Balls Out (2014) derrocha sabrosa y simple ironía desde su arte hasta sus diálogos. Es una comedia liviana, directa, con la notable capacidad de reírse del propio género en el que se desarrolla. Conjuga el misterioso arte de reírse de un tipo de cine pero al mismo tiempo valerse del mismo para hacer reír: en ese sentido es una película indie muy novedosa y exitosa.

Dirigida con un buen ritmo, Disney (Searching for Sonny, 2011) deja claro que esta no es una película que busque ser la quintaesencia del séptimo arte. Se plantea a sí misma como una película para la TV y no pretende más. Y hoy por hoy esta es una honestidad que se agradece y disfruta dentro del mercadillo de películas independientes, en donde uno encuentra mucha basura con ánimos grandilocuentes.

Es una película que vale mucho la pena si lo que usted busca es pasar un buen rato riendo (notable son, por ejemplo, el par de yonkis que se dedican a relatar/se los partidos). Sin embargo, hay dos puntos bajos que pueden ser para muchos motivo de desprecio. Primero: es de humor demasiado gringo, aunque con tanto Hollywood uno ya está de cierta manera curado. Segundo: el protagonista (Jake Lacy), si bien desarrolla un personaje "creíble", uno queda con la sensación de que se pudo sacar más provecho a un papel tan lleno de sangre conflictiva.

Para ir cerrando: di con esta película por Kate McKinnon (la rubia hot & freak de SNL y Ghostbusters), pero me fuí con mucho más. Pensé sería la típica comedia gringa pasada a sexo gratuito, abuso de drogas y tipos rudos que juegan los típicos deportes gringos... pero me equivoqué: ¡Feliz culpa!

Una teen movie que toma los clichés gringos para destrozarlos bajo la magia de la simplicidad y la precisión. En un acto de buena dirección (Gomez-Rejon) mezclado con una excelente historia (Jesse Andrews), es difícil no obtener oro. Si a esto le agregamos dos actuaciones profundas y bien realizadas (Olivia Cooke y Thomas Mann), el producto es soberbiamente bueno. Esto es Me and Earl and The Dying Girl (2015). Espero que el tiempo cuaje un gran reconocimiento al aporte que hace a la industria del cine esta gran película. Así de taxativo soy pues el desparpajo artístico chorrea.

Si quiere ver algo diferente para navidad, esta es una buena opción. Con una intro épica, ácida y bien propuesta -sin lugar a dudas lo mejor de la pelicula- Krampus (2015) comienza a decaer a medida que avanza. Si bien a veces sorprende y uno queda con la expresión en la boca "¡WTF!" junto con una risa pegada, también es cierto que por momentos aburre. Más que nada por problemas de guión.
Al terminar la película me quedé con la sensación de que pensada/editada como un cortometraje hubiese sido un producto mucho más atractivo. Pero al final se decidió restar rellenando (me imagino que en aras de su comercialización: ¿alguien va al cine a ver un corto?).
Hay mejores películas de terror, hay mejores películas de comedia: pero esta puede ser una buena segunda opción (entre muchas) para juntar ambas cosas en navidad. La primera opción es por lejos Gremlins (1984).

Entretenida. Rápida. Directa. Precisamente sangrienta. Con momentos que simplemente "freakean" (en el buen sentido del anglicismo) por espectaculares. Hermosa, con la concepción de belleza de Tarantino. Si le gusta este director de seguro le gustará esta película pues chorrea a Quentin en cada escena.
Me quedé con las ganas de ver "más" de la película... eso es un muy buen indicio.

Muchos dirán que es "otra tonta película americana", otro vacío buddy film de policías y bla bla bla... y la verdad es que es cierto, sin embargo: funciona. Saca carcajadas. Muchas. Es una película cuyo mérito es precisamente ser simple y directa, sin argumentos pretenciosos cumple su objetivo con creces: hacerte pasar un buen rato. Mención honrosa a La Roca (Dwayne Johnson) cuyo carisma descolla.