El Fuego y la Palabra dejó huella en mi memoria desde la primera vez que la visioné. La he visto varias veces y nunca defrauda. El cine de Brooks tiene ese toque brutal y contundente, un poco como el de Scorsese, a su manera. Un retrato descarnado y satírico del sur de los EEUU con sus costumbres y falsas creencias de la mano de un actor en estado de gracia. Reconozco el talento y el mérito de esta cinta, aunque no soy un gran fan ni del film ni de Lancaster ni de Brooks.

Lejos del Mundanal Ruido destaca por sus cualidades visuales y artísticas: exquisita realización, gran fotografía, excelente dirección artística, etc. pero falla a nivel de guión. La trama acaba por resultar folletinesca en el peor sentido del término y ésto hace que el film se resienta en su conjunto. Una buena puesta en escena echada a perder por un guión efectista, truculento y demasiado sentimental.

Estupenda y emocionante película acerca del santo que podía levitar. Los actores lo hacen muy bien y el ambiente clerical está perfectamente recreado. El personaje de la mamma resulta cargante y exagerado pero juega su papel al igual que el resto. La vida del santo resulta creíble y está llena de episodios conmovedores de modo que el personaje está muy bien trazado, no hay nada fuera de tono salvo quizás la madre -aunque toda mujer capaz de criar a un santo merece respeto-.

Estas películas presentan una inocencia que ya no se ve y son un sano disfrute, nada de violencia ni de acción tan solo una santa vida contada en etapas, desde su admisión en el monasterio hasta su primer milagro, etc. La simpleza del hombre bueno puede ser confundida con idiotez pero nada de eso, realmente me creo al personaje y realmente creo en su santidad. El tono es el adecuado y la película avanza a buen ritmo siendo que el tema no da para más. En fin, como dije, un sano disfrute y una película que de tan ingenua nos llega al corazón.

Programa infantil pionero en nuestra democracia justo antes de que Don Francisco Franco Bahamonde estirase la pata. Bueno, no soy lo bastante viejo pero sí recuerdo que antes de que existiera Barrio Sésamo ya se hacía en España una televisión infantil de cierta calidad y esto es un claro ejemplo. Creo que una televisión tan inocente ya nunca volverá pero corren otros tiempos y lo digital ha tomado el poder, nuestros cerebros y nuestros corazones. No hay marcha atrás.

Puede decirse que yo pertenzco a una generación totalmente analógica justo antes de que empezase todo este lío de las redes etc. Mi carácter viejuno no va a cambiar . . . por eso digo que a pesar de la nostalgia que nos invade al rememorar hitos televisivos como éste dicha televisión ya no va a volver por más que nos pese a algunos etc.

No hay que rasgarse las vestiduras por esto pero sí cabe rescatar algún recuerdo analógico antes de que desaparezcan definitivamente.

Resulta muy curioso que el cine bíblico fuera tan popular en otros tiempos porque lo que es ahora brilla por su escasez. No entiendo por qué puesto que la Biblia es un compendio de historias a cuál más cinematográfica. Desde Noé a Moisés pasando por Jonás y la ballena hasta llegar a Sansón y Dalila, etc. Tanto es así que uno no entiende que no se hayan hecho más películas basadas en el texto sagrado.

Sansón y Dalila es un claro exponente de este hecho y de cómo el cine bíblico puede llegar a funcionar a las mil maravillas sobre la gran pantalla. Sigo considerando que su valoración en FILMAFFINITY es más bien discreta y por este motivo yo le he dado un siete. Me parece algo más que un entretenimiento pasajero y no creo que merezca menos nota. Tanto a nivel de realización como a nivel de desarrollo la historia funciona muy bien y resulta entretenida. Los personajes son muy creíbles y las emociones no parecen fingidas. Soy incapaz de imaginarme a otro Sansón y a otra Dalila. Además aprendemos historia sagrada si bien algo edulcorada. Existen sobrados motivos para verla y recordarla puesto que posee argumentos suficientes para cautivar al público de varias generaciones y esto ya es mucho decir.