Se deduce que la fórmula es resultona, pues al igual que ésta, "The Green Book" también obtuvo el Óscar haciendo algo muy similar treinta años después; pusieron al blanco a conducir en vez de al negro, les quitaron años a los dos y a facturar.

En ambos casos, hay que reconocer que la cinta tiene poca profundidad para los temas que parece que va a tratar y que se conforma con arañar superficialmente, pero consigue crear unos personajes, humanos y reales, a los que apetece seguir en su andadura (o rodadura...) Esa empatía natural y fluida que generan es su punto fuerte y consigue que pase desapercibido el hecho de que en realidad, no sucede prácticamente nada relevante. A pesar de eso la cinta es amena y se ve con gusto.

Amable, entrañable, agradable y simple. Muy simple.

Simpática y entrañable. Sin épica ni mucha complejidad. Cuatro palmaditas en la espalda del bueno de Merlín es todo lo que necesita el aun más bueno Grillo para acabar siendo Rey de Inglaterra. Una delicia para niños de hasta 10 años. Hará falta cuerda para atar a la silla a los mayores de esa edad si se pretende que la vean entera.

Todos disfrutamos con un buen BioPic y la vida del Maestro Buzo Carl Brashear es realmente admirable. Tanto, que no merece ser retratada como una suma de anécdotas diluidas entre tópicos y estereotipos, al estilo de tantas otras americanadas similares. Se queda uno con la sensación de haber visto la misma cinta antes muchas veces, ahora cambiando al Buzo por un Boxeador, ahora por un Piloto, ahora por un Artista, ahora por un "inserte aquí la disciplina que quiera, plantee toda clase de retos y adversidades, añada un maestro que empiece haciéndole la vida imposible pero acabará deseando adoptarlo. Y cáselo con la primera chica con la que cruce palabra"
Suerte tiene que pagaríamos por ver a Robert de Niro aunque interpretase a Javier Cárdenas en B/N y sin sonido. No duele a la vista, pero es muy comercial y se queda lejos de lo que podía haber sido.

La cinta es un poco Coitus Interruptus, como la traducción del título; que no sé cómo traducir Birdman?, pues traduzco solo Man, que esa me la sé...

La vida de Robert Stroud, por lo que se puede leer adaptada algo libremente aquí, fue bastante peculiar, aunque no sé si tanto como para dedicarle toda una película. Tiene momentos en que parece querer hacer grandes reflexiones sobre el sistema penitenciario, la naturaleza del ser humano, su maldad, su bondad, su mutabilidad... pero solo lo parece, nunca termina de cerrar el círculo. Pasa lo mismo con su sorprendente maestría en ornitología; no se sabe muy bien como se produce esa evolución increíble, ni de dónde sale todo ni cómo de la noche a la mañana puede romper con ello.

Burt Lancaster da una interpretación anodina, sin pena ni gloria y poco expresiva. Más gris que la propia película, que en cambio, juega con el blanco y negro de manera magistral, aprovechando todo su potencial para crear planos y ambientes de mucha calidad.

Analizada fríamente, la cinta es una suma de tópicos, estereotipos y americanadas relacionadas con la temática en cuestión, pero eso no quita para que se vea con gusto. Aunque sea superficial y con poco sentimiento. Menos mal de las dos soberbias actuaciones (tanto Hoffman como Cruise) que sustentan toda la historia. No se puede decir lo mismo de la banda sonora de Hans Zimmer, gran maestro, pero que en esta ocasión no da con la tecla adecuada. El tema principal suena muy bien, pero no para esta historia, parece que vayan a salir unos gorilas entre la niebla del parque o que alguien vaya a descubrir el Nuevo Mundo a lomos de la Santa María.

Vamos, que si, pero no, que una de cal y otra de arena. La verás, pero no repetirás.