Quien me conoce lo sabe, soy de los que piensa que las cosas no son por casualidad, y que película no es una palabra que tiene género femenino por simple ventura, por eso al igual que existe una máxima que con una mujer no te duermes, con una película, debería ser lo mismo, y así debería haber sido. ¡Qué pena! Como diría Nicky.

Bueno, al tema y empezando por justificar el título, algunos ya sabrán por qué es este, se debe claramente a que es una película plana, escueta, como un pastel sin guinda. Yo entiendo que está basada en hechos reales, pero creo que eso no es óbice para no meter alguna verdadera historia de ultratumba. Como dice el coreógrafo de Fama " Quiero ver Energy, energy"

Amigo es que parecía esto un documental, un documental incluso mediocre.

Bueno y el pastel con un bizcocho hecho de hace tres días, almendras de la temporada pasada, con un chocolate marca la pava, y eso va por ti amigo Denzel: "¡Soy Frank, Franky, tu hermano negro jajaja! Maldita sea, Zapatero a tus zapatos. ¿Y que tenga que ser yo el que diga esto?

Sé que este pensamiento va a ser rebatido con la película Training Day, y yo digo que no se puede vivir de las rentas, o es que tengo que ver una para poder opinar que no lo hace bien en esta, dónde está escrito, que sepas hacer una cosa está bien, pero eso no quiere decir que siempre lo vayas a bordar. Craso error.

Denzel es un buen actor, eso es innegable, pero admítanme que no es su mejor actuación, es que sinceramente, no encuentro nada que me haya supuesto arrepentirme de mi opinión. Es que vamos desde Ricochet esto ya no es lo mismo.

La nata eso si estaba buena, lo mejor es la interpretación del Russel Crowe, qué tipo más duro, es sin duda el personaje más original, dentro de una película agobiada por el ritmo tan cansino. De veras que estaba deseando de que saliese en pantalla, a pesar de que también tiene sus pifias, no él sino su personaje, y es que renunciar a la sangre de su sangre por el trabajo, dice poco de un hombre que predica ser honesto, eso no es ser honesto, es ser imbécil.



Total que de todo esto y mucho más que se me queda en el tintero, debido a la época que es, me despido diciendo que este símil entre la tarta y la película se debe claro está a la influencia de Kike Santander en O.T: "Tu actuación representa un cocido, donde tu voz ha sido el chorizo"