La película nada más empezar me absorbió. Me esperaba planos sobrios y largos, saltos argumentales muy separados y pesados diálogos para entender hasta el extremo al personaje, pero me equivoqué. Si es cine francés, ¿cómo no va a haber análisis del personaje? Sí, claro que están en la película, pero son tan necesarios y están tan bien metidos en la mecánica del film que todos me parecen geniales. Esa es otra, la mecánica argumental de la película: el profesor, amargado y necesitado de algo que le saque de su parsimonia diaria, se fija en un chico que solo busca cumplir sus deseos. Este le da sus relatos y el profesor hará lo que sea por algo más, porque lo necesita. Ira descubriendo las pasiones de Claude (que en ocasiones se confunden con el espíritu metaficcional y que son un gran engaño para los espectadores) y las comentará con su mujer recreando la historia como algo que puede o no ocurrir. Todos están confusos y solo Claude sabe que pasará. Por otra parte la confusión de los miembros de la familia me encanta. No obstante, pese a que tengo muchos halagos, el principal fallo es la resolución de todos los conflictos resultándome demasiado brusco y tacaño. De esta forma, diría que es buena, pero pienso:es una película basada en un libro que trata sobre como su protagonista escribe otro libro, y es que lo metaficcional me encanta.

-Ms. Tin: Pero mira que es malo Kurt Russell en esta película.

-Mr Ton: Pero peor es su coche, un instrumento del dolor y la tortura, de la locura y el placer.

-Ms Tin: No digas tonterías. Kurt es el verdadero artífice de esa sensación que despide esta película.

-Mr Ton: Es su coche, su particular forma de matar.

-Mr Tan: Los dos tenéis razón. Kurt Russel está brillante como el malo maloso que mata jovencitas de gran erotismo por solo Dios sepa que trastorno mental padezca. Pero su coche también es particular. No es que use el coche para desplazarse hasta donde están para matarlas, sino que es el coche, pilotado por Kurt, el instrumento del asesinato. Sin embargo, algo tan malvado por separado se combina y no es de gran relevancia durante toda la película. El protagonismo se comparte con otras 4 chicas que con solo 40 minutos te hipnotizan y atrapan con sus ingeniosas ocurrencias e increibles vidas fruto de la mente nunca cansada de Tarantino. Aquí reside la magia de la película. A mi no me importa que sea un homenaje, es más, no lo considere hasta pasados días de ver la película. En cómo Tarantino equilibra el poder en la película entre las chicas y Kurt es lo mejor. En cómo Tarantino eclipsa al malo maloso ,que primero crea para provocar la muerte más horrible al volante de su también malvado coche, con solo 4 chicas inocentes en solo 40 minutos, es el motivo principal para considerar a esta película de 9.

La pasión se desboca y quiero hacer una crítica a la mínima altura que se merece esta película. Es vital su fuerza, y es que técnicamente no destaca pero su guión es muy poderoso, tanto como apara agitar conciencias. Plantearse si debería vivir mi vida según el dogma de "Carpe diem" no es mi caso, creo que es imposible e irrealizable, y en parte es lo que se enseña en esta película. Muchos creen que "Vive el momento" significa hacer locuras o vivir en el hedonismo puro...pero eso está alejado de su mensaje; disfruta con lo que quieras, sin pensar en reproches o el que dirán, rasga con lo que te ordenan u otros te auto-imponen. No es fácil, no obstante aquí radica el poder descomunal que emana de lo mejor de la película, los numerosos grupos, relaciones e interacciones que la componen.Tenemos un colegio privado de gran estatus con un profesorado ceñido a la docencia tradicional basada en crear alumnos eficientes ante un examen pero inútiles ante la vida y sus placeres.Comienza el curso y aparece John Keating, el nuevo profesor de literatura. Sorprende encontrase con decenas de chavales entregados plenamente a sus estudios quedando nada más empezar el curso para ya practicar su latín, matemáticas,etc. Keating, sin embargo no es un docente convencional. Su pasado como alumno del mismo centro y como profesor le hacen ser capaz de enseñar con fuerza y rompiendo esquemas. Profesorado, alumnos, familiares y personas ajenas al colegio se aúnan en una red de conflictos en los que se enfrentan la pasión con la obligación,la vergüenza, la furia, la impotencia...Es un guión sumamente sólido, que define a la perfección a cada personaje, con sus metas, intenciones, emociones, relaciones, gustos e impedimentos. Todo el reparto es fabuloso: Robin Williams interpreta perfecto el deseo de Keating por crear libre-pensadores, las figuras antagonistas aparecen poco pero se ve claro el conflicto que originan y el alumnado, pese a estar interpretado por jóvenes de como mucho 20 años, consigue reflejar las dudas propias de su edad, la confusión de qué es moral y qué es social. Su banda sonora crea un trasfondo de honor, valentía y afrontamiento que acompaña muy bien las escenas de lucha interior. Es excelente por que cuenta como la fenomenología de un visionario es capaz de atravesar barreras e introducirse en los demás para remodelar sus conciencias generando la fortaleza para vivir como ellos quieran.

