La mejor película de Tarantino, recuperado Travolta, cuenta la historia paralela de varios personajes que se entrelazan en algún momento de sus vidas. No tan sangrienta como Reservoir dogs pero igual de inteligente y original. Destaco el papel de Samuel L. Jackson y su filosofía sobre la vida. El desorden de los capítulos puede llegar a confundir pero estando atento se entiende bien. Hay que verla un par de veces para sacar todos los detalles ocultos que siempre utiliza Tarantino para hacer la peli más interesante.

Lo mejor el final, inesperado, lo malo: una vez que la has visto ya no tiene gracia. Muestra como cambian las cosas según el punto de vista de cada uno y la forma que tenemos de ver lo que sucede a nuestro alrededor: En realidad, ¿hay más de lo que podemos ver?

Como su propio nombre indica una película tonta, muy tonta en realidad, carente de sentido alguno, no sirve ni para distraer, porque pone de los nervios al más templado, y Jim Carrey tan histriónico como siempre: insoportable.