Hay series que te reconcilian con el género. "River" es una de ellas. El formato quizás no sea completamente novedoso, pero la manera en que está contada esta historia, llena de las complejidades y aristas de la vida, merece un aplauso. Todo en la serie transpira autenticidad, y se complementa con un medido onirismo que nos hace ver las cosas como River, uno de esos personajes (encarnado por el magnífico Stellan Skarsgård) que dejan huella. Mención especial para los grandísimos actores secundarios, empezando por Lesley Manville, que hacen que tengas ganas de conocerlos más a fondo. Esa estilo de serie británica contenida, habitualmente en menos de diez episodios, una vez más dando lo mejor de sí.

Hay personas que marcan un antes y un después en su entorno. Jonathan Gold supone ese punto de no retorno para la ciudad de Los Ángeles y, aunque sea crítico gastronómico, sus artículos siempre van mucho más allá de la comida, y acaban siendo un retrato de la multiculturalidad y la riqueza de una ciudad tan compleja. Éste es un retrato bien hilado y sin grandes pretensiones que hace justicia a Gold y a lo que ha conseguido. Si disfrutas comiendo y, sobre todo conociendo cosas diferentes, tómate el tiempo de descubrir este sencillo documental.

Pixar no deslumbra especialmente en esta precuela da la archiconocida y en su día sorprendente "Monstruos, S.A.". Sí, todo está bien, hay momentos graciosos, te caen bien los dos personajes protagonistas (y su troupe de residuos de una sociedad típicamente enfocada a realzar a los guapos y fuertes), hay aventuras... Pero nada es tan especial como para hacerla memorable.Una buena película para ver con niños durante un caluroso día de verano.