Interesante visión de un tema trágico. A veces tenso, a veces simpático. La relación de dos hombres que han cambiado y que se sienten alejados de lo que les rodea.
Personalmente me carga un poco el doblaje de Adam Sandler, muy "molesto", aunque quizá sea eso lo que pretende.
La fotografía me desconcertó un poco al principio pero acaba convenciendo. En ciertos momentos aporta más realismo a un tema tan "real".

No sé muy bien a lo que se llama biopic y ésta no creo que lo sea puesto que mezcla su vida real, con personajes ficticios en pro del argumento, con la visión siempre personal del director. Deja muchas cosas abiertas y no habla punto por punto de toda su vida. La finalidad es otra.

Excelente película. No conocía la faceta personal del mito francés. Y me parece que deja entender sobradamente la actitud hacia la vida de esta mujer y su relación con las personas que la rodean, la música y su mundo en general.

Genial trabajo de su protagonista, adaptándose a cada época llegando a cubrir más de 20 años de vida. Muy buena elección de las niñas y demás personajes "satélites" que ayudan a que la trama sea interesante y que obligan al espectador a estar inmerso y centrado en la película.

Me gusta la fotografía y la iluminación, me parecen correctas y que en cada situación resaltan detalles y actitudes. Los planos y movimientos de cámara resultan muy acertados para meternos en la historia sin descentrarnos. Como punto álgido está ese plano-secuencia de 5 minutos que resulta un baile entre cámara y actriz. Ejecutado a la perfección.

Los saltos en el tiempo muy interesantes pues no son los típicos de otras películas, se basan en los sentimientos que sufre la protagonista y nos hace recordar cuando ella recuerda. En cierta manera, nos mete en la memoria de la protagonista. Y la memoria siempre es confusa y pocas veces lineal.

La música si la conocía y se introduce de una manera fenomenal, mezclándose con las situaciones y los sentimientos de Edith Piaf.

Me parece una excelente conjunción de todas las partes que influyen y constituyen una película. Un buen resultado final. Una película entretenida.

Esta película no deja de ser un intento de lograr algo sin llegar del todo a conseguirlo. Es una corazonada. Muy buenas intenciones, presentar el amor y el romanticismo desde un punto de vista nada típico, un caos ambientado en la ciudad del caos, filmada en decorados, el trato de la iluminación y la fotografía me parecen interesantes, un punto de vista muy personal...
La música guía o lleva de la mano todo el argumento, llegando a formar parte del diálogo, a veces no hace falta que hablen los propios protagonistas...
Una buena y nueva visión del tema amor-desamor...

Para todo aquel que se considere ya un poco iniciado en lo que es la historia del blues y el rock and roll, encontrará esta película interesante. Nos relata sus inicios a través de los considerados fundadores y maestros del género. Tienes que tener ya un poco de idea porque no van mostrando paso a paso todos los detalles de la vida de cada uno sino que los entremezcla como si el espectador fuese uno más de los que estaba entre ellos. No explica qué es cada cosa, tienes que averiguarlo por ti mismo. Todo está por algo. La situación con los sobornos musicales, los encarcelamientos o el comportamiento de los personajes tiene que ser el espectador el que los juzgue y se dé cuenta de su importancia.

Si no conoces nada de Muddy Waters, Etta James o Chuck Berry puede que no sea una película interesante por mucho que aparezcan actores tan conocidos como Adrien Brody, Beyoncé Knowles o Jeffrey Wright. Tampoco esperéis una biografía detallada.

La película en sí abarca un periodo de tiempo de la historia (de película, valga la redundancia) de Chet Baker. Músico de jazz sobradamente conocido.
La película con cierto estilo "cool-jazz-moderno" de estética, luces, fotografía. La ambientación que transporta a las portadas de sus discos, a la estética de la época; y la música, ante todo, es lo que sirve como buen colchón para las interpretaciones de los protagonistas.
Sobre todo Ethan Hawke hace un trabajo encomiable. Se aprecia el destello de Chet en sus ojos, su tono burlón, cínico, egoísta, triste... está ahí.
Una película correcta, sin grandes alardes ni meteduras de pata. Un protagonista soberbio.