Pieza del más alocado mosaico de influencias estéticas y literarias, sin mencionar folclóricas a menos que ignoremos el son jarocho (la trama menciona huapango equivocadamente) recurrente en el soundtrack y que incluso, el personaje de Gerard philippe baila humillado por Don Rodrigo en la cantina; al adaptar el Typhus de Jean Paul Sartre, no puede haber menos que un pesimismo de viva miseria humana y el acento fotográfico de Álex Phillips,como ese final del beso que recuerda los encuadres con Roberto Gavaldón o con Emilio Indio Fernández, y por supuesto, de Jean Aurenche en el guión que es eficaz porque visualizó muy bien la marginación del pueblo costero olvidado de Dios, ALvarado, Veracruz en el Golfo de México, con aquel que Sartre concibió en una provincia de la China; el metraje fotográfico es irreprochablemente descarnado, obvio que hay influencia de Clouzot no solo en partes del guión, y del Buñuel naturalista al estilo Zolá, y no del surrealista; basten algunos ejemplos, como lo explícito del marido enfermo Tom vomitando sangre en el autobús de pasajeros o la mención del legrado clandestino que hizo George con tal de obtener más tequila; ¿quién dijo que no existe la suerte? Pero claro que existe, y no tiene dientes, y se burla de Nellie, porque se mira en el espejo de George, quien llegó a Alvarado, Veracruz 5 años atrás y tras perder su mujer, se ha extraviado para siempre en una aflicción pasiva, a como se ve; un vistazo simple a George, bailando sin control, -ebrio, de acuerdo, pero más como drogado- sin perspectiva, se puede entender el impacto psicológico del personaje de Gerard Philippe, a quien el cacique del sitio, Rodrigo, le prometió como siempre una botella de tequila. Recién muerto su marido por la pandemia que apenas se propaga, la desolación de Nellie apenas se inicia ahí, justo ahí, donde el otrora médico George destila un nihilismo insufrible. Será más claro aun casi al desenlace, cuando Nellie le declara a George que no regresará a Francia si él no regresa. Cansado de no poder poseerla ni en las buenas, ni por las malas casi violándola, el execrable Rodrigo se resigna a que un fracasado-a voluntad propia como George reclame al final, sin reclamar ni habérselo propuesto, a la nueva abonada de Alvarado a pesar del contagio y la enfermadad.

Se me ocurre que (1) los orgullos pueden ser más filosos y cortantes que las espadas, y (2) el meollo de este film es aparentemente contraintuitivo; solo "aparente",no hay que olvidar el periodo Edo, o sea, siglo XVII, en que se inscribe la historia y, por tanto, su apego irrestricto a los usos y costumbres.Toshizo Hijikata, el anti-héroe en cuestión, o villano-no-desalmado arremete contra sus enemigos sin emplear uno solo y específico estilo y disciplina con el sable; cada escuela del shogunato ha de vigilar el que se acaten las reglas y formalidades de ofensiva y defensa en su seno, la pregunta es,¿puede culpársele a Toshi, por cometer lo que sería un "fault" evidente en el futbol soccer, para salvar su vida? Por eso señalé que lo intuitivo sería que si dos boxeadores siguen reglas en el ring, no significa que en la calle deban seguir enseñanza o rutina alguna si se trata de salvar la propia vida. A la, digamos, abierta aversión que ya existía en este periodo de "guerra civil" entre las escuelas del estilo Kogen Itto versus Tennen Rishin, sucedió en el 4 Año de Ansei que una buena noche durante la Feria nocturna tradicional de los granjeros, Toshio se topa en el bosque con una atractiva enmascarada -quien resulta ser, sin que Toshi sepa, la aristócrata, Sae Sawatari- y ambos cae rendidos de amor. Dichas fiestas son hechas por la casta de granjeros y sin embargo, la leyenda dice que si un hombre y una mujer se atraen y sucumben mutuamente en dicha noche, jamás podrán dejar de estar juntos. Cuando Toshi partía de los aposentos de Sae, un ex guerrero de la escuela Tennen Rishin degradado a guardia, le detiene y sin dejar traslucir la más ínfima prudencia, ni más ni menos que el arrogante Toshi, le reta a muerte y muere bajo el sable de Toshi quien empleó el arte o estilo Nejiri. 5 años después, antes que arrodillarse a Kiyokawa Hachiro o ser uno más de los 247 ronin enviados para equilibrar la justicia, Toshi y Kando fraguan sun plan para lustrar la vanidad y el orgullo de 7 guerreros del estilo Tennen Rishin.