Me cuesta mucho hacer esta crítica y decidirme sobre su nota. La película plantea en su inicio algo con mucha "chicha": George es un hombre que vive de despedir a otros. Interesante, mucho, porque es un oficio moralmente muy cuestionable y personalmente muy complicado. Sin embargo, este primer objetivo se difumina y pronto cae olvidado con la participación del reparto femenino. Una es la novata incompetente y papi George debe mostrarle como funcionan las cosas en el oficio y la otra es una chica dura, de las que se resisten a la sonrisa ladeada y acompañada de un sutil levantamiento de ceja muy "made in " George Clooney. Uffff, como le gustan esas chicas a George. Así, el asunto ético-moral que puede ocasionar trabajar despidiendo gente ya no importa. Comienzan las enseñanzas banales y tristemente solitarias y la semillita del amor que poco a poco germina. No está mal, el romance entre los dos protagonistas maduritos está muy bien construido (salvo su resolución, que es demasiado chocante y simplona) y la filosofía que mueve a George es bastante creíble (todos conocemos a alguien empeñado en alejarse de las relaciones). Se que digo mucho el nombre de papito George, de Don Clooney, Mr. Sonrisa Ladeada o , mi favorito, El Señor George. Pero es que no lo aguanto. ¿Su mejor papel? George nunca ha hecho ni su mejor ni su peor papel, porque siempre actúa igual (excepto en Syriana que se lució porque no se empeño en resultar perturbador). Papito George quiere impresionar y para eso levanta la ceja, alza la cara y te mira. No, Mr. Sonrisa Ladeada, a mi no me gusta que siempre intentes querer seducir a la cámara. Maldito seas, es una jodida comedia dramática, no una peli porno. No obstante, la película es buena. Su guión es muy ágil, el protagonista presenta una evolución muy clara y las líneas que prestan a los "despedidos" resultan muy directas, lo que te recuerda que está película, sobretodo a partir de la mitad, es un drama de las relaciones humanas, de que el trato personal se pierde y de que cada vez nos empeñamos más en alejarnos del otro. ¿Conocemos a todos nuestros vecinos o vamos por las escaleras con tal de no hablar con ellos? Ahí lo dejo.

Empezaré con lo malo, porque al igual que el final de esta película, quiero que la crítica deje buen sabor de boca. Sospechosos habituales es relativamente corta si tenemos en cuenta que ha de desarrollar el entramado típico de las películas de intriga y crímenes. Sin embargo, su plana evolución aburre. En toda la película pueden observarse 3 saltos argumentales importantes que tardan demasiado en aparecer y que están demasiado separados entre sí, lo que detiene el ritmo de este sublime guión. La historia en sí, no propone nada nuevo que no esté visto en el género policíaco. No obstante, sus personajes sí son originales. Que maravilla cuando me enteré que el villano era un villano de verdad: mata, tortura sin compasión, miente y planea bajo el odio que siente contra el mundo. Keyser Soze se oculta y difiere en como poder sorprenderte con alguna nueva maldad: "Madre mía, que listo que soy. Soy un auténtico genio en esto de hacer maldades"; debe pensar desde su escondrijo de malvado. Destacar también que haciendo sombra a este auténtico bellaco están Kevin Spacey (aunque no por su interpretación, que no me parece digna de un Oscar, sino por el papel que interpreta) y Stephen Baldwin. Este último me ha sorprendido muchísimo porque nunca pensé en otro miembro de los prolíficos y talentosos Baldwin que no fuera Alec como un gran actor, pero ya nunca más: Stephen, you are in my heart.