Sin entender la mala crítica de los expertos en los Estados Unidos sobre este filme, se debe empezar por decir que es un buen ejercicio de neuroplasticidad en las mentes de personas "mayores" para salir de "zonas de confort" que conducen a ningún lado.

Y es que en los tiempos que vivimos, nunca está demás señalar que los años no pasan en vano. Que siempre esa alianza juventud y madurez en cualquier "empresa" lleva buenos resultados. mucho egobranding por mejorar, para estos tiempos de marca personal.

Si bien esta comedia romántica nos conduce a unos personajes llenos de carismas, es pertinente señalar que los actores principales dan a la historia ese peso específico que estamos ante una buena historia con mensaje incluido.

No se sienta viejo, recuerde que si bien hay que envejecer con dignidad, lo más interesante en el paso por esta vida es que siempre estemos como pasantes o becarios, ya que nunca saldremos vivos de ella.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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Un excelente guión de "Irrational man", que se queda un poco lento en el filme en sí, ya que a mi juicio, el timing y el giro que da la historia, no le pertenece. ¿Por qué? Creo entender que el cineasta se entretiene en los aspectos filosóficos de los personajes, y con el valor agregado de estar en la búsqueda del objeto del deseo.



No obstante, la historia es muy Kantiana (en el diálogos se percibe) y por encima de todo, creo que el filme retrata las interioridades cuando de haber cometido un crimen se trata. En este aspecto, la evocación de "Crimen y castigo" es perfecta, ya que tanto la novela como el filme brinda poco aciago a los asesinos.

Pero, esa ruleta rusa que es la suerte, depara uno de los destinos menos buscados por los personajes. Pero que le vamos a hacer si la vida es así. ¡Más llena de errores que de aciertos!
Bien pues por Allen que siempre tendrá un listón bien alto que superar (me refiero a sus filmes emblemáticos), y que aquí en "Irrational man", su mirada, parece ser tan cansina como los años del maestro del cine. De todas formas, filme recomendable.

Gonzalo Restrepo sánchez
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Una comedia adulta y con razones del amor para encauzar el camino hacia las relaciones con uno mismo y los demás. Además lo importante de esta película es su tono gris y en clave (a veces) de comedia negra, nos lleva a lo importante que es amar.

Por lo demás con un tono (muy a lo parisino), salimos con la sensación triste, pero siempre con el deseo de ver una luz en el camino de las conversaciones con uno mismo cuando la edad empieza a solicitar no más presencias de padres y madres como culpables de nuestro destino.

Con un poco de eco de "El amor" de Haneke, se puede manifestar que la luz de nuestro alrededor, no debe estar ligada a los años vividos, pero sí a los que quedan por vivir. Respecto a las actuaciones en la cinta de Horovitz, que duda cabe que gozan del prestigio de los buenos actores. ¡Ah! Y un excelente Kevin Kline, cuyo rostro desde la remota "Un pez llamado Wanda", nos deja la sensación que aun está vigente.


Gonzalo Restrepo Sánchez
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Lou Bloom (Jake Gyllenhall) es la gran metáfora de los periodistas (en su gran mayoría) sobre su premura por las primicias, aunque en este caso del filme, son las primicias sobre la crónica roja. De todas formas, filme de obligada lectura a todo periodista, ya que es bueno reflexionar sobre su conducta en el quehacer del periodismo televisivo por ser generador de imágenes exclusivas (una tontería en este siglo de la globalización).

Otro aspecto importante, es la mirada sobre asunto moral personal en la forma de abordar la noticia, de ser el primero ((no sé por qué) en afrontarla aunque no editorialice. En este filme específico hay que reconocer el excelente timing en su propuesta, con una locura del personaje a tope por querer “ganar dinero” a costa de inclusive, anticipándose a ciertos sucesos de la ciudad.

Cabe destacar la presencia de Rene Russo (rato que no aparecía en escena), para metaforizar aquellos directores de noticieros, que siempre en busca del famoso rating, se apoyan en las eventualidades de una sociedad cada vez más desprotegida o cargada de rumores sobre qué es lo que realmente ocurre en su entorno.

Película pues que pone el dedo en la llaga sobre cuál debe ser la actitud del periodista de turno (aunque el protagonista del filme, no lo es). La sensación y lección que a la larga nos deja esta cinta, es que los noticieros televisivos están cargados de noticias llenas de dolor, muerto y mucha crónica roja, ya que parece ser, es lo que da primeros puestos en sintonía.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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Esta película recientemente galardona den Cannes, es una historia que relatada con escasos emplazamientos de cámara, logrando que más de una toma sea un plano secuencia, nos remite a la idea (con una fotografía magistral) a los más tristes momentos de unos campesinos colombianos.

Pero al margen de tanta tristeza, la historia también nos permite a que el tiempo no tiene intención de hacer feliz a nadie. El paso de las horas es un continuo acercamiento a las deshoras en tierras donde sus sombras ahuyentan la vida.

Película pues para afirmar, en escasas escenas de transición, que como reza la canción: “amor se escribe con llanto”. Un triste bambuco colombiano que deja la razón de unas horas más bien cargadas de incertidumbre. Y esa es la clave de la lectura de este filme, la incertidumbre a la vida y por supuesto a la muerte.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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