Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Yamato_cat
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
7
18 de julio de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jeunet lo vuelve a hacer una vez más. ¿Cómo? Con su fórmula marca de la casa. Es en una historia un trasfondo poco habitual, le sumas unos colores preciosistas típicos de un videoclip, unos personajes que parecen sacados de cuentos.... et voilá!
Siguiendo la cromática tan aplaudida de Amélie, Jeunet se aleja del mundo urbano para explotar la belleza de la naturaleza a través de ostentosos angulares, infografías y barroquismo tridimensional, ofreciendo así una historia protagonizada por una familia que parece vivir un estado inmutable de ensoñación. Compuesta por un padre anacrónico estancando en el viejo oeste, una madre (Elena Bonham Carter) cautivada por el inabarcable microcosmos de los insectos, una hermana prendada por la superficialidad de los concursos de belleza y un pequeño genio abnegado tras la traumática muerte de su hermano mayor. Las búsquedas inconclusas, los sueños inalcanzables y la resignación silenciosa son los mimbres en los que se sustentan una familia disfuncional que parece subsanar sus vacíos tras el viaje emprendido por T.S. para ser galardonado en Washington D.C. al haber creado una máquina de movimiento perpetuo. Durante este trayecto, se encuentra con personajes secundarios tan edificantes como enriquecedores para un subtexto que ayuda a comprender las verdaderas intenciones de Jeunet, que no es otra que la solapación de la imaginación como único motor inalterable en detrimento de la razón y de una ciencia caduca e incapaz de trascender más allá de un parpadeo en la historia. La frustante obsesión científica por dejar su huella a través de la creación no es más que un acto etéreo comparado con el inamovible poder de la mente que pone sobre la mesa Jeunet. Ahí es donde su colorista mundo, condicionado por los trucos expositivos y estéticos del 3D, sugiere una libertad lírica acorde con las intenciones de un filme que abraza lo insólito como algo palpable y emotivo. Los peros llegan cuando ese objetivo se reitera y sus trucajes quedan manidos confiando en que su ligereza no sobrepase la línea de la tonta y edulcorada película familiar.
Que nadie espere encontrar una historia de pañuelo y moco porque todo el que conoce o ha visto más de una película de Jeunet sabrá por donde van los tiros en lo que a esta cinta se refiere, donde parece mezclarse una "Amelie" con reminiscencias a "Little Miss Sunshine" edulcorada hasta la médula y con poco realismo.
Al menos la película posee ese carisma tan típico del francés y muestra mensaje en su final.
La sensibilidad con la que interactúa T.S. con el mundo (un mundo de cuento, claro) que presenta el director francés le permite escribir a éste un interesante discurso en el que cabe aquella paradoja sobre el ser humano y su persistente búsqueda de líneas rectas en una naturaleza sin fronteras. Como ocurre con la imaginación. Una constante presentada en distintas conversaciones y que es complementada con el rechazo a la acotación falseada de la realidad vertida en populares realities y talk shows amarillos que campan a sus anchas en el prime time estadounidense. Una televisión morbosa y catalizadora que muestra un mundo que no es y en el que los abrazos y las lágrimas son el reclamo dentro de su apuesta por la impostación.

Resumiendo, a los habituales del francés les parecerá un ejercicio visual exquisito en su ejecución y en su disfrute.
A los que no hayan visto nada de su anterior filmografía... bueno, juzgad por vosotros mismos.

Lo mejor: El universo de cuento de Jeunet. No defraudará a sus fans en cuanto a estética, personajes habituales (y otros muy nuevos) y los chascarrillos a los que nos tiene acostumbrados.

Lo peor: Peca de mostrar un "Viaje personal" muy poco creíble en el que casi todo es mecánico.
Yamato_cat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
26 de junio de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay quien ya compara a este autor con el inefable Kubrick, aunque salvando las distancias, decir que su simetría desordenada en cada plano evoca trabajos de cuando Hollywood era aún la Fábrica de sueños.

