Malabar Princess es la primera película del productor Gilles Legrand (productor de entre otra de Ridicule o La Viuda de St. Pierre). Digo esto porque esta película se nota mucho que esta realizada por un productor en vez de un director. Está bien hecha, bien ambientada y correctamente dirigida tanto en lo técnico como en lo interpretativo. Pero nada más. Para ser una película que toca lo emotivo es bastante fría y las escenas se suceden sin que te enganchen en ningún momento. Pero ese no es el más grave error de la historia. Al parecer, las dos historias que narra la película (la busqueda de la madre y el accidente del avión Malabar Princess) están relacionadas. Eso se da a entender desde el principio. Sin embargo, lo debe entender el espectador ya que Legrand toma las dos historias de forma tan paralela que en verdad parecen totalmente inconexas. Incluso cuando llegamos al final te preguntas el por qué de la actitud de ciertos personajes.

Peli para pasar la tarde y para los fanáticos de los alpes. Poco más.

Es difícil defender una peli cuando lo que intenta es copiar de forma tan feroz y despreciable un estilo que define a un director como Guy Ritchie. Es cierto que desde Lock & Stock y, sobre todo, desde Snatch, han aparecido varias "copias" que intentan emular (a veces con cierto éxito) dicho estilo de pelis. Eso siempre ocurre con las pelis de culto y siempre ocurrirá. Pero aquí, Brad Mirman plagia totalmente el estilo con total impunidad y sin importarle si le dirán algo... Sin embargo, la defiendo. ¿Por qué?

La respuesta es clara. Es bastante entretenida. Es una peli que cinematográficamente no tiene ningún mérito. Muchos se olvidarán de esta historia en el mismo instante que salgan de la sala y ni se acordarán que hicieron el sábado por la noche, si vieron alguna peli. Pero al menos sus dos horas de peli pasan rápido y sin dolor. No es tediosa para nada y tiene un ritmo que se sostiene durante todo su metraje. Además, Depardieu cumple con su papel, Keitel se rie un poco de sí mismo y estrellas del rock francés como Hallyday y Renaud son homenajeados con sendos personajes que son lo más carismático de toda la peli.

Poco más se puede decir de una peli que pronto pasará al olvido del cine

Está claro que el cine aparte de ser un vehículo para los sueños de las personas, también debe ser utilizado para denunciar los males del mundo... que son muchos. Uno de ellos, de tantísimos que hay por desgracia, es el tratado en dicha peli: la trata de blancas. Aquí de chicas del Este prostituídas contra su voluntad (el que crea que alguien se puede prostituir por placer es un imbécil) en Israel.

El tema es comprometido y necesario tocarlo. Y Amos Gitai no se corta un pelo al mostrarnos la crudeza del tema. Contínuamente hay chicas que se prostituyen. Y es en todos lados y de todas las razas. Es todo un atentado contra la esencia del ser humano y Gitai en esto acierta de lleno al mostrar las vejaciones a las que son sometidas constantemente dichas chicas.

Esto es la parte positiva (altamente positiva) de esta peli y que aplaudo. Sin embargo, Gitai se olvida de hacer cine por momentos. La historia toma un formato que roza entre lo documental y el cine amateur-digital. Está claro que la intención es hacerlo más real y endulcorar lo menos posible una realidad dura. Sin embargo, este formato es altamente negativo para hacer una peli en condiciones. Demasiado grano, mala fotografía, peor sonido y un montaje que deja bastante que desear. Esto hace que la peli coja un "feísmo" innecesario. La historia narrada ya es horrible de por sí como para que se ruede también de forma horrible. Este grave error de formato de Gitai para mostrarnos el horror de la trata de blancas, hace que el resultado sea irregular y al final hasta algo decepcionante pese a las buenas intenciones del film

Solo hay una palabra para calificar a esta película... Espantosa. Es difícil que una historia no tenga cosas para salvar pero en realidad le he puesto un 4 por ser una peli española. Sin más.

La historia es la típica que ya nos narraron otras pelis anteriores. Como todos han hecho, evocaré a La Mano que Mece la Cuna, porque la verdad, viéndola es la primera peli que te llega a la mente. Pero esta peli americana de Curtis Hanson, sin ser gran cosa, terminaba siendo un thriller entretenido y que se dejaba ver. Trastorno es de todo menos entretenido y no se deja ver en absoluto.

