El viaje de Chihiro, una de mis películas de animación preferidas sin lugar a dudas. Uno puede pensar que será una autentica mierda embolsada al ver que es de dibujos y, además, japonesa. Ello se debe básicamente a que la animación de ese país decae considerablemente cada vez más, no por su calidad gráfica, sino por su contenido violento casi en la totalidad de sus producciones. En la película que nos ocupa hay algo de violencia, si, pero nada que ver con Digimon, Pokémon, Bola de dragón, ... Una nueva forma de presentar una sensación que parece que no puede faltar en este tipo de producciones. Miyazaki le de la vuelta a la tortilla para conseguir una espectacular película de animación comparable a los clásicos más emblemáticos de Disney al contar con moralejas, emoción, amistad, amor y también drama y diversión. Cierto es que la película es algo lenta y está plagada de escenas sobrantes y que nada tienen que ver en la historia del filme, pero sólo con ver esa espectacular calidad gráfica te olvidas de eso. La animación japonesa nunca me pareció nada del otro mundo, pero tras ver semejante obra de arte he vuelto a caer en la tentación de visionar estas películas. Excelente y muy emotiva. Sin duda hará las delicias de los que busquen cine de animación tradicional. Eso si, no la veais si buscais algo cortito y con todo ya masticado, porque cuesta lo suyo entender tal despliegue de fantasía.

Siguiendo la perfecta edición de la primera de estas baterías de documentales, al equipo responsable se le ocurrió crear este espectacular documental sobre los monstruos marinos que vivían en los mares prehistóricos.
Un auténtico deleite para la vista y para el cerebro, la calidad gráfica y la banda sonora son de Oscar, el desarrollo nunca decae y te quedas con ganas de más cuando acaba. La convivencia entre el humano y los bichos generados por ordenador les ha quedado perfecta.
Lo que más destaco de esta obra maestra es que la sensación de angustia y terror es mayor debido a que, con la inclusión de personas reales en la filmación, queda todo mucho más real y, especialmente, más creible. Sin embargo, le falta un hervor: No consigue la espectacularidad de Caminando entre dinosaurios ni de lejos, quizá porque va demasiado rápido y los efectos especiales son un poquito peores que en la mencionada. Sin embargo, todos aquellos que adoren el documental animal no deberían morir sin verla. Espectacular y excelente, difícil de olvidar.

Jurassic Park es una de esas películas que ningún amante de los monstruos gigantes o de los efectos visuales debe perderse. Digo sólo estos ejemplos porque, a parte de esas características, la película flojea un poco en varios puntos. Por ejemplo sus personajes, algo planos menos dos o tres y un exceso de aburrimiento y relleno a base de diálogos estúpidos que poco tienen que ver con la trama de la película (algo que se puede apreciar durante más de media hora en la que puedes llegar a dormir). Todo esto queda compensado por los espectaculares dinosaurios y sus excelentes momentos de claustrofobia y tensión, algo que a mi me encantó. Un peliculón, si, pero se hubiera agradecido que empezara de verdad un poco más rápido.

Mo me llegué a esperar mucho de este telefilme de Disney, aunque el resultado me sorprendió bastante. Se parte de la idea que una chica normal de un instituto cualquiera que resulta ser una descendiente de una dinastía de luchadores y espíritus que luchan contra el mal (algo de lo que ella no sabe nada, claro), y un tibetano decide ir a buscarla para hacer que se enfrente al malo de turno. Ella, como es de esperar, se niega rotundamente, aunque por las causas que cualquiera que vea estas pelis ya sabe, decide cooperar y luchar contra el malvado.
Aunque los efectos especiales son bastante endebles, los intérpretes lo hacen muy bien, especialmente la protagonista, Brenda Song, y se meten en sus papeles con efectividad. La trama, aun estando llena de estereotipos clásicos, no me parece descarada ni provocativa. todo lo contrario, es incluso entretenida y contiene lecciones bastante buenas.
Este es un ejemplo de cómo usando los recursos disponibles de forma razonada y con fundamento se pueden hacer filmes perfectamente tragables, siempre que se respeten ciertos requisitos como los actores adecuados, una trama distinta pero seguible y, especialmente, menos clichés.
Mucho mejor de lo que esperaba, a mi me gustó mucho. La recomiendo para pasar un rato agradable.

Debo decir previamente que las películas de tiburones están demasiado infravaloradas... No lo digo por sus críticas, sino por su realización. A excepción de la espectacular Tiburón, de Spielberg, y Deep blue sea, el resto son auténticos bodrios sin sentido alguno. Sin embargo, esta del tiburón bicéfalo se lleva la palma entre las más horteras de este tema. Si arrejuntas a un grupo de niñatos de instituto, a un viejo sin talento, a una buenorra y a un tiburón petético con dos cabezas sale esta película de mierda. Bazofia en todos los sentidos, desde la temática hasta el resultado, pasando por el guión, los actores y los efectos especiales, además de los sucesos, el malo de la película y un largo etcétera de inconvenientes que la convierten en basura. Pero lo que más revienta es que siempre se curren el principio de las películas de este tipo para que nos creamos que veremos una muy buena obra, pero a los 5 minutos todo eso desaparece. En fin, asco de peli, de actores, de tiburón, de sucesos... No os la recomiendo ni si estais aburridísimos. Horteradas por un tubo y demasiadas pretensiones (aunque si deseais ver cuerpos femeninos en acción, esta es vuestra peli).