Hay directores que caen en la gloria de los críticos, y este director ruso ha caído en gracia de los críticos, suponiendo una desgracia mía.
Lo peor de cuando se quiere hacer cine, es querer ser un “artista” y para ello utilizas fórmulas de estudiante adolescente con una visión muy pretenciosa de la vida y del arte, y esto supone un gran castigo para el espectador, y una tortura si esto dura casi tres horas.

Cuando fui al cine a ver la película “Sin amor”, me sentí engañado, cine pretencioso y plano, pero realmente plano, escenas que no cuentan nada, que no dicen nada y tampoco trasmiten nada, es cine vacío, ni siquiera llega a la calidad de bonito.

Pero pensé que su última película fue cosa mía, y todo el rato tenía la curiosidad de ver esa película que fue tan alabada por la crítica y llegó a ganar premios prestigiosos a nivel internacional, así que me la puse.

Gracias a Dios no me pilló en el cine, así que la pude parar, quedarme dormido un rato, correrla un poco, y volverme a quedar dormido.
Esta película es muy mala, es plana, son imágenes que no cuentan nada, es una historia fácil que pretende retratar la situación político-social de Rusia, todos los sabemos, todo es muy decandente, muy triste, muy probre, vacío de alma...pero está mostrado para niños de escuela, es tan directo su mensaje que solo falta que nos digan al final que Moscú es la capital de Rusia.

Es un cine malo, prepotente, de un artista local, un artista de barrio...todo es plano.

Algo bueno que queda al final es la fotografía, pero lo mismo, después de media hora no te dice nada nuevo, está dando vueltas al mismo asunto, es lo mismo todo el rato.

Algunas escenas quieren retratar la realidad social rusa, el vodka, las fiestas, las maneras de hacer las cosas entre vodka y pepinos fermentados, pero con una vez lo entiendo, dos lo capto pero más me aburre, y así es todo el rato.

Es filosofía adolescente, cine fácil, además de plano, y no se la razón porque los críticos están enamorados de su cine y además me lo recomiendan.

Ya he aprendido la lección, la siguiente película de este director la veré poco sobrio.

La verdad que me interesa todo lo que esté relacionado con Corea del Norte, veo todo lo que sale, leo todas las noticias y es que me parece imposible que aún exista un mundo así, tan poco accesible al resto del mundo.

He visto documentales muy buenos, en la mayoría se muestra el día a día y toda la verdad del país, pero en este caso se muestra algo diferente, se quiere mostrar al mundo como funciona una familia normal y de lo felices que viven, y en eso consiste todo el documental.

La idea es fabulosa, se muestra algo diferente y desde otra perspectiva pero desde el punto de vista del espectador que va al cine para ver el documental, resulta ser poco atractivo, en la mayoría de las escenas, resulta ser un tanto aburrido y repetitivo, simplemente, tiene un desarrollo muy lento y no era la única persona que bostezaba en el cine.

Tras ver la película me puse en casa a leer algo sobre el documental, y bueno, entiendo el mensaje final y lo logrado que está, con escenas que ponen en compromiso al sistema comunista de Corea del Norte.

Una visión más de este país tan cerrado al mundo, un país muy misterioso.

Cualquier cosa que se haga sobre los Caballeros del Zodiaco estará bien recibida por los frikis de esta saga, porque hablemos seriamente, cómo un hombre de casi cuarenta años puede estar interesado en las cosas nuevas que se hacen de esta serie, solamente si eres un friki como yo.

Está claro que no habrá nada igual a la saga original y es porque tenía una cosa que las series posteriores no han tenido, alma, eso es la esencia de esta seria, alma.

Lo que se pretende hacer con estas nuevas series es atrapar a nuevas generaciones, es posible que para ellos sea algo interesante y bueno, para mi es simplemente una curiosidad nueva sobre la serie, pero siempre me quedará la primera saga.

Cuando veo esta nueva saga que está comenzando me sorprende las nuevas ideas técnicas y de guión, pues es practicamente lo mismo que la original pero con pequeños detalles que la hacen muy curiosa, pero no me atrevo a decir que sea muy buena esta nueva saga, hasta ahora no me aporta nada nuevo.

Pero lo dicho antes, cada cosa que salga sobre esta serie será perfectamente recibida.

Vengo es el ejemplo de aquello que hace llamase cine y no lo es, en mi caso es una mala broma que me ha hecho perder el tiempo…
Una película que pretende mostrar el auténtico espíritu del flamenco, esos lugares donde se vive y el carácter de la gente que lo canta, son muy buenas intenciones pero en eso se quedan, en buenas intenciones porque lo que acaba mostrando es más bien una película amateur que no se sabe por donde les da el aire, ni al director ni a los actores.
Es el reflejo del espíritu machista de esta gente que trata a las putas como sus amigas para que forniquen con un pobre discapacitado, Antonio Canales quiere ser el reflejo del espíritu de un hombre amigo de los discapacitados y del hombre llano pero lo que resulta patética la relación con el discapacitado.
La lucha entre las bandas, más patética todavía, hay momentos donde se roza el cine amateur por no hablar de las interpretaciones, las cuales está claro que son actores muchos de ellos amateurs.
Bueno no quiero seguir perdiendo el tiempo en esta crítica de una película que me ha hecho perder un tiempo valioso de mi vida.
Buenas intenciones pero el resultado es un churro que no se sabe ni por donde cogerlo.

Después de ver cortos de esta época y en concreto del director frandés Georges Méliès, este corto es interesante, agradable pero un poco soso, la verdad que no aporta mucho más de lo que ya estoy viendo por el momento, quizás lo mejor de todo es ver como hay dos planos diferentes en una sola película de un minuto, quizás sea lo más peculiar, por el resto el corto no me dice nada nuevo, al contrario, me parece bastante soso.