El "fin del mundo" se justifica con un experimento fallido en el LHC del CERN (aunque en la serie lo llamen de otra manera). Para "ilustrar" ese "centro de investigación nuclear" a los genios que han buscado las localizaciones no se les ha ocurrido otra cosa que buscar imágenes de ¡¡¡ un grupo de antenas de radio-telescopios !!! y de ¡¡¡ un túnel de viento !!! PATÉTICO.

Ni que decir tiene que en ningún momento se nos dice de qué va el experimento, ni qué carajo pinta en el barco una "científica" cargada con un montón de cachivaches (eso queda para la trama, claro). Y digo yo: ya que quieren dárselas de "científicos" ¿Por qué no se han montado en el buque oceanográfico "Hespérides", más preparado para estos menesteres que una goleta turística? De risa.

Claro que una de las mayores meteduras de pata del primer episodio es cuando Ulises/Mario Casas, se embarca en una motora para ir a rescatar a dos besugos que se han ido en una balsa "a pillar cobertura" para el móvil: se supone que el barco está en mitad de la "super-tormenta-perfecta" pero sin embargo puede verse cómo nuestro héroe se aleja de una goleta que se mece plácidamente en unas aguas más tranquilas que una balsa de aceite.

¿Y qué hacen unos adolescentes españoles en mitad de una hipertormenta en medio del océano? Pues ponerse a comer croquetas y contar chistes... Lógico, ¿no?

Y encima pretenden hacernos creer que una frágil goleta va a sobrevivir, así por las buenas, a una megatormenta que se zampa barcos mucho mayores y mejor dotados gracias a las coordenadas que les da la "científica"... Todo ello con un corte repentino en el que en un momento la goleta está a punto de ser tragada por una ola gigante e inmediatamente después ya es de día y navega tan tranquila en una mar calmada.

En fin, una gilipollez más grande que el Titanic.

Llama la atención el poquísimo cuidado que han puesto los responsables de la serie en cuestiones tan elementales en una producción de este tipo como la disciplina y el respeto a los rangos militares. A la disciplina militar ni se la ve ni se la espera en "FUERZA DE PAZ", todo parece una suerte de campamento vacacional de adolescentes con la entrepierna alborotada: los sargentos discuten las órdenes de los tenientes y les faltan al debido respeto delante de todo el mundo; la tropa se pasa el tiempo bebiendo cerveza FUERA de la cantina, y ella misma decide cuándo hacer un "descansito" en sus tareas y se ponen a hablar por el móvil cuando les da la gana... Tampoco hay respeto alguno a los rangos en la propia cantina y en los momentos de asueto, tratando a los oficiales y mandos como "coleguitas", etc. Incluso hay una escena bastante bochornosa en la que un general -por cierto, con una insignia incorrecta- sale de la oficina al "patio de armas" de la base y no se cuadra ante él para saludarlo ni Dios, pasando de su rango como un estudiante pasa del jefe de estudios en el recreo. Y el tema de la uniformidad da para un libro: unos personajes usan un esquema de camuflaje dado y otros personajes otro, que no se usa en las FFAA españolas, las boinas y cascos van sin identificativos (¿Dónde está el logo "UN" que lucen todos los Cascos Azules? ¿Y el escudo de la unidad cuando van con su propia boina?). Y qué decir de ese toque de oración del funeral que NO es el Toque de Oración reglamentario sino que está sacado de una película americana...

Asimismo, los guionistas parecen desconocer que quien lleva a cabo investigaciones criminales en el seno de nuestras FFAA no son los sargentos o tenientes que pasen por allí, sino la Guardia Civil, que actúa como policía judicial a las órdenes de los jueces togados militares, y que todo militar está obligado a poner en conocimiento de sus superiores y de los jueces y fiscales militares cualquier falta o delito del que tenga noticia. Y hablando de la Guardia Civil... ¿Por qué en el último episodio se refieren a ella dos veces como "Guardia Nacional" pese a que uno de los interpelados luce un magnífico tricornio en la mano?

Más disparates. ¿En serio me están diciendo que en una unidad tipo batallón, que es lo que parece mostrar la serie, la atención médica depende de una sola oficial (una teniente) y que esta se va por esas aldeas africanas a "ayudar" sin apoyo alguno y que esa oficial sanitaria es capaz de creerse que un compañero se va a ahorcar colgándose de un cinturón y rompiéndose el cuello en una camareta cuya altura no supera los dos metros y medio? ¿Qué cualquiera puede falsificar un permiso de salida y abandonar la base y su puesto cuando le salga de los mismísimos? ¿Qué un comandante va a literalmente saltar la valla de noche para "irse a investigar" en lugar de hacerlo de día y con una escolta armada? ¿Qué se pueden dar comportamientos de afecto entre militares durante el ejercicio público de su labor como si fuesen parejas en un parque?

Por no hablar de errores manifiestos en el uso del armamento como el de un fusil de francotirador cuyo cerrojo manual se mueve cuando se dispara el arma (algo absurdo), errores procedimentales en un tiroteo (la teniente médico se ve envuelta en un ataque armado a la aldea en la que está haciendo sus cosas y, en lugar de pedir refuerzos y hacer frente a la amenaza, se coge la pistola, encañona a un pirata que acaba de asesinar a un civil y le dice que "suelte el arma", como si ella fuese un policía municipal y no hubiera por allí otra media docena de elementos armados hasta los dientes).

En fin, una chapuza total. Menos mal que por lo menos los responsables de este desaguisado se han enterado de que existe un Tribunal Central Militar y una prisión militar en Alcalá.

Hasta donde yo sé, no hubo a bordo de la estación Salyut 7 un incendio como el que se ve en la película. Es cierto que durante sus años de servicio (1982-1986, si bien permaneció en el espacio hasta su desorbitación en 1991) hubo un par de conatos de incendio que fueron rápidamente controlados por la tripulación. Si no me equivoco, este dramático incendio está inspirado en el que sí sufrió la estación MIR (sucesora de la Salyut 7) en febrero de 1997, pero que también fue controlado sin graves consecuencias. De hecho, la Salyut 7, una vez recuperada y reparada, siguió prestando servicio hasta marzo de 1986.

Los nombres de los protagonistas en la película (Fiódorov y Aliojin) tampoco son los de los astronautas reales de la misión de rescate soviética: Vladímir Dzhanibekov y Víktor Savínij.