Película de acción con una historia de "superhombre de la CIA con licencia para matar".
Inico con un ritmo fulgurante, manteniendose vital durante todo el metraje. Buenas escenas de acción con el suficiente interés.
Interpretaciones flojas, poco expresivas, destacando en lo negativo Mario Van Peebles. Música muy equivocada que rebaja la tensión.
Aumento de la incredulidad en la parte final con un desenlace olvidable.

Buena acción y poco más.

Película de juego (poker). Buen guión, reparto elegido a la perfección con interpretaciones a la altura, destacando Matt Damon y John Malkovich. Ritmo uniforme con metraje medio-largo (2 horas), que mantiene la intensidad durante todo el film aunque carente de sorpresas.

Buena salvo para que les aburra el mundo del poker, que les puede hacer desconectar puesto que gran parte del film se desarrolla en la mesa de juego.

Película de cine fantástico con momentos de terror suave. Argumento con asesinatos, vudu, temas sobrenaturales. Buenas interpretaciones de los actores secundarios, destacando por encima de los protagonistas. Diálogos con bastante precisión a ritmo adecuado, aunque le quitan suspense al film.
Bien ambientada, muy buena fotografía en los exteriores diurnos así como en las tomas interiores de terror suave. Música acertada.
Excesivo metraje que hace decaer la atención en algunos pasajes.

Necesita buena predisposición y atención para no perder el hilo argumental.

Western con un argumento flojo en el que se tocan varios temas muy por encima.
Ritmo cortante, mejora en la parte final. Música y fotografia normales para un western de nivel medio, aunque con falta de iluminación en algunas fases.
Destaca tanto en los personajes como en las interpretaciones un extraordinario Glenn Ford, que hace que tanto Jack Lemmon como al resto pasen desapercibidos.

Poco argumento para sacarle partido.

Intriga policiaca con una historia básica interesante, pero con un argumento poco creible. Ritmo muy lento y pausado, convirtiendo todo el film en irregular en cuanto a intensidad y emoción.
Buenas interpretaciones de Depardieu y Auteuil, más convincente este último.

Riesgo claro de dormirse y la música tampoco ayuda. Mal montaje y mala dirección, sobran muchos minutos.