Y digo "un final" porque a pesar que tiene dos, son la misma escena con un par de diálogos cambiados, y aún así uno siente que estaba por empezar el segundo acto del juego, pero no, es el final.

Y literalmente eso es lo ÚNICO malo del juego. Ya lo dije.

Hablando de lo bueno, es una aventura gráfica muy entretenida, con un pixel art competente y los puzzles tienen sentido la mayoría de las veces.
Me encantó el tener que atender a esa pobre gente y de verdad quería saber más acerca del doctor Keller, del profesor a quien le escribe, de la niña.

Me lo pasé en dos días, jugando unas cinco horas por día, lo que hace que tenga una duración corta de diez horas. Repito que termina cuando...

Para el momento en el que escribo esta crítica, este corto ocupa el puesto 25 en el ranking de los cortos animados peor valorados de todo FilmAffinity.

Merecido.

Es uno de esos cortos de un minuto que son más bien un esbozo o una idea inicial más que un producto terminado.

Gofrette es una serie basada en libros homónimos de preescolar, y resulta ser exactamente lo que promete: otra serie preescolar canadiense bien intencionada pero totalmente genérica.

Poco y nada tiene uno que comentar puesto que vemos los mismos tropos y personajes de siempre en las mismas situaciones de siempre.

La animación está un poco fea pero no tanto como otras cosas que he visto por ahí, y al final los escenarios y personajes resultan ser lo suficientemente coloridos como para embobar niños pequeños.

Eso es. Por cierto, ¿soy el único que encuentra a los personajes de «Misha, la gata violeta» demasiado parecidos a estos?

Muy inteligente de a ratos y puede llegar a ser verdaderamente graciosa.

El doblaje brasileño es genial y es otro de los puntos fuertes que destacaría. La cultura brasileña pega fuerte y está representada simple pero eficazmente. Se disfruta más en su idioma original.

No llega, en muchos episodios, al nivel de, por ejemplo, Ei Increíble Mundo de Gumball, pero se sostiene por sí misma como la mejor serie de Cartoon Network Brasil y una de las mejores series animadas latinoamericanas que he visto.

Es un mediometraje simple y divertido. O al menos, se va haciendo divertido conforme avanza. Una vez superado el inicio lento va aumentando la tensión.

Los personajes tienen diseños graciosos, son feos pero al estilo de Aardman, muy carismáticos. Los cinco.

Casi no hablan, su punto flaco es que en realidad el diálogo es bastante prescindible, creo que de haber sido mudo y un poco más corto hubiera sido una obra maestra.