Los efectos devastadores de la invasión nazi en Polonia se cebaron también con los más pequeños. Este es el argumento central de esta película ,mucho más interesante por lo que cuenta que como lo cuenta. El formato de episodios en el que se divide tampoco ayuda con acusadas y reiteradas pérdidas de ritmo.
El filme es bienintencionado y necesario .Resultará estimulante y curioso a los aficionados a la historia que desconozcan, la historia y su plasmación en el cine de la Europa Oriental.
El tratamiento de la infancia martirizada por la guerra, el genocidio y holocausto nazi fue un tema justo y dignamente tratado en las artes del mundo socialista. No en vano; en ellos no sólo estaba la dignidad y la inocencia sino también el futuro de la humanidad. Y tras una guerra de exterminio como la que habían sufrido estos pueblos, era un deber moral y ético mostrarlo a las generaciones venideras y también al mundo para que viera el infausto drama que vivió durante tanto tiempo. Especialmente los polacos. El primer episodio, el más estimable a mi juicio así lo ejemplifica. No obstante todos tienen su interés a pesar de sus defectos.
Su visionado es recomendable, pero queda muy lejos en cuanto logros artísticos de los grandes nombres del cine polaco. Aunque sin duda esta discreta película es mucho más honesta y elegante que lo que nos muestra el actual panorama cinematográfico polaco.

Una nota muy alta que desgraciadamente indica la ignorancia absoluta de gran parte de de la sociedad española, especialmente de las nuevas generaciones hacia un episodio fundamental de la historia del siglo XX. Pese a que algunos hablan mucho de memoria histórica, este producto fílmico, sólo viene a constatar su falta elemental de rigor y sus grandisímas carencias analíticas. Cuando no del todo sesgadas, por su maniquea vertiente política.

De la supuesta novedad que supone ver las imágenes en color, poco hay que decir más que se trata estrictamente de un ardid comercial orquestado por el siempre oportunista Toni Soler y su productora Minoría absoluta, un buque insignia de los medios audiovisuales del régimen separatista catalán. Que obviamente condiciona e impregna la serie.

Lo esquemático y reiterativo de lo expuesto lo hace de manual, únicamente el color y la gran cantidad de escenas bélicas animan al visionado del espectador poco avezado en la materia que traga el anzuelo.
Al menos así es durante los dos primeros episodios. El tercero es toda ya una declaración de manipulación histórica made in catalonia. A la que se acuden a cifras y conclusiones inéditas por falsas, que nadie corrobora excepto la Generalitat de Cataluña y periodistas nacionalistas. Los errores y falsedades se suceden con el sesgo habitual de historia -ficción que imprime el movimiento independentista catalán.

Y si bien muchas de las imágenes han sido mil veces vistas, se incurre en falsificaciones tales como pretender pasar secuencias de antes de la guerra civil como propias del conflicto.La historiografía da por veraces cifras que se han venido repitiendo desde los años setenta y que han sufrido ya importantes modificaciones. Ni siquiera atinan en algo tan contrastado como la quinta del biberón, curiosamente objeto de la delirante invención nacionalista que quiere apropiarse para sus fines partidistas.

Desastrosa y estridente cinta bélica rusa. Tan exagerada como molesta a la vista de sus mal diseñadas e interminables escenas de combate. Nefastas actuaciones y un metraje desmesurado e injustificable.
Pese a que se dice remake de una película soviética anterior( más que probablemente superior en todas las facetas) es una pésima copia de la ya muy mediocre Corazones de acero(Fury) .El titulo en español lo subraya por si algún espectador poco perspicaz no se hubiese dado cuenta.
Muestra de vulgar cine propagandístico ruso, que tiene mucho que aprender del soviético tanto en calidad como en mensaje.