Todo en la cinta resulta envolvente, desde el mismo Hotel que parece representado como una casa de muñecas enorme haciéndo que este sea un personaje más hasta toda la coral de actorazos y personajazos.
Destacar a Fiennes, como artífice y nexo de toda la historia. Truhán, poeta, estafador, mentiroso, putero y un sinfín de cualidades que hacen del protagonista la base de este estupendo pastel que nos llega (al fín) a las carteleras.
Como tándem al británico, tenemos al debutante Tony Revolori, en el papel de un inocente botones que madurará a través de las cómicas situaciones en el singular Hotel.
La galería de personajes que rodean a estos dos no puede ser de lo más alocada y acertada a la hora de terminar de dar ese aire de comedia frenética y absurda, casi de dibujo animado. Aquí la caracterización es vital y ha sido muy cuidada en cada uno de los actores, que ni falta hace detallar la lista de nombres importantísimos que se han sumado, alguno ya habitual de Anderson. El toque estrambótico de unos y la rectitud de otros está marcada con solo un vistazo y el diálogo sólo confirma la primera imagen acertada que el espectador se hace, lo cual es fundamental en un largometraje con tantas apariciones y tan breves.
La rapidez con que lleva Anderson al espectador entretiene muchísimo y no sirve para tapar una falta de trasfondo, ya que lo tiene y mucho en un grupo de personajes que acrecientan el humor absurdo, y por momentos de dibujos animados, poblado de diálogos rápidos liderado por sus dos protagonistas, especialmente Ralph Fiennes que se encuentra con un personaje hecho a su medida y capacidades, y que llega a sorprender por la idea que muchos podían tener de que con el actor británico nunca nos podríamos reír, y al final lo hacemos y mucho.

Junto a "The fantastic Mr Fox", Anderson ha vuelto a traer comedia pura. Sin caer en la rutina de otras producciones de traer la escatología como base del humor.

Como consejo, visionarla en su idioma original. Aunque huelga decir que el doblaje al castellano ha sido muy mimado.
Yamato_cat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
26 de junio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título no deja mucho lugar para la imaginación y es un spoilerazo definitivo que haría las pesadillas de Shyamalan.
Pues si, el mundo se acaba en poco más de hora y media de metraje en la que se dan a conocer 4 cortos en los que se mezclan la comedia, el terror, el romance, el thriller, la comedia y de postre, más comedia.
Los cortos narran los últimos días/horas de un apocalipsis producido por un meteorito (x3 el tamaño de Zaragoza. Palabras textuales en la cinta).
Como prólogo y epilógo de la historia, el cachondo de Javier Fesser nos hace la introducción y broche de oro en clave del humor al que nos tiene acostumbrados sin perder su toque.

El resto de cortos están dirigidos por algunos de los habituales al notodofilmfest o zonazine y demuestran sobradamente que en este país aún se pueden contar historias que enganchan desde el principio, que no hablen de temática social, comedia romántica o intentos vacuos de copiar a las comedias norteamericanas y además hechas con cuatro duros (según parece cada corto costó aproximadamente 6.000 euros que pagaron entre los mismos directores). Un trabajo en conjunto que supera con creces a otras apuestas mejor subvencionadas y que venden como "lo mejorcito que se ha hecho en España".
Nos encontramos aquí, una grata sorpresa en la que se ha intentado darle a muchos géneros y en ninguno se deja mostrar la lágrima fácil o el drama metido con calzador.

Como lo mejorcito de la película, el prólogo de Fesser y el corto de David Galán. Este último, todo un guiño a la mitología del cómic y una oda a Alan Moore.
Yamato_cat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
26 de junio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras una larga sequía de trabajos del director indie, muchos nos preguntábamos si estaba en espera de una epifanía creativa o simplemente se sumaría a esa larga lista de directores desaparecidos en pos de un trabajo o historia que nunca llegaría.
Pues bien, tras su regreso con este cuento urbano moderno de vampiros se puede hablar de ciertas irregularidades en cuanto a gustos que ha generado indiferencia entre sus seguidores y sorpresa entre los más neófitos.
Que nadie se espere los arquetipos básicos de todo lo visto en cuanto a vampiros (crucifijos, ajos, etc...) puesto que estos están aquí representados como jinetes de la entropía que "viven" la noche ataviados como estrellas malditas del glam rock y portando sempiternas gafas de sol y guantes.
Adam, el músico underground deprimido y siempre hastiado de todo. Eve, la amante dura, realista y con los pies en el suelo. Dos caras de una moneda que se complementan a la perfección como dos piezas de un puzzle hasta que entra como un huracán la figura de la hermana pequeña de Eve, dispuesta a traer frescura dentro de la polvorienta existencia de ambos amantes.

