"Annabelle" es inevitablemente floja en comparación con "Expediente Warren: The Conjuring". Sus personajes son lineales, su historia vuelve a ser tópica y lo más alarmante es que no se preocupan por innovar. Pero es que la historia es tan fluida y tan correctamente contada, así como su tensión es angustiosa y los sustos tan efectivos, que si bien no logra dar miedo sí que consigue propinar un viaje al escalofrío del que funciona. Del que te hace querer apartar la mirada, del que te pega un mal rollo de verdad.
El guión y las interpretaciones pueden ser de lo más flojo de la película. Falta garra y pasión, sin dudas.
El apartado técnico (dirección, música, estilo visual) lo compensan sobre manera gracias a la atmósfera malsana realmente conseguida y envolvente para el espectador.
El ritmo de la película es realmente rápido. No te da tiempo a aburrir o pensar más allá de la película. En eso (cosa que varias películas de terror no consiguen, realmente) la película funciona.
La tensión y los sustos vuelven a ser lo más reivindicable y sello de calidad de la película: el corazón se acelera, la mirada se achica y la tensión se dispara. En eso funciona aún mejor.
Fiel a su obra madre, la película no innova para nada en su planteamiento y en otra situación hablaríamos casi de una película directa al formato doméstico. Pero la dirección, la atmósfera de suspense genuino, la tensión aderezada con el ritmo trepidante y los sustos que mantienen en jaque hasta al más valiente demuestran por qué ésta película mereció la pantalla grande y mi aprobación en la escala de evaluación.

La franquicia de “The Purge” nunca ha causado furor o interés en mí. Me considero un tanto exigente, pero también abierto a ideas y, desde luego, la de esta saga es una de las más interesantes que se han visto en la actualidad. Desde la primera entrega, que abordaba la intrusión doméstica, si bien su idea me parecía original, la magnitud de esa idea no hallaba su equivalente en lo rutinario de su ejecución. Con su segunda entrega supuestamente se incrementaba la calidad o el entretenimiento. En mi caso, mi incredulidad se mantuvo y se me hizo hasta larga. Pero esta tercera entrega consigue ser la peor de la franquicia sin dudas.
El guión repite idea y esquema base sin sorpresas, pero con personajes que no me interesan para nada. No sientes pena o arraigo por ninguno. Y películas como éstas también dan lo que dan gracias sus personajes. Un thriller rutinario gana con sus protagonistas, pero esta “Election” carece de ellos por completo. Su incursión en la política comienza muy divertida pero en seguida se evapora.
La factura técnica es tan convencional como las anteriores.
Las interpretaciones cumplen en el momento sin esfuerzo, ni mérito en especial.
Si es el final de la saga, vamos bien. Si no, seguramente seguiré igual de indiferente. Pase lo que pase, esta entrega cae finalmente por su propio peso y no causa impacto alguno (ni por su idea, ni por su inexistente entretenimiento o diversión).

"El soldado de invierno" es una buena secuela de "Capitán América" (que incluso supone una entrega que podrías ver sin haber visto la primera de su trilogía personal), pero no es la estupenda secuela que bastantes parecen indicar. O al menos yo no la sentí estupenda. No sentí esa tensión de forma tan constante, ni ese ritmo tan frenético (sino más bien uno errático, con puntazos de adrenalina, seguidos de otros largos). Pero es una buena película de entretenimiento, así como otra buena entrega del universo Marvel.
Las interpretaciones son muy correctas, con Chris Evans totalmente definido como el Capitán y apoderado de su rol con mucho gusto. El resto del reparto (destacando a Johansson y a Redford) están igual de buenos o a la altura de sus papeles.
El guión es bueno, con tintes políticos complejos y notablemente oscuros. No se olvidan los chistes, pero llega un momento que parecen de molesto relleno en la trama dada su consistencia y seriedad.
La dirección de los hermanos Russo es nerviosa y tensa, de lo mejor de la película y refrescante para la franquicia.
Un buen entretenimiento (que no magnífico o notable, en mi opinión), que potencia la madurez pese a la obligada incursión de las piruetas y explosiones en su acto final.

"Cazafantasmas" pretende reinventar la franquicia adaptándose a los nuevos tiempos y ahora con mujeres sustituyendo a los hombres protagonistas de las originales de los ochenta. Si bien, tras todo el odio y ríos de tinta que corrieron sin cesar, puedo asegurar (y me las suelo dar de exigente, como casi todo el mundo seguro) que ellas en general están muy bien en sus respectivos papeles (levantan la película más de una vez, hacen que líneas de diálogo trilladas hagan gracia de sus labios y resultan carismáticas), el guión sí que merece ser blanco de todos los males. Y eso es lo que hace que esta película sea definitivamente mala.
El guión tiene una primera hora muy entretenida y bastante divertida (hasta el concierto), para entonces desembocar en una hora final larga, sin ninguna gracia y que termina por destrozar lo construido al principio. Volvemos a tener un clímax final tedioso y apocalíptico digno de "Los vengadores" o "R.I.P.D. Departamento de policía mortal" que ya me hace desconectar de la película y desde luego ni los chistes te hacen esbozar una ligera sonrisa.
La factura técnica es solvente. La banda sonora, evocando los temas clásicos, así como la propia de la película, es adecuada. Los efectos visuales cumplen sobre todo para las tres dimensiones.
Las interpretaciones son de lo mejor de la cinta en el plano femenino (queda claro que es el más cuidado de todo el reparto). Mis favoritas personalmente son Wiig y McCarthy. El apartado masculino, encabezado por Chris Hemsworth, tiene puntazos pero en general se antoja de ridículo.
A mí personalmente, nunca me importó tanto como a las personas que declararon su disconformidad públicamente, pero si esta "Cazafantasmas" hubiese mantenido el nivel de su primera mitad, hablaríamos de una película de un seis como mínimo y de una que haría que la audiencia que la puso a parir efectuara una sonora disculpa general a todo el equipo. Pero, por desgracia, ahí aparece una segunda hora que es una verdadera pesadilla a nivel argumental, de diversión y hasta del entretenimiento fijado en los primeros 50 minutos. Las actrices están muy bien y ellas solas podrían capitanear una franquicia, pero que lo hagan (por favor) con una mejor historia por el medio.