Contraseñas filosóficas para la obra de un director de cine cuya amplia producción demuestra más bien haber sido menos afecto a las comedias y farsas. Pero no supuse desde un inicio, y tal como lo confirmé al desenlace también, que "The devil´s eye" fuese más que otro de los dramas inherentes a la tragedia humana a los que Bergman -ya sabemos- fue adicto. Por eso desde mi estrecho y primitivo razonamiento humano ante temas metafísicos como estos, colegí que (a) En primer lugar que el gozo en Don Juan es castigo -no porque sea pecado o esté mal, sino porque no se agota en el placer, más bien por la desventura de buscarse la misma satisfacción, sin colmarla, aunque pasen 300 años; mientras del lado opuesto, en la literatura clásica occidental -desde el Pentateuco y los Evangelios, pasando por Dante y Milton-, se aprovecha el mal de ese gozo -en los donjuanes-, el mal que ellos mismos no pueden apagar sin tampoco dejar de continuar (tal como el conde de la Rochefoucault y el marqués Giuseppe Marcoppaza, esbirros del Diablo dirían); así que, a través de la tradición cristiana que execraba con rigor la libertad de los instintos, practicamente los humanos condenan desde los inicios de los tiempos, aquello que es inherente a los donjuanes, de manera natural, (desde los inicios de los tiempos, aunque se redunde); en pocas palabras, como se verá en esta obra, habría una compensación del "Mal" hecho en la tierra si se exonerara al condenado al entrar al reino del "Mal" con más placer del que lo volvió culpable en vida; por ello (b) el mismo nivel de certeza tienen los que hacen el "Bien" de saber que tienen la razón que aquellos que como Don juan, hacen el "Mal" sin importarles o desconociendo que en la ulterior vida -Purgatorio o infierno- seguirán haciendo el "Bien" a través del castigo en forma de no-cosumación de su "Mal" natural se les preescribirá, igual que ocurría en la tierra, por la naturaleza que le es inherente como humanos de forma normal. ¿Hija de quién será esa rosa de Saron? Del vicario Pasteur y su mujer Renata. Renata de hecho es presa más fácil de las mocedades de Pablo, el ayo de Don Juan quien logró desarmar a la esposa del pastor. Pero los pastores tienen que seguir siendo pastores,y los diablos, diablos. Por ello en vez de sospechar de la infidelidad de su mujer, el sacerdote invitó al demonio que le reveló el adulterio, a entrar a su armario y descansar e ir de regreso al infierno o donde sea haya venido. Don Juan en la alcoba de la chica, por fin, pero Bergman resuelve con astucia y el fuego de la joven y las ansias del mujeriego cuando ella se compadece de él y así desliza el orgullo mancillando el erotismo de Don Juan, y a su vez sostiene la virtud de ella de acuerdo a los principios morales humanos. De todas formas, Bergman concede el pecado de la mujer al mentirle a Jonas respecto a que ningún hombre la ha besado antes que él y el orzuelo del Diablo desaparece.

Una obra espeluznante tanto por los cobardes crímenes y la lastimosa hibristofilia de las jóvenes que los apoyaron y defendieron en el rancho Spahn, como por la vergonzosa indulgencia del sistema judicial que suavizó el castigo a Manson y "la Familia". A la libertad condicional debido a la derogación de la pena de muerte que seguía a la sentencia dictada a los culpables. Casi año y medio de juicios, juzgados, cambios de juez y todo para condenar y sentenciar y en todo caso, al final, abolir la pena capital de unos locos que si no hubieran sido detenidos por prender fuego a un máquina para remover la tierra, habría asesinado a todos sus vecinos por amor al credo de Manson. Ridículo. En la hermandad de maníacos del rancho Spahn había desde mujeres con niños en brazos, fugitivos de hospitales psiquiátricos, motociclistas y toda clase de hippies adorándolo como borregos, obedeciéndolo -como fanáticos políticos hoy- y abrazando las ideas e ideales de una líder enfermo cree mentalmente en Jesucristo y repite en la corte que ni la mitad de los presentes son mejores personas que él, pero los amenaza de muerte, incluido el juez y los abogados, y enriqueció su catecismo del álbum blanco de The Beatles y los más dogmas retorcidos y siniestros para plantear una lucha de la raza negra aplastando a la blanca a través de lo que llamó Helter Skelter. Como en un documental completo, la obra ocupa las declaraciones auténticas realizadas durante las sesiones judiciales, por lo que es natural que la obra sea larga, debido a las minuciosas investigaciones y al grado de veracidad de los hechos. Para mí, la mejor versión del caso Charles Manson.

El exceso de violencia de las autoridades no es, ni nuevo ni exclusivo de gobiernos comunistas;lo vergonzoso de esta caso, en cambio, fue en primer lugar, que la artera tortura policiaca ni siquiera se hizo a agitadores políticos, y en segundo lugar, aunque quizá sea en importancia primera, toda la estrategia de Estado que desde el Ministerio polaco se orquestó para enturbiar y falsificar culpables para encubrir la simple cobardía de un puñado de miembros descerebrados de la Milicia a los que se les hizo fácil desahogarse propinándole una paliza de muerte a dos jovencitos de 18 años por estar jugando y bromeando entre ellos en una plaza pública, respecto a si decidirían cursar o no la universidad.
Menuda estupidez de un ministro apoyado por el régimen, se los dijo el primer Fiscal antes de cambiarlo por el segundo y tercero, de no haber sido por la necia estulticia del ministro, dos policías paletos debieron purgar su atrocidad y en vez de eso, prefirieron organizar toda una execrable conspiración contra el testigo vivo y la poetiza Sadowska, madre del joven. Pues parece que, pese a no ser Día de Año nuevo, como canta el irlandés Bono en el álbum lanzado por U2 el mismo año de estos acontecimientos, "all is quiet...", desde los diarios donde se publicó que la muerte de Grzegorz fue por resbalarse al tener mal sujetas las agujetas de las zapatillas. Con tal de proteger un régimen al que de cualquier modo le restaba de vida menos de una década, la persecución del gobierno contra el chico que sí sobrevivió Jerzy Popiel, no escatimó en involucrar a personas inocentes que cumplían su trabajo, los camilleros de la ambulancia -como Wysocki a quien amenazaron de perder a su hijo-, allanar el domicilio de Popiel buscando pruebas de ilegalidad, así como silenciar y sabotear cada pequeño renglón de su vida familiar, incluyendo los impuestos atrasados sin pagar, además del salón de trabajo de su madre y la granja de conejos de su padre. Viéndolo bien, esta obra compendia el sabotaje a casi todas las enseñanzas de la Biblia, la avaricia, la vanidad y orgullo, el mentir y la vileza de un padre de deshonrar a su propio hijo, para que el Estado olvide las deudas de impuestos. Obra destacable, sin duda.