Cuando vi esta película por primera vez en un cine de Madrid en 1984 no la entendí mucho pero la banda sonora, los decorados, el misterio que toda ella emanaba me atrapó de inmediato. Posteriormente la he visto muchas veces por televisión, la he tenido en VHS, la tengo en DVD y aspiro a que la saquen en España en Blu Ray. Ayer la volví a ver por enésima vez.

Para mi es una película excepcional en todos los sentidos, y cuando la has visto varias veces, te preguntas a tí mismo el porqué tanta confusión si desde un principio te dejan las cosas muy claras con un comienzo preciosista de un primer plano con fondo espacial de la hija del Emperador Padishah Shaddam IV que te hace la introducción diciendo que estamos en el año 10.191 y te habla de la Especia Melange.

Luego, una voz en off de la Cofradía de Navegantes del Espacio explica la problemática que hay entre los cuatro planetas que intervienen en la trama: Arrakis, sede de los Fremen, antiguo pueblo que espera la llegada de un Mesías que les lleve a la libertad, único planeta del Universo conocido donde se produce la Especia Melange, sustancia capaz de alargar la vida, expandir la conciencia y doblar el espacio para poder viajar a cualquier lugar del Universo sin moverse del sitio y por lo tanto todos luchan por poseer esa sustancia. Planeta Caladán, sede de la casa de los Atreides, Planeta Geidi Prime, sede de los Harkonen y Planeta Kaitain, sede del Emperador del Universo. Se ordena enviar un navegante de tercera categoría para averiguar detalles de la intriga a través del Emperador del que se sospecha está detrás de todo y quien ha enfrentado a los Atreides y Harkonen.

A partir de allí comienza la película que se desarrolla con el misterio que le da la banda sonora, los paisajes extraños, las gigantescas naves espaciales, los soldados de las diferentes civilizaciones, la mística que será la que permitirá que Paul Atreides libere a los Fremen. Los gigantes gusanos que dominan los desiertos de Arrakis, también conocido como Dune, las Reverendas Madres con sus misterios esotéricos, los fastuosos decorados de las diferentes casas reales, los vestuarios maravillosos que llevan los personajes. Todo resulta atractivo y está realizado con buen gusto tamizado con una banda sonora que te atrapa desde el principio y lo que la primera vez puede confundir un poco, los extraños nombres que usan, luego resulta ser un atractivo más de la película.

Como el libro en el que se basa tiene más de 700 páginas, se la acusa de que ha recortado mucho, de que el montaje ha sido nefasto, de que no es fiel, cuando en uno de los extras del DVD, sale Frank Herbert, el autor, diciendo que es una película fiel a la esencia de su novela. Pero como en todas las películas siempre hay quienes odian o aman, sobretodo con películas sobresalientes como ésta que hay que apreciarla tal cual está, en sus dos horas y diecisiete minutos y no buscar tres pies al gato. Es una película perfecta con una ambientación extraterrestre inmejorable que me merece la máxima nota. Eso sí, hay que verla más de una vez, a la primera es difícil de entender, pero luego es totalmente inteligible. Claro que si no has podido apreciar su maravilla, ya no la ves más veces y pierdes la oportunidad de poder disfrutarla eternamente.

"El mundo de Suzie Wong" de Richard Quine realizada en 1960 es una de esas películas que nunca me canso de ver no sólo porque siempre acompaña una excepcional banda sonora sino, hay que reconocerlo, por el carisma personal de Nancy Kwan que llena la pantalla cada vez que aparece y que consiguió la fama internacional por ésta su primera película, que abrió las puertas a los futuros actores asiáticos dentro del mundo de Hollywood. Hay un paralelismo con la película “La colina del adiós” (Love is a Many-Splendored Thing) de Henry King en 1955 puesto que las dos se desarrollan en Hong Kong, las dos tienen como protagonista masculino a William Holden, las dos son historias de amor entre dos personas de culturas muy diferentes y las dos tienen espléndidas bandas sonoras. Y también otro punto de unión es que ambas aparecen en la película “To Whom it May Concern: Ka Shen’s Journey” (A quien pueda concernir: el viaje de Ka Shen).

