Película con actuaciones normales y efectos simplotes pero resultones.

La introducción es verdaderamente interesante y prometedora, pero el desarrollo que comienza bien se torna absurdo a mitad de la película, con las típicas situaciones en la que dices a la pantalla "pero haz esto o lo otro pedazo de imbécil", forzándose unas situaciones para que el guión quede más o menos bien e intenso.
El desenlace es tremendamente previsible y con pautas y momentos demasiados típicos del género.

En resumen, película para echar el rato, puedes verla si te gusta la ciencia ficción, el comportamiento humano y tal, pero no esperes un uso brillante de la premisa que brindan...

Comenzamos con una premisa:
Esta película es MALA, PERO MALA.

Lo peor de todo son las actuaciones, solo se salvan el abuelo y el niño, los demás son amateurs, malísimos actores.
Recordemos que la famosa escena producto de millones de memes del tío con gafas y una mosca en la frente gritando "Ohhh Dios miooooo" está en esta peli.
La puesta en escena, el montaje y los planos son tremendamente obsoletos. La película es de 1990 pero hay cosas que recuerdan a 1970.
Los efectos son claramente de clase B, cutres hasta decir basta, dan risa en muchos casos. Los trolls te tienes que reir cada vez que los ves.
Hay algunas escenas que te hacen dudar de si la película es simplemente de bajo presupeusto y malos actores, o está hecha a posta de cachondeo.

Pero hay cosas que no son tremendamente malas, solo "regulares" como la historia o el argumento. La película dentro de su listón de clase B mierdesca, mantiene el tipo.

Dicho todo esto, esta película no es ni de coña la peor de la historia. Por ejemplo la pones al lado de The Room y parece una obra de arte.
Hay que tomarla como lo que es, una peli de 1990 de clase B del montón. Todo lo demás, es bombo que se le ha dado.

A los 5 minutos de película ya estaba bastante claro como iba a acabar pues se veía a leguas.
Una película que no destaca en absolutamente nada, actuaciones pésimas, guión extremadamente previsible, diálogos absurdos y nada naturales.
Mención especial al derroche de proselitismo con el cristianismo poniendo a los Amish de radicales pero no tan malos pues tienen muchísimos valores que comulgan con los cristianos buenos...

No cabe duda de que para comprobar si una serie es tan buena como dicen, la tienes que ver.
Empecé a verla por las buenísimas críticas pero tras acabarla tengo que decir que siento que perdí el tiempo.

Es un anime pasable, del montón, entretenido y ya. No innova en absolutamente nada, reitera en los clichés y scripts de siempre.

Básicamente se divide en 2 partes que no destriparé, pero si es cierto que están bien diferenciados, siendo la segunda parte más "reveladora" argumentalmente, pero con la misma base de acción.

Se puede dejar clara y sencilla la tónica que dura los 27 capítulos: robots controlados que pelean, donde siempre vence el prota. Da igual cuan apurado esté, el poder del amor vencerá, sacará una energía intrínseca misteriosa que otorgará más fuerza a su robot y ganará.
Y así todo el rato.

Más allá de las peleas cada vez más "épicas y monstruosas", el argumento es esperpéntico. Como si el autor un día tuviera un sueño raro que recuerda mal y dijera "voy a plasmarlo en un anime aunque no tenga coherencia".
No sabré ni quiero averiguar si esa división en 2 partes estaba planificada o a mitad de la serie vio que era poca chicha y metió la parafernalia de la segunda parte para explicar el origen de todo, pero la verdad, no me importa.
Solo en breves puntos de la historia sentí algo de curiosidad por comprobar el por qué de las cosas y ganas de seguir viéndola.

Volviendo a la parte de acción, pues muy bien dibujada, no cabe duda. Para acabar solo me queda añadir los típicos clichés japoneses animados que están presentes aquí: un personaje gay feo que le tira ficha a todos, 3 o 4 secundarios personajes clónicos ya vistos en otras series y por supuesto no podía faltar la tía con las tetas gordas que se le mueven como gelatina.

En resumen: no recordaré esta serie como una de las mejores que he visto ni mucho menos. En unos años la habré olvidado por completo y a otra cosa. Pero si te gustan los mechas, adelante, quizás la disfrutes.

Empeizo resumiendo en que la serie va de más a menos.
2 primeras temporadas brillantes y las 2 siguientes con demasiado relleno. Como suele pasar, la tercera y la cuarta la podrían haber fundido en solo una tercera excelente.
La puesta en escena de muchos capítulos es fantástica, crea atmósferas de todo tipo. El hackeo mezclado con una trama fantástica de paranioa, grandes poderes ocultos y lo mejor de cualquier thriller.

En el ámbito estrictamente informático jamás había visto una serie tan realista y detallista con todos los aspectos de la informática y llevados de una manera sobresaliente sin hacer que el telespectador se pierda pero a la vez fascinando a los que entendemos del tema.
Olvidaos de las paridas del CSI, Mission Imposible o de la peli de Hackers, de esos que te ríes de las ridículas e imposibles cosas que hacen.
Aquí salen programas, o webs que tú mismo puedes buscar, el código que se teclea tiene sentido, usan S.O. que se ven claramente reales. Aparecen programas como putty o Wireshark. Es fantástico que en las 4 temporadas estén constantemente apareciendo, encajen y tengan sentido. En resumen UN GOZO para el informático.

El aspecto negativo, como ya dije: en la recta final hay bastante relleno y va de más a menos.