Pueril, predecible, aburrida, insultante...

El título debería ser "Cómo joder un clásico", y eso que hace ya muchos años que vi las originales, pero no me hace ni falta.

No se la recomiendo ni a mi sobrino de 7 años, a ver si se va a quedar p'allá.

Hace unos quince años (ó más) de aquel día que volví del videoclub de mi barrio con una película de Dudley Moore y Kirk Cameron (el Mike Seaver de toda la vida). El título era: "De tal astilla... tal palo" (1987). Siempre he guardado un grato recuerdo de esta películilla de los 80, y espero volver a verla pronto.

Así es que, cuando me enteré de que habían hecho esta película, no pude evitar recordar aquella otra y desear verla cuanto antes. Pero no fue así; he tardado un poco.

La verdad es que, al ver aparecer el logotipo de la Disney, me surgió el temor de que se hubiera desaprovechado el talento de la Curtis. Pero no ha sido así, y el resultado es una película realmente entretenida, a pesar del lastre de lo trillado del argumento.

De Lindsay Lohan diré que no la veía desde "Tu a Londres y yo a California" (1998); ahora tengo ganas de ver sus otras películas. Definitivamente, la pareja de aztrices protagonistas son el 90 % de mi nota.

.cyberprimo.

¡Ahí está! Si ya lo decían en Airbag: lo importante es el concepto, y si no entiendes el concepto (del tuning) pues no puedes criticar esta película porque no estás preparado. Hay que joderse, con perdón. Si la película es mala, pues es mala, por muy chulos que sean los coches y muy buenorras que estén las nenas.

La primera parte todavía me entretuvo algo, pero con esta me pasé una hora deseando que se mataran todos de una vez, pero, al parecer, son inmortales, porque con los forrazos que se meten y todavía van por ahí más chulos que un ocho.

De los actores sólo diré que los mejores son las nenas que dicen 'Preparados' y 'Listos'. Es que lo bordan, oye.

Bueno, esta será, casi seguro, mi última crítica, porque voy ahora mismo a practicarme el hara-kiri.

Ó casi mejor... me daré a la bebida.

P.D: yo quería ponerle un cero pero...