Mi valoración es tendenciosa porque en primera me gustó Angela, y me gustó cómo vive, sospecho que se parece a mí en más de dos excentricidades y no lo digo solo por la oxytocina
spoiler:
Somos presa de nuestra concesión de la privacidad. Soderbergh hizo sutilmente lento esto para sutilmente encarnar a Angela, por eso hasta el cuarto para las 12 sabremos por culpa de unos estafadorcillos de tres al cuarto, en concreto Chawdhury que la agorafobia de ella (Angela) obedece a haber sido agredida sexualmente en su pasado y acusada por lo mismo. ¿Qué tan lenta? lo suficiente para ocupar la mitad de la película para además de mostrar cómo vive y el tipo de relaciones de circunstancial y controlado afecto que lleva en su cotidianidad, a base de invasión involuntaria a la privacidad ajena, descubrir un crimen en los archivos de sonido registrados gracias a su trabajo de edición de streaming, así que después de considerar distracciones éticas y morales, solicitar los permisos a autoridades superiores de su trabajo, ser ninguneada, perder el tiempo, otra vez perder el tiempo y entonces decidir si insubordinarse y finalmente hacerlo, y auxiliarse de un alcohólico quien también trabaja, remoto, como ella, y no la baja de hottie liner (como las de llamadas eróticas) pero quien la ayudó a identificar ID y domicilio de la mujer ultrajada por la grabación. Obra sin altibajos, de hecho la actuación de Jaime Camil es sobreactuada desde mi perspectiva pero se compensó el final con "Sabotage" aunque arruinaran sin imaginación dicho final con ese track donde ella podría haber disparado sus clavos con más estilo. Ni modo. Trois etoiles