Parece que de nuevo Night lo ha vuelto a hacer, ha conseguido que todos detesten su peli excepto yo. Sólo me queda darle las gracias por hacerme sentir especial.

Por encima de cualquier valoración diré que no entiendo porque la gente no conecta con las pelis de este señor tan talentoso, original y elegante llamado M.Nigth Shyamalan. Es difícil comprender como argumentos tan mágicos, profundos y emocionantes como los de El Protegido, El bosque o La Joven del Agua no consiguen conmover, atemorizar o hacer reflexionar a los espectadores.

Me sorprende ver que una peli tan tramposa y hueca como La Niebla cala más que esta, ante todo, fantástica narración de Night. Es curioso como la gente agradece la trampa, el efectismo al servicion de la nada y la cutred más que la elegancia, la ironía, el humor y la inteligencia.

El incidente es una película apasionante, arreabatada, en la que cada plano cuenta algo, en la que cada sonido se atreve a retar al espectador, a sospechar, a sufrir. Posiblemente no sea perfecta. Tiene alguna interpretación floja y alguna escena discutible pero el guión, la dirección, la maravillosa banda sonora, el montaje, la fotografía y el ritmo de la peli son insuperables.

Supongo que Night tendrá que ver como otra de sus pelis es injustamente olvidada pero da igual porque a mi me fascina. Admiro casi todas sus secuencias y me pregunto como el mayor renovador del cine fantástico de los últimos 20 años puede ser tan duramente criticad. Allá cada cual, por mi que le den los razzies que quieran así me seguiré sintiendo especial.

Impresionante cuento el de Shyamalan, consigue hipnotizarme, hacerme sentir como sus personajes, atónito y emocionado. Me dejo llevar por la historia y cada secuencia me engancha un poco más que la anterior, llega el desenlace y todo es perfecto (magistral última media hora de película y secuencia final inolvidable). Cuando termina esbozo una sonrisa y recuerdo porque me gusta tanto el cine.

Típica película de Iñarritu que se vuelve a sumergir en el dolor de las personas, en aquello que nos une seamos como seamos y vivamos donde vivamos. El filme derrocha sensibilidad y complejidad, alejándose de maniqueísmos y verdades absolutas. Refleja la vida del mundo moderno que, en su rapido transcurrir, olvida lo mas importante la comunicación entre las personas. Es sin duda una historia cimentada sobre el dolor y la busqueda de la felicidad y como la incomunicación, bien sea con la familia, con tu mujer o simplemente con la sociedad, provoca la soledad y la tragedia. Gran trabajo de todo el reparto destacando adriana barraza que esta más allá del elogio en su interpretación de la niñera mejicana que cruza la frontera para acudir a la boda de su hijo, los matices de su interpretación completan un personaje un tanto desdibujado por el guión y la trama de la película ( la historia que transcurre en Méjico es la más floja ). En resumen una película necesaria, con un mensaje positivo que nos habla de lo que realmente importa, la relación entre las personas.

Te abrasa el deseo, te quema el corazón, te arrancarías la piel de puro amor. Una botella de vodka lo mitiga. Una palabra te sobresalta y una mirada te remata, te arrancarías los tímpanos y los ojos, una botella de vodka lo mitiga. Todo está ardiendo, las palabras son hechos y los hechos son pesadillas, el deseo, el amor te pudo, entonces lo mejor que puedes hacer es huir, descubrir que coño te pasa, por qué eres así. Camina sin parar, sólo camina. Si te topas con un desierto da igual, camina.

Un chiste malo que contaba tu padre. No hay más que eso y la certeza de que lo que lo único que has tenido lo has dejado ir. Una segunda oportunidad para volver y que tu hijo recuerde alguno de tus chistes malos.

Soprendentemente sosa, la película sólo me sobrecoge cuando me recuerda a los filmes anteriores del héroe. Sólo cuando Superman rompe la camisa dejando ver su famosa "S" o cuando la partitura de Williams suena en su fragmento más memorable la película logra emocionarme y recordarme porque este héroe marco mi infancia (y supongo que la de muchos otros). El espectáculo final al mas puro estilo Singer emborrona aun más la obra, que de por si hace añorar la ingenuidad y el humor de los filmes anteriores. Se echa de menos a una Lois Lane más graciosa y menos transcendente, a un Superman más expresivo y menos acartonado. La épica queda en las frases de Brando y en el recuerdo de Reeves.