El nombre completo de Nancy Kwan es Nancy Ka Shen Kwan y en 2010, el director Brian Jamieson dirigió, la película-documental de 106 minutos basada en la vida de Nancy Kwan con múltiples referencias a “The World of Suzie Wong” no distribuida todavía en Europa y que tuve que comprar directamente al director vía Internet a través de la página http://www.kashensjourney.com/DVDsales.htm (está en inglés sin subtítulos y recomiendo comprarla en BluRay para evitar el problema de las zonas si se compra en DVD) Me llegó en una semana. Una maravilla poder ver el casting de Nacy Kwan para “The World of Suzie Wong” y escenas alternativas que no se llegaron a poner en la película. Me enteré de su existencia gracias a Fej Delvahe que nos dio la página personal de Nancy Kwan y de allí me enteré de la de Brian Jamieson.

También recomiendo para quien quiera profundizar en la historia de Meeling Wong, el libro en que se basó la película “El mundo de Suzie Wong” de Richard Mason y que existe en castellano en la editorial “Guillermo Kraft” de Buenos Aires, aclarando que la información que hay en la red al hablar del libro, en el sentido que se dice que Suzie acaba muriendo de tuberculosis a diferencia de la película en que no muere, es una información falsa. Acabo de leer el libro que sigue más allá de cuando termina la película de Richard Quine y si bien es cierto que durante un período Suzie tiene tuberculosis y está a punto de morir, no muere y desde luego hay más de cincuenta páginas que son el final pormenorizado de ese gran amor que se consolida cuando Robert Lomax la pide en matrimonio y que en la película sólo queda sugerido. En fin para los amantes de la película de Richard Quine, recomiendo fervientemente, el documental de Brian Jamieson y el libro de Richard Mason, la única manera de aumentar el placer que produce “El mundo de Suzie Wong” y para quien ama la película sabe lo apropiado del título del documental “A quien pueda concernir”

Cuando vi esta película por primera vez en su estreno en el cine, recuerdo que salí y al ver el azul del cielo y la normalidad de la gente andando por la calle, hizo que sintiera un gran alivio. Mi cuerpo, sin darme cuenta, se había ido contrayendo poco a poco a lo largo de la película y en mi mente se había instalado el miedo a la muerte inminente e inevitable, pero eso se fue disolviendo mientras volvía a mi casa. Sin embargo cuando con pocos días de diferencia salí de ver "Armagedon" estaba tan tranquilo, un poco irritado por las tonterias de Bruce Willis y sus compeñeros.

Dos películas con un tema parecido pero muy diferentes. La primera me impactó profundamente y la segunda me irritó. Para mi no tienen punto de comparación y es mucho mejor la primera, aunque en Filmaffinity llevan las notas al revés para mi gusto y con muy poca valoración para "Deep Impact" que no me parece lenta en lo absoluto y que todas las historias de los personajes me interesan, me afectan y me emocionan que es lo que más me gusta cuando voy al cine, que me haga sentir emociones humanas.

Por supuesto que la espera a que se produzca el impacto está muy conseguida con un ritmo apropiado y que es lo que a algunas personas les da la sensación de lentitud, cuando es eso lo que va creando el clima de peligro de muerte inevitable y del que no vas a poder escapar.

Los efectos especiales son para esa época excepcionales y siguen siendo totalmente válidos actualmente y de verdad que cuando salí del cine lo primero que hice fue mirar el cielo y asegurarme de que nada se acercaba peligrosamente amenazando mi ciudad.

Excepcionales todas las intepretaciones de todos los personajes que protagonizan la película, cada uno en su papel y totalmente convincentes y es gracias a ellos y al guión los que consiguen que poco a poco te vaya entrando el miedo en el cuerpo ante algo que no puedes evitar.

