse Eisenberg como nerd arisco y asocial, me quedo con Andrew Garfield, y la interpretación que hace del personaje con más carga emocional de la historia.

En definitiva una impecable película, basada en una historia real, que sabe dramatizar en la medida justa en pos del cine y el entretenimiento.

Esperadísima versión la de Tim Burton para Alicia, y es que pensando en una adaptación moderna de este "cuento", es difícil imaginar director mejor para ello...

La obra original consta de dos libros, escritos por un matemático en 1865, y contenían ácidas referencias a la política y sociedad de la época, así como complejos enigmas y paradojas matemáticas que han hecho que esta obra sea de enorme influencia a lo largo de la historia. Sin embargo todos tenemos en la memoria la versión de Disney, y la fabula en la que se convirtió.

La versión que nos ofrece Burton (de la mano de Disney), nos recuerda a lo que ya se hiciera con Peter Pan en Hook, y es que en lugar de contarnos la obra original, estamos ante una especie de secuela, en la que una amnésica Alicia adolescente, vuelve al país de las maravillas recordando poco a poco que ya estuvo allí (ojo a lo tierno de los flashback).

Tim Burton es por todos conocido, como uno de los directores con mayor imaginación de la industria, y ha sabido implementar a todas las obras relacionadas con su nombre, su inconfundible atmósfera.

En Alicia, el cuidado visual y la recreación tanto de personajes, como del País de las Maravillas en sí, están muy cuidados, dotándolo de una atmósfera gris y colorida a la vez, y haciendo un uso de la animación 3D con sobresaliente resultado.

No obstante, y esta es quizás una opinión más personal que objetiva, estoy cansado del matrimonio Depp-Burton, y es que desde la maravillosa "Eduardo Manostijeras", no se ha parado de abusar de la estética característica de Jonnhy Depp en películas de Tim Burton, haciendo uso de ella incluso en sus películas de animación, y el caso de Alicia no es una excepción, ya que parece que estamos ante Charlie en el País de las Maravillas... y aunque me duela decirlo, es precisamente Jonnhy Depp y su sobreactuado personaje, lo que más me sobra en esta película.

La otra cara de la moneda la encontramos en Helena Bonham Carter,
otra de las musas de Burton, y que es para mi el gran acierto de la película, ya que nos encontramos ante una original y divertida propuesta de la Reina de Corazones.

En conclusión, nos encontramos ante una muy comercial propuesta de Burton/Disney, que por momentos se pierde en fabulaciones y topicazos a los que nos tiene acostumbrados Disney, pero no Burton (en el tramo final de la película creí estar viendo Las Crónicas de Narnia...), a pesar de todo ello, no deja de ser bastante entretenida y de un disfrute visual maravilloso (fantástico el 3D).