Remake de remake, estos siete magníficos encuentran ocasional chispa en Denzel Washington pero el libreto que firman Richard Wenk y Nic Pizzolatto optan por una extraña versión de Grupo Salvaje llena de violencia de película de acción de gran presupuesto y redención heroica cuyo momentum nunca llega.

Carne del peor multicine.

Los niños de los 90 le tenemos mucho amor a "Independence Day: Contraataque", ejercicio tan improbable de nostalgia que es ya directamente parodia. Nada tiene sentido, el racismo gracioso sigue y el camp, para nuestra sorpresa, aparece en una celebración final del fascismo, casi un codazo Fox a Trump.

Esta secuela demuestra que vuelven los 90, cochambrosos y ya canosos, pero vuelven, claro, porque así lo dictan las fuerzas del comercio, los intereses de las revistas de tendencia y demás. ¡Pero qué rato tan bonito para estar con amigos descubriéndose lejos del niño alucinado ante la casa blanca explosiva!

En otro ejemplar más de la ciencia ficción terapéutica de los grandes estudios, Passengers es una comedia romántica en nave espacial fatalmente dirigida, montada y musicada donde Chris Pratt, despierto en un viaje a una nueva Tierra, termina despertando a su bella durmiente para engañarla y luego recuperarla.

Es demasiado aparatoso para ser una screwball; es demasiado infecto y reaccionario para ser siquiera ciencia ficción digerible.

Adaptando Cumbres Borrascosas al melodrama mexicano, Luis Buñuel, plegado a un sistema de producción tan distinto al español y a la vez afín en cuanto a que construía melodramas cosidos a la medida de sus estrellas, Buñuel encontró lo improbable: una voz autoral, ya irreductible, en la que codificar sus mejores intereses. Mistral ofrece una actuación estelar, pero el director y su puesta en escena altamente sensual en énfasis y fijaciones salen triunfadoras.

Garci haciendo una de "JOKS" es básicamente el bochorno que imaginábamos o más: ante lo más interesante, una Madrid fea (es decir, plausible) y sucisima, ochentera, en fin, él imagina que Alfredo Landa y su bigote resultan irresistibles a las mujeres, los picnics con diálogos como de imitador oligofrénico del pobre y talentoso Galdós son "hammetianos" y "bellos" y hay un misterio implicando a un capitalista de León y su hija desaparecida que sugiere, vagamente, El sueño eterno de Chandler y JOKS.

Tiene su interés relativo como precursora del macho-noir español, pero después del inicio a lo Harry Callahan navegamos a las aguas sonrojantes del cine de Garci.