"El puente de Casandra" (The Cassandra Crossing) es una película coproducida por Alemania, Italia y Reino Unido dirigida en 1976 por George Pan Cosmatos en la que se reunieron una serie de actores famosos como Sophia Loren, esposa de Carlo Ponti, uno de los productores, Richard Harris, Ava Gardner, Martin Sheen, Burt Lancaster e Ingrid Tullin principalmente, siendo los protagonistas principales los dos primeros aunque los otros cuatro van saliendo constantemente a lo largo de la película que se la podría considerar como cine de catástrofes aunque también tiene su parte de acción. Ava Gardner que interpreta el papel de Nicole Dresller, una mujer millonaria esposa del mayor productor de armas para el ejército norteamericano, es la primera en aparecer y luego irá saliendo de tanto en tanto a lo largo del film a pesar de tener un papel secundario.

La película comienza con unas vistas aéreas de las montañas europeas muy bellas mientras van saliendo los títulos de crédito y en la primera parte, como en cualquier película y más en las del género de catastrofes, se van presentando a los personajes que en este caso son todos pasajeros de un tren que parte de Ginebra con destino a Estocolmo pero que a causa de un problema muy grave al llevar en él a un terrorista infectado con un virus letal que se contagia al 60 por ciento de las personas comenzando con signos de resfriado, será desviado para llevarlo a un campo de concentración en Polonia, donde se supone que los militares de la Organización Mundial de la Salud tendrán preparado un hospital de emegencia ya que habiendo 1000 pasajeros cuentan con que habrá al menos 600 infectados.

La frialdad del coronel Mackenzie (Burt Lancaster) al mando de la operación militar al estar persiguiendo a un terrorista, no tiene en cuenta las recomendaciones de la doctora Stradner (Ingrid Tullin) de la OMS y sigue estrictamente, no ya las órdenes del mando superior con quien está en contacto via teléfono, sino sus propias iniciativas para que ese tren nunca llegue a su destino ya que al atravesar el puente de Cassandra que está en desuso desde 1948, se derrumbará y morirán todos.

1) Debe verse en un cine moderno que tenga actualizados sus sistemas tecnológicos, de lo contrario no se puede apreciar su gran calidad técnica.

2) Es una película hecha por Bryan Singer con conocimiento y amor hacia los personajes centrales y si no hay conocimiento y amor por parte del espectador hacia los mismos, no se puede captar toda su integridad.

3) "Superman Returns" sólo tiene, a mi entender, dos defectos, el doblaje al español que podía haber sido mejor y no se deberían de haber cortado tantas escenas, se hubiera hecho más corta y dinámica con sus tres horas iniciales de duración. Ese corte masivo de escenas hace que algunos espectadores noten algo raro en la película y puedan salir decepcionados.

4) Quizás haya sido un error el que Bryan Singer de por supuesto que las personas tienen un gran conocimiento sobre el personaje y fuera de Norteamérica y también en función de la edad que se tenga, no es así, lo cual puede ser un obstáculo para la comprensión íntegra de la misma.

5) Resultaría un error ver "Superman Returns" como una típica película de superhéroes. No lo es. En mi opinión esta es la vez que más se ha profundizado en un personaje del cómic consiguiendo quitarle la bidimensionalidad y hacer que realmente parezca de verdad, como si Superman existiera en el mundo real. El nuevo traje tiene mucho que ver con esta nueva percepción.

6) Como muchas películas de calidad, no se puede apreciar todo lo que contiene con un sólo visionado. Es necesario, como mínimo, verla dos veces antes de juzgarla.

7) Cuando se la mira sin prejuicios y se la estudia y uno ve a Clark Kent y no a Brandon Routh interpretando el papel, ve a Superman y no al actor, ve a Lois Lane y no a Kate Bosworth y así sucesivamente con el resto de caracteres principales, si conoce mínimamente la esencia de estos personajes del comic, del cine y la televisión, es cuando podrá darse cuenta de que las interpretaciones son perfectas y están realizadas milimétricamente, sin dejar nada al azar.

Y así podríamos seguir hasta el infinito con esta gran película cuyo principal defecto es haberla recortado a 155 minutos en vez de los 180 minutos previstos inicialmente.

El cine es más imágen que palabra y la esencia del mismo es la imagen, el ser capaz de contar con imágenes y pocas palabras una buena historia y en ese sentido Bryan Singer lo logra plenamente reviviendo de nuevo en imágenes bellísimas el mito de Superman, la Leyenda del Hombre de Acero.