Bellocchio, director con categoría de clásico, ha filmado un impresionante fresco histórico. Ambientado en la convulsa Italia de la segunda mitad del siglo XIX, cuando aún mantenía su poder la Inquisición, que actúa de iniciadora del drama. El inmenso poder de la Iglesia personalizado en un Papa, personaje importante de la película, alcanzaba a todos los estamentos del país. La vida de Edgardo se desarrolla bajo los intereses de estos poderes. La realización utiliza un lenguaje cinematográfico perfecto, con una puesta en escena virtuosa. Las dos horas y cuarto de duración narran la historia sin ningún momento de pausa ni respiro. Se disfrutan con facilidad

Una gran película. Wenders nos muestra una ciudad como nunca se ha visto. Aparecen unos personajes que no suelen ser cinematográficos, no llegamos a saber mucho de ellos, pero despiertan nuestro interés. El protagonista es el centro de todo lo que ocurre, una presencia inolvidable.. Es la obra de un maestro

Me parece una película sensible y absolutamente bella que emplea un lenguaje cinematográfico muy depurado para expresar conceptos aparentemente sencillos que estimulan nuestras mentes a repasar algunos momentos conflictivos de nuestras vidas, ateniéndonos a ellos, según vemos, es posible afrontar muchas dificultades de las vidas aparentemente "normales". Hirokazu Kore-eda se mantiene en la línea de sus últimas obras. Siento deseo de explorar su filmografía anterior. La recomiendo a quién quiera ver un cine diferente

Es una gran película sobre la Primera Guerra Mundial, tratada desde el lado más humano de esa tremenda tragedia. No hace concesiones, a pesar de sus momentos de humor, el desastre alcanza a todos, por muchos e ingeniosos esfuerzos que se hacen por evitarlo. Asistimos al perfecto funcionamiento de la maquinaría de destruir seres humanos. La interpretación de los dos grandes del cine italiano, así como la de los secundarios, son magnificas. Monicelli fue un gran director

Cuando leí la obra de Frank Hebert pensé que era prácticamente imposible trasladar a imágenes lo que allí se contaba, Denis Villeneuve creo que ha conseguido algo que se le aproxima. Viendo Dune 2, podemos creer que la industria del cine puede aún llegar a grandes logros en el mundo de la imaginación. Además ha contado con el empleo inteligente de los elementos que hacen creible un mundo que "aún" no existe. Esperémos que el sistema ayude a la aparición de una tercera parte tan digna y sorprendente como esta segunda.