No es la clásica película en la que "pasen cosas" y que pondrá de los nervios al público que busque algo más de una trama peliaguda en la que el suspense se crezca, pero a quien le guste o haya visto cualquier trabajo anterior de Jarmush (Ghost dog, Dead man, Coffee and cigarettes) sabrá a lo que se expone.
La relación única y profunda, entre estos dos amantes es el eje de una película hermosa, elegante y melancólica en la que el vampirismo se usa como metáfora en la que se podría haber prescindido totalmente para captar la esencia de la historia. No obstante, Jarmush no ha perdido la ocasión de jugar con los topicazos, con esa atmósfera pesimista, con ese humor tan especial... pero poco más.
Parte de la gracia está en la inmortalidad de los protagonistas, que llevan vivos demasiado tiempo, que han presenciado toda clase de eventos históricos y han conocido a genios que murieron siglos atrás. Pero esta ¿maldición? tiene un coste: la sangre. Y el problema es que la sangre está tan corrompida como la sociedad…

Destacar por encima de todo el elenco protagonista: Tilda Swinton y Tom Hiddleston, pareja principal que se compenetran a la perfección y la sorpresa, la joven Mia Wasikowska en el papel de Eve más un personaje muy antiguo y con relevancia que no revelaré para destripar un correcto ejercicio de cine (aunque en el trailer podréis verlo si os fijáis bien).
Una banda sonora gris, nocturna y que te lleva a los rincones más ocultos de cualquier cosmópolis gélida de la actualidad. Jarmush da mucha importancia a su música en sus trabajos e imbuye de un espíritu propio a cada película. En este caso, no ha bajado el listón para nada y continúa siendo un gran conocedor del medio.

Un trabajo en general correcto. Correcto sí, pero sigue estando bastante lejano de los mejores trabajos de Jarmush al que considero que sigue buscando esa chispa para ofrecernos un cine independiente de calidad.
Como apunte final, decir que la cinta posee casi de todo: una historia oscura contada desde un punto de vista irónico, mordaz, cínico en el que se mezclan el romanticismo e incluso se saca algo de partido al género fantástico.

Buen provecho.

Lo mejor: El trío protagonista que deja que la historia fluya sola. Una banda sonora que supera el notable en cuanto ambientación. Ese puntillo de humor.

Lo peor: Sigue existiendo esa carencia de una película "revolucionaria" en cuanto a historias de chupasangres. La historia no necesitaba la excusa del vampirismo para esa crítica a la sociedad.
Yamato_cat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
26 de junio de 2014
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película algo singular (como el 90% de lo que nos llega de Asia).

La historia lejos de buscar la lágrima fácil o el melodrama de turno nos trae a Sayoko, una chica solitaria que comparte su vida con un sinfín de compañeros felinos.
Un buen día, decide recorrer las calles alquilando gatos pero únicamente a personas que realmente lo necesiten. Una vez pasado el "examen" de la chica y vencido el plazo de alquiler, los gatos tendrán que regresar a casa de su primera "dueña".

La historia parece recrear a Sayoko con la inocencia y bondad de Audrey Tautou en Amélie, la diferencia es que esta chica japonesa vive con muchos gatos que van libremente por la casa y siempre se mantienen cerca de ella, no como su homóloga francesa que seguro olía mal. Todos odiamos a los franceses.

Historias sencillas, entretenidas y algo disparatadas (ojo al vecino travestido) pero que gustará al que busque algo alejado del panorama actual de la cartelera.
Yamato_cat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow