La verdad es que me pareció una buena película ya que su objetivo es entretener y provocar tensión en el espectador y vaya que lo logra. Una película ágil, trepidante y con buen ritmo en donde Wilson y su familia realizan una actuación que logra hacerte identificar y creer realmente que son personas del común a las cuales les está ocurriendo una situación tan desesperante. No es como en esas películas donde de repente resulta que cada uno tenía un rambo o un espía por dentro y comienzan a actuar como si estas situaciones fueran su pan de cada día; estos personajes realmente se ven asustados, confundidos, pero con el natural instinto de supervivencia que aflora en cada ser humano en medio del peligro.

Es de esperarse que algunas situaciones parezcan inverosímiles, pero no es el común denominador durante todo el metraje. Disfrutable y recomendada.

Hacía mucho tiempo que una película de acción no me enganchaba desde el principio como lo hizo “Taken”. Portentoso y sorprendente Liam Neeson soltando tiros y golpes tratando de liberar a su hija secuestrada por unos albanos con muy mala suerte. La película tiene un ritmo trepidante y aunque el guion por momentos peca de inverosímil, todo se perdona gracias al estupendo trabajo del actor Irlandés.

¿Qué tu mente va un paso adelante a la trama? ¿Qué las lagrimas te las quieren sacar de una forma casi forzada? ¿Qué algunos diálogos son planos? ¿Qué la historia es idéntica en muchos aspectos a Rocky? Pues a todo lo anterior sí, pero de que te la pasas bien en el cine disfrutándola con tus palomitas y refresco también es cierto. Los robots están excelentes y la ambientación no exagera, además de que las escenas de lucha están bien logradas y en ciertos momentos sientes como si tú mismo quisieras entrar a darte golpes con el robot enemigo.

¿Qué logra sacar por momentos ese niño que todos llevamos dentro? Si rotundo.

La verdad hay muchas cosas mal en esta película: que los efectos, que los americanos son buenos y el resto del mundo es malísimo etc, etc. Pero algo rescatable es ese homenaje involuntario a los héroes de las películas de acción antiguas que hacían todo a punta de balas, golpes, ahorcamientos y dislocaciones varias. En la elegante era de los bourne y los hunt siempre es entretenido recordar los héroes a la antigua.

No puedo entender como alguien se le ocurre hacer una cosa como esta. Si bien es cierto las dos primeras no eran lo mejor del mundo y dejaban mucho que desear, por lo menos contaban una historia y para los fanáticos del fútbol eran pasables. Contaban la historia que siempre quisimos fuera la nuestra y por lo tanto un final decente era lo mínimo que podían hacer.

Si se les acabaron los fondos mejor no hubieran hecho nada, en vez de hacer esta película apócrifa y horrible. Santi se merecía un final mejor.