Antes de empezar, me quedo con dos frases de críticas que podéis ver más abajo: que Harry Potter no tiene nada que hacer con Manolito Gafotas (eso por descontado), y que, efectivamente, Elvira Lindo parece que hubiera espiado también en mi infancia. Por lo menos, esta película ha conseguido transportarme a esos años (finales de los 80, principio de los 90) en los que los niños aún salíamos a la calle a jugar, gamberrear y poner nuestra vida en riesgo a costa de la salud psicológica de nuestras sufridas madres, no como ahora, todo el día en casa jugando a la play, ayyy...
Bueno, dejémonos de nostalgias y vamos con la crítica a la película. Pues nada, qué voy a decir, que el tándem Albaladejo-Lindo vuelve a demostrarnos que con cine sencillo y honesto se pueden conseguir muchas cosas, como volverían a hacer despúes con Ataque Verbal, otra gran película de este pequeño cine español, pequeñísimo cine del mundo mundial.
Por cierto, que no os la podéis perder, ni Manolito ni Ataque Verbal. Yo ya ando loco por ver las otras dos colaboraciones entre Elvira Lindo y Miguel Albaladejo. Estoy en ello. Ya os mantendré informados de los hechos y sucesos.

Una de las mejores cintas recientes del cine épico, con un gran reparto y unas interpretaciones a la altura. Incluso la Jovovich vuelve a sorprender después de El quinto elemento con una interpretación de oscar.
Lo mejor, de entre lo mucho que tiene de bueno la cinta, el duelo psicológico entre el personaje encarnado por un magnífico Dustin Hoffman y la protagonista.

La serie de TV era carismática, simpática y entretenida (siempre y cuando no vieras muchos capítulos porque si no al final todos te parecían lo mismo). Nada del otro mundo. Por eso no era muy difícil hacer una versión en cine que estuviera a la altura. Joe Carnahan y los productores (los cuales sospecho que son los máximos culpables de este bodrio) no sólo no lo consiguen sino que es posible que hayan hecho la peor peli del año: un combinado de chistes sin gracia, escenas de acción que no aportan nada nuevo y una trama que haría reir de vergüenza a un niño de ocho años.

Si Hannibal levantara la cabeza...

Justi&Cia da un ejemplo de cómo una buena idea no siempre da para una buena película. Los malos diálogos abundan y el ritmo es lento y tedioso. Y mira que el punto de partida daba para un taquillazo, porque aludiendo a la frase del cártel del filme, ¿a quién no se le ha pasado por la cabeza hacer lo que hacen estos dos justicieros a lo Charles Bronson: un tour de limpieza anticorrupción?
Yo personalmente, me hubiera decantado por el género gore...

Catársis de la ira.
Homenaje a la venganza.
Explosión de indignación.
Oda a la rebelión.
Orgía de violencia.
Fiesta del odio.
Relatos Salvajes es una gozada, es terapéutica, es divertida, y es un placer salvaje que durante dos horas logra liberarte de la jungla en la que estás atrapado, pedazo de animal.