Es una pena porque Fernando Cámara era un director que me gustó en Memorias de un Ángel Caído, un acercamiento al apocalipsis cotidiano. También me gusta mucho (en todos los aspectos) Ingrid Rubio. Y parecía que Najwa Nimri se había dejado los titubeos y susurros desesperantes de sus inicios para empezar a ser una actriz mucho más seria. Todo esto se va al garete en hora y media de peli. El director es incapaz de llevar a buen puerto un mal guión. A veces con una mala historia se puede hacer una peli potable. Este no es el caso y Cámara deambula con este barco hasta naufragar de forma estrepitosa. A los 15 min. ya sabes como va a ir la cosa y como va a terminar. Pero es que a la media hora te da igual como termine. Y a la hora y pico estás deseando que termine. Esto tampoco lo arregla las actuaciones, sobre todo las femeninas (ya que las masculinas son tan planas que mejor ni mencionarlas). Ingrid Rubio está ante uno de sus peores papeles (que intenta arreglar con un destete bastante gratuíto aunque medianamente gratificante) y su idea de chica "demente" es pegar gritos y hacer que sus ojos parezcan inyectados en sangre. Najwa Nimri vuelve por los fueros de antaño y se dedica a ser "misteriosa" con una voz que casi ni se oye. El problema es que la misteriosa es Ingrid Rubio y no ella. Así que no cuadra del todo esa voz susurrante e inquietante en dicho personaje.

Lo demás ¿para que comentarlo? Resto de actuaciones malas. Una banda sonora totalmente desubicada. Fotografía de telefilm... En fin, un 4 por pena

De Jacques Audiard he visto "Un heroe muy Discreto", film bastante decente sobre la farsa de los heroes nacionales y de como un hombre puede engañar a muchos con un poco de jeta. Me gustó la película y por eso decidí ver ésta pese a la aversión que tengo hacia el cine francés (por motivos que no vienen al caso)

Visto lo visto, la peli no es mala. Tiene una historia con fondo y a un director que intenta contarla. Todo esto acompañado de un actor (Romain Duris) que intenta transmitir las sensaciones del personaje durante la historia. Como he dicho, intenta. No solo de intentos vive el hombre (o el cinéfilo en este caso) A mí me ha parecido que la historia y los hechos que se narran son bastante simples y aburridos. Vale que te cuenta la historia de un hombre que de repente ve que su vida es un mero hecho de sucesos que han tirado a la basura todas sus ilusiones y, a partir de un hecho ocasional, intenta volver a sus sueños, con más dificultad de lo esperado. Audiard y Duris intentan transmitir esta apatía primaria del personaje, que se convierte en un feroz intento de auto-rescate personal.

Y sigo insistiendo en intentan porque es eso. Es un intento feroz de los propios autores de mostrar una historia totalmente sosa en una historia interesantes a partir de un lenguaje en ocasiones rápido, en otras más lento, en otras a golpe de martillazo y en otras a golpe de piano. Siempre intenta enganchar al espectador pero parece que el personaje, que debería conectar con los sentimientos de quien ve la peli, no termina de cuajar, es demasiado antipático como para sentir algo por el personaje. En verdad, terminas un poco harto de su sueño ya que se balancea de un lado a otro sin saber en ciertos momentos si va a seguir, si no va a seguir. Si es un pasota o es un rebelde sin causa. Es un personaje al que da igual si cumple el sueño. Verdaderamente terminas un poco harto de él y harto, por consecuencia, de la historia.

El trabajo de Audiard es loable pero demasiado cargante. Quiere darle importancia y magnitud a algo que no la tiene. Algunas veces hay que contar estas historias sencillas desde la sencillez y Audiard la cuenta desde lo "autoral", como si lo que hiciera fuera algo de gran importancia. Es loable que una persona vea el cine como algo más que entretenimiento pero a veces el fin no justifica los medios, sobre todo con una historia tan plana (y un personaje que quiere ser tan complejo y en realidad es bastante simple)

La aprueba por las intenciones y porque tiene momentos que bueno, ves que se podría hacer algo (las clases de piano con la pianista china es tal vez lo mejor) pero prefiero mucho más la peli anteriormente mencionada ya que una historia simple como el engaño humano se contaba con mucha más sinceridad. Esta otra historia de auto-engaños (más simplona que simple) está contada con demasiada rimbombancia. Y a mí eso me aburre