Eso es lo que debieron pensar los creadores de la serie, cojamos House y adaptémosla para un público femenino.
Se nota descaradamente desde el capítulo 1 que comienza exáctamente igual que House, a diferencia de que a quien le da el chungo está haciendo cosas más pastelosas con cara de "qué feliz soy" como puede ser comprar ropita de bebe. Incluso se puede encontrar el parecido exagerado de la música viendo (escuchando más bien) no más de 10 minutos.

Dejando a un lado lo poco original de la serie, ésta tiene los médicos que tú (como mujer) desearías tener, como puede ser que el mejor neurocirujano del país te lleve a dar un largo paseo por el parque para darte una mala noticia o después de una operación. O si eres su secretaria te abrirá las puertas y te acompañará a casa porque es de noche y te asusta la oscuridad.

También habrá relaciones amorosas constantemente y mucha tensión sexual, quien diga que a los hospitales no se va a ligar miente como un bellaco. En definitiva, una mezcla de House y Anatomía de Grey mal diluida que cumple como programa de sobremesa pero poco más.

La peli a grandes rasgos puede ser entretenida si te va el tema de la informática, le hubiera puesto un 5 o 6 si no fuera por ese horrible final en el que un festival transforma a sus participantes en seres de ojalata, mantequilla, televidentes de mujeres hombres y vicerveza o cualquier tipo de ser incapaz de usar las facultades mentales y despojándolos de toda preocupación por la vida. Seguro que esa escena costó mucho dinero y si le hubieran metido tijera y puesto color negro en su lugar se hubieran ahorrado bastante e incluso el film hubiera ganado algún punto, así sin final ni nada.

Esta serie de animación, a pesar de tener una destacada animación, parece haber obtenido una nota media que considero mucho más generosa de lo esperado. Desde mi perspectiva, la lentitud de todos los episodios podrían haberse manejado de manera infinitamente más eficiente.

En cuanto a la trama, gran parte es puro relleno, lo que, desde mi punto de vista, afecta muy negativamente la coherencia narrativa. Los personajes siguen arquetipos muy conocidos, son puro cliché y la representación llevada al extremo del absurdo lo enfatiza todavía más.

Es innegable que la serie destaca por su animación de alta calidad, siendo este su único punto fuerte. En lo que respecta al guión, una mayor profundidad intelectual podría haber enriquecido la trama, por decirlo de manera muy sutil.

Se podrían entender algo de lo anterior si fuera un anime para niños muy muy pequeños, pero tiene demasiada sangre para ser este el caso.

Películas resumen sería la única manera de poder salvar algo del anime, ya que la animación, por muy buena que sea, no puede compensar las carencias.

Historia entretenida hasta el capítulo 15, el protagonista también se desarrolla matizando los clichés establecidos pero sin salirse completamente de ellos. Poco a porco que se vuelve en una historia de waifus para lolicones con la mayoría de personajes a cuál más prescindible.

A partir del capítulo 15, lo que podría ser entretenido se torna en un tostón infinito de relleno incongruente y plagado de clichés que no va a ningún sitio, desbaratando todo lo conseguido hasta el momento. Tanto es así que incluso a marcha rápida y saltándome escenas no he podido terminarla debido al tedio soporífero que produce. Es como si a mitad de la serie hubieran quitado al equipo que desarrollaba la historia y hubieran puesto a un mono tocando platillos. Incluso chatgpt hubiera hecho mejor trabajo en ese aspecto.

Los primeros capítulos son interesantes y casi como películas individuales con un hilo conductor. A partir de ahí es como si los que mantenían a flote la serie hubieran salido corriendo, se hubieran gastado todo el presupuesto y quisieran hacer una adaptación de Dora la Exploradora. Al conjunto de los primeros 6 capis les pondría un 6,5 pero a partir de ahí no le pondría más de un 3.
Una pena.